fuck it; rodrick heffley

capítulo 37: necesitaremos un plan

    Cómo un típico 31 de Octubre, las calles estaban repletas de decoraciones "terroríficas" y los niños iban a sus colegios emocionados ya que en la noche era su noche más esperada, aunque cuando creces te das cuenta que sigue siendo un día común y corriente.

    Caminé hacia dentro del instituto, todos estaban emocionados y algunos vestían con cosas alusivas al día. De lejos, noté a Victoria y los demás hablando al lado de mi casillero, ya que Vic y yo teníamos los casilleros juntos.

    Caminé hacia ellos con algo de nervios, realmente no entendía el porqué de mis nervios, pero para mi era algo más que común.— ¡Am! —Ben extendió sus manos y me acogió con ellas con algo de brusquedad.— ¿Ya te sientes mejor? Espero que si puedas venir en la noche, sin ti no será igual —Sam sacudió su mano con mi cabello alborotando de este. 

    —Si, estoy mejor, y obviamente no me voy a perder esta noche. —Busqué con la mirada a Rodrick y Sofia pareció notarlo.— Acaba de ir al baño ¡Calma chica! —se rieron por lo que dijo la pelinegra al final.

    —Hagamos una apuesta, todos ponemos 10 dólares, el que tenga el mejor disfraz se lleva todo ese dinero que en total serían 50 dólares.

    —Serían 70 dólares, pero veo que tu necesitas clases de matemática básica. —Sofia se cruzó de brazos por lo que los demás se rieron. Abrí mi casillero y saqué los libros que me tocaban el día de hoy.

     —¿Cómo te sientes hoy? —sentí unas manos rodear mi cintura por la parte de atrás, mi corazón se aceleró al sentir su agradable aroma. Sonreí casi al instante, se apegó más a mi, su respiración la podía sentir en mi nuca. Con mi mano libre acaricié sus manos.

    —Ya estoy mejor, olvidé agradecerte por lo que hiciste ayer, así que te traje esto. —de mi bolsillo saqué una cadena que tenía un aro hecho por mi de las cuerdas que se me han roto gracias a las practicas que he hecho con la guitarra de Charlie.

    —Es una tontería pero no lo sé... Yo... —no pude terminar de hablar cuando este me dio un abrazo.— ¡Es la cosa más linda que he visto en mi puta vida! además de yo, claro —me sonrió de manera dulce mientras se ponía el collar.

    Tomó mi cara con sus manos y plantó un beso en mi frente tiernamente.— ¿En la frente? Auch —le susurré al oído actuando con indignación.— Si bueno... eso es para más tarde —me sonrió pícaramente a lo que reaccioné dándole un golpe en el hombre.

    —Joven Segal, necesito hablar con usted —la voz del director nos interrumpió el momento, Ben a los instantes frunció el ceño.— Lo espero en mi oficina. —Dijo aquél amargado señor de pelo blanco y traje con corbata. Victoria le hizo señas a Ben de buena suerte y dirigió a la oficina.

    —Oh mierda, está jodido —soltó Sam a lo que Sofia le pegó por su comentario. Solté una risa burlona, Sam solo me sacó la lengua como un niño pequeño.— ¿Qué clase les toca? —preguntó Victoria que tenía su vista hacia el celular.— Me toca Álgebra, creo que comparto la clase con Sam ¿Cierto? —este asintió.

    —Me toca Arte —Rodrick hizo una mueca, él odiaba la clase puesto que era malísimo en dibujo y todo lo que tenga que ver con manualidades.— Me adelantaré a la clase ¿Vienes? —hablé dirigiéndome a Sam.— Si, si. Adiós amor, y adiós patas sucias —me reí.— Nos vemos en el almuerzo —tomé a Sam de la mano empujándolo— Auch —se quejó por mi agarre— Si caminaras más rápido, no tendría necesidad de esto.

(...)

    El timbre del almuerzo sonó, por lo que, de manera desesperada tomé mis cosas y las puse dentro de mi bolso.— No olviden que los exámenes finales se acercan, y... —se giró hacia los pupitres que ahora ya estaban casi vacíos.— Para esto me pagan...

    Me levanté evadiendo su comentario y salí del salón. El clima de hoy estaba frío, frotaba mis manos entre ellas intentando obtener calor. Había llegado al comedor, así que fui por mi bandeja de comida, y me senté en nuestra mesa.

    Minutos después, apareció Sofia y Victoria con caras largas.— ¿Qué pasó? —le di un mordisco a mi manzana verde.— Ben está castigado porque lo descubrieron fumando en el baño, así que sus papás lo castigaron —me cubrí la boca y solté una risita nerviosa.

    Rodrick, Sam y Ben se sentaron. Ben traía una cara de tristeza.— Maldito director por ver esas cámaras de seguridad —soltó, tomó su tenedor y lo hundió en aquella pasta fría para meterla a su boca.— Estén tranquilos, encontraremos la solución —Sofia, no hay solución. me perderé de la fiesta —en su voz se podía sentir la frustración se sentía. Puse mi mano en su hombro derecho intentando consolarlo.

    —Tal vez si puede haber solución. ¿Y si te ayudamos a escapar de casa? —alzó su mirada— ¿Me ayudarían? —Rodrick se levantó de su puesto para sentarse a mi lado— Claro, somos un equipo y si no va uno no va nadie —Sam le hizo un gesto a Victoria— No, si no va Ben no iremos.

    Victoria le respondió a Sam, el castaño puso sus ojos en blanco.— Necesitaremos un plan. —habló Rodrick apoyando la idea de Victoria.— ¿Me están diciendo que raptaremos a Ben de su casa sin que su madre se entere?

    ¿Eran ideas mías o  Vic y Rodrick cada vez más se llevaban mejor?

    —Sí, supongo. Ben, piensa algo. Es tu casa y seguramente te has escapado mil veces.