🔪 El asesino... caníbal 🍖 || Luberto [Luca × Alberto] || LUCA

Cap. 20 [JEFE🍩☕]

Al ser el criminal más famoso de todos los tiempos, Giancarlo debía estar relacionado con la mafia, y si, por algo quería un hijo, para dejarle todo lo que había construido, pero... ¿por qué con Luca?...

Al ser un monstruo marino y conocer más de ellos por ser de una comunidad de monstruos marinos, era obvio que el gobierno investigaría, pero... ¿por qué no pasó nada?...

Alberto y Luca dejaron a sus hijos con sus abuelos y bisabuela, querían tiempo para ellos después de tanto trabajo, porque no paraba nunca, y ya en la noche en la cama después de haber cenado querían platicar;
-Amor, no se porque no se nos pasó por la mente porque el gobierno o esas organizaciones secretas no nos hicieron nada, porque cualquier cosa rara que ven, tratan de disimularlo para todo el mundo, y tu estuviste solo e indefenso cuando estabas en la escuela...- preguntó Alberto algo intrigado a Luca.
-Es cierto... no creo que haya sido por Giancarlo, ni lo conocía cuando apenas había llegado a la escuela...- fue interrumpido por su pareja.
-Pero que tal que el te vio durante años porque le gustabas demasiado, jamás se oculto, bueno, solo su identidad de criminal, pero tu jamás ocultaste nada, que tal que buscaba más víctimas y te vio llegar y se sorprendió, se enamoró y más... no lo sabemos...- dijo con intriga Alberto.
-Cierto...- fueron las últimas palabras de Luca, pues el y Alberto estaban tan cansados por el trabajo, que en vez de tener sexo, decidieron dormir.

Ya era de día, Luca y Alberto se despertaron algo cansados todavía, porque debían trabajar todavía, la pesquería era la mejor de Portorosso y casi de toda Italia, ya casi salían por la mercancía cuando llego Guido a la puerta, pues quería hablar con Luca de algo;
-Hola Luca, ¿tienes tiempo?- preguntó Guido.
-Hola Guido, si... muy poco pero no pasa nada malo si me retraso un poco en el trabajo, ¿que pasa?...- contestó Luca.
-Pues... se de tu hijo con Giancarlo, que ahora tendrás el apellido Di Gati Scorfano por siempre, y de tu trabajo duro en la pesquería, aunque eso último no es secreto- dijo Guido.
-Bueno eso es cierto, no se como es que somos tan famosos por nuestros pescados- dijo Luca algo somnoliento todavía.
-Bueno, venía a hablarte sobre la mafia italiana, pues Giancarlo tiene una fuerte relación con esa mafia... porque es el jefe...- al escuchar eso por parte de Guido, Luca se paralizó, porque no pensó eso ni cuando le dijeron que era el criminal más buscado -...parece difícil de creer, pero es cierto, y necesitas venir conmigo ya, deja el trabajo para mañana que te necesito ahora si o si- dijo Guido algo serio.
-No puedo, el trabajo de la pesquería es muy duro solamente para una persona...- Luca fue interrumpido por Guido.
-Pero Alberto puede, lo hizo por más de siete meses, un día más no le afectará mucho, vamos...- dicho eso, Guido tomó a Luca del brazo y se lo llevó a un lugar extraño.

Al llegar al lugar extraño, parecía que solamente era un callejón o un lugar simplemente vacío, pero había una puerta oculta, lo que hizo que Luca se sintiera algo nervioso pues no creía cierta la historia de Giancarlo como el jefe de la mafia italiana.

De solo entrar y ver a las personas que estaban ahí, Luca casi se hace en los pantalones del miedo, ya que eran hombres algo mayores, algunos jóvenes, todos con armas de fuego y trajes elegantes, estaba claro que era cierto lo que Guido le contó.

-Hola Luca, me llamo Luigi Colombo, mejor amigo de Giancarlo, todos estamos tristes por su muerte, si, pero...- fue interrumpido por Luca.
-Pues de hecho...- todos se fijaron en Luca -...yo lo vi morir atropellado mientras huía de el por seciestrarme, y después me lo comí junto... si le sigo se que me van a matar...- trató de finalizar Luca algo nervioso.
-Pues... ni modo... si no estuviéramos enterados de su relación pasada... entonces tu actual pareja hubiese muerto- contestó Luigi.
-Bueno... me lo comí junto a mis hijos y mi actual esposo...- dijo Luca algo apresurado y nervioso.
-Bueno, te lo comiste junto con tu familia y eso, tu amigo le corto un brazo, lo sabemos por ciertos contactos, no te preocupes, y cuando ya había muerto se lo comieron entre tu y tu familia, pero...- dijo Luigi mostrándole a Luca la habitación en la que todos estaban -...ahora eres el mafioso mas importante de todo el mundo, ¿no estas feliz?- después de esas palabras por parte de Luigi, Luca simplemente se desmayó.

-¿Alberto?...- Luca estaba despertando de su sueño, se encontraba en un cuarto algo oscuro pero muy limpio, encima de una cama que se veía algo cara pero muy cómoda.
-Descuida... estas bien... me llamo Alessandro Rizzo, soy otro de los amigos de Giancarlo- tenía que admitirlo, estaba guapo, pero no más que su esposo -te desmayaste cuando Luigi te habló de que ahora eres el jefe de la mafia italiana, es normal reaccionar así ante una noticia como esta, pero no te preocupes... nosotros te protegeré mis con nuestra vida de ser necesario a ti, y a toda tu familia, obvio no le puedes decir a nadie que no sea de tu familia sobre tu posición en la magia, o esa persona muere- finalizó Alessandro con una mirada pícara hacia Luca.
-Bueno... creo que debo irme ahora... mi familia debe de estar muy preocupada por mi y... ya no estoy "casado" con Giancarlo...- respondió algo nervioso Luca.
-En realidad murió antes, por lo que quedaste viudo en realidad, y es válido, así que... nos vemos mañana... Jefe...- dijo Alessandro guiñándole un ojo a Luca y este se sonrojo un poco.
-Bueno... adiós Alessandro- dijo Luca saliendo del cuarto y buscando la salida.

Luca debía contarles todo a Alberto y su familia, ese secreto era algo muy fuerte de entender solamente para una persona. Todos se sentaron en la mesa y Luca comenzó a hablar sobre porqué no estuvo todo el día en la casa ni en la pesquería, todos estaban sorprendidos por lo que estaba pasando, nadie lo creía, y menos cuando Luca mencionó a Guido, pues ni siendo "amigo" se Ércole se la creían. Cuando ya todo estaba dicho, Luca dijo que tal vez tampoco estaría mañana, ya que requerían de su presencia en el lugar de reunión;
-Esto es... impresionante... ¿pero seguro que fue real amor?...- preguntó Alberto algo confundido.
-Tan real como la muerte de Giancarlo- fueron las últimas palabras de Luca antes de cenar para luego dormir.

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