🔪 El asesino... caníbal 🍖 || Luberto [Luca × Alberto] || LUCA

Cap. 17 [REENCUENTRO🥃🔪]

Ya era hora de salir a pasear, pues Luca y Alberto estaban algo cansados de solo estar con el bebé, pero debían hacerlo, ya habían pasado un par de meses desde la boda, la carne de Giulia se acababa, y sólo llegaban cada vez más problemas, pues la pesquería estaba bien, demasiado bien, ya que había muchos pedidos, no era difícil entregarlos, lo difícil era conseguir demasiados peces, a veces, era tanta la demanda de trabajo en la pesquería, que Carlo se quedaba con sus abuelos, a veces por días enteros, pues Luca y Alberto trabajaban demasiado en el negocio de los peces.

Ya estaban demasiado cansados, así que Alberto y Luca decidieron salir en una de esas ocasiones en que su hijo debía quedarse más de un día seguido con sus abuelos, pues aprovechaban a veces para hacer cosas que no podían enfrente de Carlo por el momento. Salieron a un pequeño bar cercano, querían beber mucho, pero a la vez no podían, porque podían soltar la sopa y revelar su secreto, por lo que después de unos cuantos shots de tequila, fueron a una tienda no muy lejos de su casa para comprar algo de cerveza y más tequila, su estrés por el trabajo era demasiado.

-Oye... creo que, pfff... ya fue... demasiado alcohol amor- dijo bastante ebrio ya Alberto con ganas de vomitar en cualquier momento.
-...creo que... pffff... mejor me voy al baño...- después de eso, Alberto corrió al baño, pues el vómito ya estaba por salir, Luca se sentía muy mal, pero sentía que podía aguantar un poco más, aunque era un error ya que era padre y esposo, decidió darse un tiempo para pensar;
¿Me acabaré esta botella de tequila?... Si- Luca tomó la botella, la destapó, y se la hecho de una, Alberto seguí vomitando en el baño, pues había bebido mucho, pero Luca estaba al punto de casi decir cualquier cosa, verdad, mentira, y cosas que planeaba hacer, pero Luca, se desmayó, cuando Alberto terminó de vomitar y limpiarse la boca con mucha pasta dental, fue a ver a su pareja, no se sorprendió mucho al verlo tirado en el piso, casi como si se hubiera pegado con la orilla de la mesa y con una botella de tequila vacío a su lado, decidió llevarlo al cuarto, junto con un balde limpio por si al despertar vomitaba, lo acostó, le dio un beso en la frente, y salió del cuarto, ya que prefería no dormir y cuidar del pequeño, casi comenzaba su resaca, y decidió comer algo de la carne cruda de Giulia con algo de café, ya no aguantaba más, se durmió en la mesa.

Luca estaba despertando con una terrible resaca por todo el tequila que había tomado;
-Agh... ¿por qué no me detuvo?...- después de eso, Luca solo volteo a su lado, y al ver ese balde limpio, vómito tanto que casi se desbordaba el balde, por suerte no pasó, pero el menor estaba tan cansado y con una resaca espantosa, que decidió dormirse un poco más, todavía sentía que alucinaba cosas por todo el alcohol, vio la sombra de Alberto acercarse, el cual lo levantó, y se lo llevó fuera de la casa, pero al salir y pasar por la cocina, noto otra sombra, Alberto, pensaba que era una pesadilla, pero la resaca sólo logró que se desmayar otro rato.

-Luca... agh... ¿pero que... Luca...- al no recibir ninguna respuesta por parte del menor, pensó que seguía dormido en su cuarto, la resaca ya se le había pasado y sintió un leve dolor de cabeza, eran las 9am, Luca debía estar despierto, se sentía un poco mareado el mayor, pero con las pocas fuerzas que tenía, se levantó para revisar que Luca seguía en su cuarto, entró de la manera más silenciosa posible, por si el menor estaba dormido todavía, se asustó al no verlo en la cama, salió rápido a pedirle a Tommaso que cuidara el negocio ese día, el moreno buscó por todas partes, y cuando no lo vio en Portorosso, fue a buscar si estaba en la isla, tampoco, fue con sus suegros, y tampoco, pero antes de volver a salir, les pidió a Lorenzo y a Daniela que lo cuidaran un poco más, ya que podría estar ocupado todo el día, se despidió de su hijo y volvió a la búsqueda.

Luca estaba despertando, no sabía que pasaba, estaba muy agotado, se sentía demasiado mal de la cabeza, tenía todavía aquella horrible resaca de anoche, miró a sus alrededores, pensó que por la borrachera, salió sin darse cuenta y salió sin saber cómo, tenía razón en ambas cosas, menos en la razón, pues resulta que alguien lo había sacado.