capítulo 6: problemas, muchos problemas

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    —Opino que Ben canta muy bien —y de nuevo, otro coqueteo de Kate hacia Ben. Rodeé los ojos, y me tiré en el sillón que había ahí. El bajo me lastimaba los hombros por lo pesado que era, tanto que a veces me dejaba morados.

    —¿Rodrick? Hola cariño.— La Sra. Heffley abrió la puerta. —Oh, Hola chicos ¿Cómo andan? No sabía que estaban acá. Rodrick, Lleva a Amelia y a sus amigas a casa, es tarde como para que se vayan solas. Ah y, Rodrick te dije que no tomaras de la limonada, era para tu abuelo.— 

    Mi ganas de reírme se hicieron presentes, Rodrick volteó a mirarme con cara de enojo. Lo había logrado.

    La madre de Rodrick se fue, acto seguido, con los demás nos comenzamos a reír.— Te voy a matar —dijo, se tiró encima mío y comenzamos a forcejear, me tapé la barriga automáticamente, el trataba de quitarlas. Acto seguido pateé su entrepierna haciendo que caiga encima de mi, gimió de dolor. Bill comenzó a reír y nos contagió la risa.

    —Váyanse a la mierda —Se retorció de dolor en el sillón mientras lo miraba de forma burlona, con las risas de los demás de fondo. Luego de eso, seguimos hablando por un rato más hasta que era hora de irnos a casa.

    Todos fuimos a la Van de Rodrick mientras que este lo encendía. Entramos y un olor desagradable se hizo presente.— Que asco, se nota que ni lo limpias.

    —Realmente, no lo hago. —Latas de cerveza, cigarrillos, basura en general, estaba tirada en ese auto.

    Prendió la música y subió la música al máximo. Arrancó el carro y este comenzó a andar. Tenía mi cabeza apoyada en el hombro de Victoria mientras que Kate conversaba con Ben. Noté que Rodrick se desvió.— ¿A donde mierda nos llevas? —Me levanté y me pasé al copiloto para mirarle la cara.

    —Iré a buscar una cosa, y luego las llevo. —Dijo. Asentí no tan segura ante sus palabras. Le bajé un poco a la música y apoyé mis pies en el dashboard.

    Rodrick andaba en la suya cantando mientras manejaba y a veces golpeaba el volante como si este fuera un tambor. —¿Qué tanto me miras ¿Te gusta mirar este monumento? —Dijo mientras pasaba sus manos por su cuerpo, Golpeé su hombro y en seguida solté una carcajada. 

    —Cállate, solo veía lo tarado que te ves manejando.

    —Cómo sea.

    Giré mi vista hacia la ventana, todavía había un poco de sol, aunque eran como las Cuatro o cinco de la tarde.

    Rodrick se comenzó a adentrar a un lugar lleno de árboles, era un poco extraño pero se veía lindo el lugar. Jugué con la cadena  que colgaba de mi cuello mientras esperaba a que algo sucediera, no sé, tal vez a que llegáramos al lugar que Rodrick pensaba ir. Luego de unos minutos el auto paró. Detallé el lugar poco a poco, literalmente parecía "la nada".— ¿Dónde mierda estamos? —dijo Victoria. 

    —Quédense acá, regreso en unos minutos. —Rodrick bajó y se fue para el lado derecho. encendí la radio y puse mi emisora favorita. Sonó una que no distinguía pero sabía que era de Panic! at the disco.

    Comencé a tararear la canción, hasta que terminó. Calculo que pasaron unos cinco minutos. Mi paciencia se agotaba y Rodrick no aparecía. 

    Mala idea dejar que nos trajera a la casa.

    Los demás estaban hablaban y de vez en cuando reían pero no prestaba atención a la conversación. Me bajé del carro y me encaminé al lugar donde había ido Rodrick.— Me debes 300 dólares, y ya no puedo seguir esperando.—Un hombre que vestía como un vagabundo estaba al lado de Rodrick, más bien parecía un mafioso. 

    ¿Qué le debía? Miré confusa, y me escondí detrás de un árbol

    —¿Qué es eso? —dijo Rodrick, el hombre bajó su mirada y Rodrick comenzó a correr. —¡Maldito bastardo! 

    Me tomó de la mano y corrimos hacia el vehículo. Rodrick le tiró una roca al hombre y seguimos corrimos. Para nuestra mala suerte, Rodrick se resbaló en la arena haciendo que no aguantara más, y comenzara a reír. Lo ayude a levantarse, no pude evitar burlarme.

    El hombre nos seguía persiguiendo, pero todo pasó tan rápido que sin culpa entramos en lados opuestos. No tenía ni la menor idea de como se manejaba. Los demás nos empezaron a preguntar sobre qué estaba pasando pero no respondimos. Rodrick de la desesperación me gritó que acelerara. 

    No sé realmente como hice y pisé cualquier cosa. El hombre estaba detrás nuestro y gritaba, pero por lo fuerte que iba la música no lograba escuchar. Rodrick y yo soltamos la risa, los demás solo nos miraban desconcertados

    —¿Qué pasó afuera? —preguntó Ben, con cierto tono de mandón.— Olvidé pagarle al dealer, y no tengo dinero para pagarle. Y pensaba quitarme el auto a cambio de eso. —Intenté mantenerme concentrada mientras manejaba pero la risa no me lo permitía.— ¿Dealer? Heffley estás loco —dijo Kate, concordaba con ella.

    Escuchamos un golpe en el carro, y este se paró de manera brusca. Todos nos callamos sin saber que decir. Paré en seco y mis nervios y ganas de reírme recorrieron mi cuerpo.— Agh, Lia sal de ahí. déjame y yo sigo. ¿Si quiera sabes conducir? —Negué con una risita burlona. 

    Rodrick intentó cambiarse de lugar lo cual fue incómodo. E incluso hubo un momento donde me puso su trasero casi en la cara. Todos comenzaron a burlarse de la situación, y le di un golpe para que se alejara.— ¡Auch! Basta de golpear —Me pasé al otro asiento y sentí que unas manos rodearon mi cuello de manera cariñosa.

    Victoria me abrazaba por la parte de atrás, con sus ojos casi cerrados. Tenía sueño. Ese sentimiento extraño en mi estómago se hizo presente. Ben conectó su USB en la radio y comenzamos a oír Arctic Monkeys de camino a mi casa. 

fuck it; rodrick heffleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora