fuck it; rodrick heffley

capítulo 5: más peces en el agua

    Estaba tirada en mi cama, mientras abrazaba a Victoria y Kate estaba en mi computador como siempre acechaba el facebook de su ex novio.— No puedo creer que está saliendo con esa rubia teñida —Murmuró Kate cerrando la laptop con enojo.— ¿Kate? Tu también eres rubia teñida —Me reí.

    —Pero el de ella se ve falso, mejor cállate Victoria. Amelia, dime que hacer.

    —Sólo olvídalo. No vale la pena Kate, hay más peces en el agua —Reí de nuevo. Kate rodó sus ojos y se tiró  a la cama con nosotras.— Lo extraño.

    Sentí pesar por ella, él no la merecía y ella no merecía estar pasando por eso. Odio a los hombres, o eso creo.— ¿Y si hacemos una pijamada para levantarte el ánimo? —Dije. Kate me miró con una sonrisa y se lanzó a mi.— Será lo mejor —Miré a Vic, y ella asintió.— Llamaré a mamá y le avisaré.

    Kate se levantó y salió del cuarto, supongo a buscar el teléfono de la casa, nunca tiene minutos para llamar.

    —Será divertido pasar un tiempo juntas, además ¿Hoy no tenías practicas con Rodrick? —Abrí los ojos como platos, maldición es cierto. Casi lo olvido. —Dos opciones, me esperan acá o me acompañan. —dije levantándome de la cama directo a ponerme unos zapatos.— Yo quiero ir, será divertido ver como matas a Rodrick —Le mostré el dedo del medio y ella abrió la boca con indignación.

    Kate entró al cuarto haciendo un "Baile" de celebración.

    —Mamá dijo que si... ¿Vamos para algún lado? ¿Por qué te estás arreglando? —preguntó. Victoria se ponía mis converse negras, mientras que yo, me ponía una chaqueta de cuero.

    —Iremos a la casa de Rodrick Heffley, ya sabes, Am se comprometió en ayudarlo...

    —No me comprometí, me pagará —busqué el estuche de mi bajo y lo metí allí.— Bien, pero espera me arreglo, parezco un desastre.

    Suspiré y me miré en el espejo detallando mi cuerpo. Creo que sería incómodo volverlo a ver luego de lo que sucedió el viernes. Tomé el estuche y lo guindé en mi hombro derecho. Victoria se echó labial rojo mientras se observaba en el reflejo de la ventana, ese color se le veía precioso.

    —¿Qué? —me miró.— Nada, solo... Ese color se te ve bien. —Me sonrió, Kate salió del baño y fuimos de camino a la casa de Heffley.

    En el trayecto del el lugar, hablamos de tonterías y nos reímos un montón, y ellas hacían chistes sobre Heffley y yo lo que me hacía enojarme. Al llegar, Kate tocó la puerta, y nos abrió Rodrick con su sonrisa de que tramaba algo.— Hola señoritas, y hola Sirenita —Le golpeé en el hombro y lo empujé para poder pasar. Victoria y Kate no pudieron evitar reírse.

    —¡Auch! Que mal educada. —la casa se notaba vacía, solo él y los demás de la banda. Caminé hacia su cocina y abrí la nevera. —Que rico, limonada— la saqué y busqué un vaso. 

    Mi intención era hacerlo molestar, pero ese hijo de puta ni siquiera le molestaba eso. —Sírveme un vaso, gracias— Giré los ojos y serví en un vaso. Caminé hacia él y le entregué el vaso.

    —Idiota —murmuré en voz baja.— Hola Ben, ella es Kate. Mi otra amiga —Espera ¿Kate le estaba coqueteando a Ben? Esta perra si que tiene mal gusto.— ¿Y el idiota de Bill? —preguntó Victoria mientras tomaba de mi limonada.— Está en mi habitación, buscando mi baqueta perdida.

    Caminamos en conjunto hacia la cochera para empezar a practicar. Ese lugar olía fatal. Y como siempre, Kate sacó de su perfume y lo echó en todos lados. Me comencé a reír luego de ver la cara de disgusto de los chicos con la fragancia a Flores.