🔪 El asesino... caníbal 🍖 || Luberto [Luca × Alberto] || LUCA

Cap. 5 [NUESTRA CITA🍦🥧]

-¿Ya terminaste de arreglarte Luca?- pregunto el mayor antes de salir.
-Si Alberto, ya bajo- contestó Luca, listo para salir toda una tarde y tal vez toda una noche también.
-Bueno, ven, que tengo grandes cosas planeadas para hacer hoy, pero obvio no todo tiene que ser planeado, ¿hay un lugar al que quieras ir en especifico?- le dijo Alberto a Luca para consentirlo un poco -si lo que te preocupa es el dinero, no te preocupes, yo te invito, de eso yo me encargo, tengo una buena paga- fue lo último que Alberto dijo y agarró de la mano al menor para llevarlo a pasear.

El primer lugar al que fueron, fue a la heladería, compraron un par de conos de gelato, Luca de pistachio y Alberto de stracciatella;
-Que rico, ¿que tal esta el tuyo Luca?- dijo Alberto.
-Mmm, delicioso pero...- contestó Luca, dándole un beso en la boca a Alberto -...tus labios saben mejor- ante la acción del menor, el mayor de sonrojo bastante, algo que Luca notó;
-Mejor terminemos el gelato, que no es lo único que creo que íbamos a hacer- solo esas palabras bastaron para que Alberto se comiera el gelato de una, algo que Luca repitió.

Alberto tomó de la mano a Luca y fueron a su siguiente destino, la plaza, ya estaban ahí los padres del menor y unos cuantos niños para jugar futbol, Daniela le pasó el balón a su hijo, y comenzó el partido, Alberto iba a anotar, cuando se le atravesó Daniela, y le dijo;
-Conquistaste a mi hijo, pero no el balón- eso sonrojo a Luca y Alberto se quedó en silencio por unos segundos, tiempo que le permitió a Daniela tomar el balón y anotar. Rieron un poco y a la vez se quedaron maravillados por la jugada de Daniela. Siguieron jugando un rato, hasta que Alberto se despidió para ir con Luca a otro lado;
-Adiós señor y señora Paguro- dijo Alberto.
-Adiós mamá, adiós papá, nos vemos luego- contestó Luca.
-Hasta pronto hijo- se despidieron los padres del menor al mismo tiempo.

Alberto estaba dirigiendo a Luca a su siguiente destino agarrados de la mano, y Luca quiso iniciar una conversación;
-Sabes, eres muy especial para mí, y no me sorprendería que termináramos haciendo algo diferente esta noche- Alberto miró como el menor estaba sonrojado y el mayor lo tomó del mentón para que lo viera fijamente a los ojos mientras le demostraba a Luca una mirada pícara;
-Lo sé, tu eres incluso más especial para mí...- después de esas palabras, Alberto le dio un beso apasionado a Luca -déjame llevarte a ese lugar del que te hablé que ya se está haciendo tarde- Alberto cuido que durante todo el trayecto nadie los estuviera siguiendo.

-Es aquí- Alberto le mostró todo el lugar a Luca, una cueva con algo de arena, que curiosamente tenía una cobija extendida y unas cuantas botanas, las cuales lucían y olían un poco raro, Luca sabía ya que Alberto había preparado el lugar;
-Alberto, ¿y qué son esas botanas?- Luca señaló al mayor el plato con la comida.
-Son... eh... una... mezcla de papitas y carnitas- Alberto respondió algo nervioso, pues no quería decirle a Luca que eran tripas de Ércole.
-Mmm, que ricas- decía Luca mientras agarraba algo de las botanas.
-Y no es todo, mira allá- el mayor le señaló al menor que mirara al atardecer, pues ya era algo tarde, Luca se quedó asombrado, ya que no tenía mucho tiempo por tareas de la escuela como para ver los atardeceres o amaneceres;
-Que hermoso, Alberto, pero creo que me voy a recostar un rato, no sé porque, pero me siento un poco cansado- Luca estaba encantado por lo que Alberto le había mostrado ese día, pero se durmió un rato ya que se sentía algo agotado, el mayor se quedó un rato mirando al menor dormir, pues se veía algo tierno dormido. Habían pasado ya un par de horas, eran alrededor de las 9 de la noche, pero la cita todavía no terminaba, así que Alberto llevó a Luca a cenar cuando despertó.

