🔪 El asesino... caníbal 🍖 || Luberto [Luca × Alberto] || LUCA

Cap. 11 [COLOR SANGRE🌹💉]

Los meses ya habían pasado, por fin Luca y Alberto volverían a verse, Giulia estaba feliz por la pareja, pues iban a ser padres, pero algo andaba mal, el ojo de Luca, jamás se lo había mostrado a nadie durante todo ese tiempo, ni siquiera a Alberto;

-Luca, ¿no crees que lo de tu ojo afecte al bebé?- preguntó Giulia, pues no quería poner nervioso a su amigo para no correr riesgos, aunque era una pregunta que cualquiera podía hacerse;
-Si lo pensé, pero ya es solo un mes- Luca estaba algo nervioso, pues todos esos meses supo que algo malo podía pasar por lo de su ojo.

-Adiós mamá, nos vemos pronto- se despidió Giulia de su madre abrazándola en la estación de tren.
-Adiós hija- contestó su mamá.
-Adiós señora Marcovaldo- se despidió Luca con un abrazo - gracias por dejarme que me quedara con usted todos estos años- dijo agradecido el menor, pues la señora Marcovaldo estuvo a cargo de el por todo lo que duró en la escuela.
-De nada, y adiós Luca- contestó la mamá de Giulia.

-¿Listo para ser papá?- le preguntó Giulia al menor.
-Claro- contestó Luca.
El tren se alejaba de Génova, camino a Portorosso, Luca se durmió, pues no faltaba mucho para que diera a luz.
-Luca, despierta- Giulia trato de levantar al menor pues ya estaban a pinto de llegar a Portorosso.
-Finalmente- dijo Luca.

Alberto estaba esperando a Luca y Giulia en la estación del tren, a lo lejos vió como llegaba y se emocionó, tuvo tantos pensamientos en la cabeza;
-¿Será el mismo?, ¿me recordará aún?, ¿el bebé está bien?, ¿fue un huevo?- sus pensamientos lo molestaban, hasta que llegó el tren, pudo ver como Luca y Giulia salían primero;
-¡¡LUCA!!, ¡¡GIULIA!!- grito a lo lejos el moreno mientras corría en dirección a los menores.
-Hola Alberto- dijo Giulia.
-Hola Giulia- contestó el Alberto.
-Hola, amor...- dijo Luca, pues sabía que se emocionaría al verlo -...¿no notas algo diferente en mi?- pregunto el menor a su pareja.
-HOLA,TE EXTRAÑE TANTO, ¿COMO ESTA?, ¿TODO BIEN?- dijo el moreno mientras abrazaba a Luca.
-Todo está bien, necesito ir a ver a mis padres para decirles, dejemos las maletas y salimos- después de eso, fueron directo a la casa de Alberto;

-Wow, mi cuarto no ha cambiado, gracias Alberto- dijo Giulia cuando su amigo le dijo donde se quedaría.
-Ahorita volvemos, siéntete en tu casa- dijo Alberto llevando a Luca a la orilla de la playa para entrar cuidadosamente al agua. Nadaron lo más rápido que podían a la casa de los Paguro, pues Alberto no les había dicho que Luca llegaría un día antes;

-Tu quedate aquí, ¿si?, yo te diré cuando entrar- el menor asintió y Alberto entró;
-Hola familia Paguro- saludo Alberto a todos.
-Hola Alberto, ¿no se va a retrasar la llegada de Luca verdad?- dijo Lorenzo.
-Pasa...- Alberto solo dijo eso y todos corrieron a la entrada.
-Hijo...- Daniela iba a abrazar a su hijo primero, pues necesitaba verlo después de lo que le habían dicho que le pasó, pero miró para abajo un poco -o Dios mio... no puede ser, no puede ser...- dijo Daniela casi gritando de la emoción al ver la panza de su hijo.
-Hola mamá, hola papá, hola abuela- dijo Luca.
-Hola Luca...- dijeron Lorenzo y la abuela, para después fijarse en Luca.
-Van a ser abuelos- solo esas palabras emocionaron mucho a sus padres.
-Y vas a ser bisabuela, abuela- dijo Luca mirando a su abuela.
-Lo sé... Alberto me lo dijo- la abuela se enteraba de todo antes de tiempo, nadie sabía cómo, excepto con esto -me pidió ayuda para guardar el secreto- Alberto le sonrió y le agradeció.

Iban saliendo del agua cuando Lorenzo preguntó;
-¿No podría pasarle algo al bebé por lo de tu ojo Luca?- preguntó su padre.
-Esperemos que no y que nazca saludable- dijo Luca ya casi en la entrada de la casa de Alberto.
-La comida está lista-dijo Giulia al verlos a todos.
-Gracias Giulia- susurró Alberto, pues se la había pasado el detalle de la comida.
-De nada- le susurró de vuelta la pelirroja.
Todo estaba bien, hasta que pasó...

-Agh, no pasó ni un día y ya me incómodo esta venda, creo que ya debía mostrarles mi ojo- dijo Luca seguro de sí, aunque todos, excepto Giulia, lo veían sorprendido, pues su ojo ahora era rojo.
-¿¡Por qué ahora es rojo, se supone que era café!?- preguntó Daniela.
-Pues creo que me cambió el ojo el idiota de ya saben quien- contestó Luca algo molesto por recordar aquel momento.
-Bueno, aquí está la comida, trenette al pesto- dijo Giulia sirviendo los platos. Todos terminaron su comida, Luca se despidió de su familia, pues ya se iban.
-Deja te llevo al cuarto amor- le dijo Alberto al menor y este asintió, Giulia estaba feliz por la pareja, ahora si podían ser felices juntos y sin ninguna distracción.

Luca podía transformarse en su forma humana perfectamente, su nuevo ojo no le afectaba en nada, se sentía perfecto;
-Alberto, ¿que es esto?- dijo el menor riendo un poco.
-Pues el nido para el bebé, somos marinos también- dijo el mayor.
-Me siento un poco mareado, como con ganas de...- dijo Luca y vomitó algo de sangre, pensaron que era normal, ciertamente si.
-Ay no, tengo que limpiar, ve a la cocina, mejor te llevo Luca, te ves mal- dijo Alberto al ver que toda la cama estaba sucia, pero al ver que Luca estaba perdiendo el equilibrio.

-¿Luca?... ¿Qué pasó?...- preguntó Giulia al ver cómo Alberto ayudaba a Luca a ir para la cocina.
-Vomitó sangre, y debo limpiar la cama- contestó Alberto pues el menor se sentía cansado y casi no pudo hablar.
-Yo lo llevo, tu limpia el desastre porque ya está empezando a oler mal- dijo Giulia pues no quería que su amigo sufriera. Giulia sentó a Luca en la mesa, y este se durmió, la pelirroja pensó que todo estaba bien, Alberto había acabado de limpiar la cama y todo el cuarto, pues no quería que oliera mal.

-Bueno, creo que tendré que cargarte hasta el cuarto Luca- dijo el mayor, ya era algo tarde, Luca no pudo cenar, pues ya estaba dormido y cansado, Alberto iba a salir de la habitación cuando vio a Luca manchado de sangre, no era su boca, era el pantalón del menor, y Luca dijo;
-El bebé...

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