Al salir de la cueva, Alberto llevó a Luca a un restaurante que estaba cerca;
-¿Qué postre quieres para cenar Luca?- le pregunto Alberto antes de que llegara un mesero a tomar la orden;
-Pues se me antoja una rebanada de pastel de fresas con crema y algo de café, ¿y tu que vas a pedir Alberto?- Luca ya tenía hambre, pues las botanas no le llenaron tanto además de que no comió muchas y se durmió poco después de comer algo de esas botanas;
-Creo que lo mismo- Alberto tenía hambre, pero no era solo de comida;
-Después de comer volvemos a la cueva porque quiero pasar un poco más de tiempo contigo- fue lo último que dijo Luca antes de que llegara un mesero por la orden.

Al terminar de cenar, Luca y Alberto volvieron a la cueva;
-Oye, Luca, ¿quieres... no lo sé... tal vez... ser mi novio?- Alberto estaba un poco sonrojado.
-Claro que sí, y...- antes de terminar, Luca le dio un beso apasionado a Alberto en los labios -...¿quieres que lo hagamos aquí?- el mayor miro con cierto sonrojo y sentimiento caliente a Luca;
-Obvio- Alberto estaba emocionado por lo que iba a pasar al igual que Luca con un sentimiento de amor, se besaron apasionadamente;
-Te amo Luca- dijo Alberto.
-Yo también te amo Alberto- respondió Luca.

Después de hablar, Luca le fue quitando la ropa a Alberto, comenzando por quitarle la camisa, para ir bajando mientras Luca le daba besos al mayor por todo su cuerpo, empezando por el cuello para luego ir bajando hasta llegar a sus pezones, mientras que comenzó a lamer el pezón derecho de Alberto, con su mano derecha apretaba el pezón izquierdo, después, fue bajando hasta llegar a un bulto que tenía el mayor, Luca bajó el pantalón y calzón del moreno, vio el miembro de Alberto, no se resistió y se lo metió en la boca, comenzó lamiendo de arriba a abajo lentamente, Alberto gemía el nombre de Luca por el placer que estaba dándole, después, el mayor tomó con una de sus manos la cabeza del menor para guiar los movimientos, y cuando estuvo a punto de terminar;

-Para... date vuelta- Alberto le quito los pantalones al menor al igual que sus calzones, y comenzó un beso negro delicado;
-A-Alberto... ah, ah... Ah-Alberto- Luca estaba muy excitado, le gustó como el mayor le daba besos en su ano a la vez que lo lamia, y el moreno comenzó a meter y sacar dos de sus dedos por el ano del menor, empezó un poco lento, y cuando supo que estaba listo;

-Oh, como vamos a disfrutar esto Luca- después de eso, Alberto tomó su miembro y lo frotó un poco por el ano del menor, seguido de eso, comenzó a meter su pene poco a poco, a Luca le estaba doliendo por ser su primera vez, pero una vez que todo entró, comenzó a sentir más placer que dolor, Alberto comenzó a meter y sacar su pene, Luca estaba boca abajo, gimiendo de placer por las embestidas del mayor, y otra vez, apuntó de terminar, el moreno sacó su miembro del ano del menor y volteo boca arriba a este último;
-Quiero ver tu preciosa cara cuando me venga- de nuevo comenzaron las embestidas, esta vez ya un poco más salvajes, ya no faltaba mucho para que la pareja se viniera, Alberto besó apasionadamente a Luca mientras lo embestía. Mientras se besaban, Alberto terminó dentro de Luca y este último en su abdomen y en el del mayor.

Alberto comenzó a lamer el abdomen de Luca, y después bajó al pene del menor para limpiar su semen, aquel momento terminó con un gran beso, incluso aun con el sabor salado del semen de ambos;

-Mmm, que delicioso, te amo Luca-
-Yo te amo más Alberto- ambos acabaron rendidos en la cobija sobre la arena después de un último beso, se pusieron los calzones y durmieron juntos de cucharita.

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