🔪 El asesino... caníbal 🍖 || Luberto [Luca × Alberto] || LUCA

Cap. 33 [TE ENCONTRÉ♠️🍾]

Alberto y Cameron acordaron ir al siguiente día por la noche para rescatar a quienes más aman, todo estaba saliendo bien, ya era de noche, pero la peor gente es la que más abunda en este cruel mundo, en el que sobrevives o mueres.

-Miren... monstruos... necesitamos más como ustedes... nos están dando muchas ganancias, así que apareense...- decía el dueño del acuario, mientras que Luca y Francesco se quedaron helados, pues no podían, eran padre e hijo.
-Con todo respeto... no... el es mi hijo... mi esposo lo va a matar cuando se entere de esto...- contestó bastante serio y enojado Luca.
-Si no quieres hacerlo ya... te obligaré...- fueron las últimas palabras de ese señor, subió, abrió la gran pecera, los sacó de ahí y los amarró de manera que no pudieran negarse a nada, tenía un látigo, Luca y Francesco sangraban, pero no lo harían aunque murieran, y llegaron.

-Guardias...- solo eso bastó para que varios hombres de seguridad llegarán, inmobilizaron a Cameron y Alberto, el moreno comenzó a sentirse adolorido, y el lado salvaje de Luca despertó, sus colmillos salieron, sus ojos cambiaron, mostraba una mirada de furia, trató de atacar al viejo dueño, no pudo, sólo recibió más latigazos, y ese señor sacó una navaja, con la que marcó a su hijo, y como no podía dejar que le hicieran daño a su hijo, hizo lo que jamás se perdonaría aún si todo el universo lo perdonaba.

-Bien... lo haré... pero no con el... lo haré con mi esposo y solo así lo haré...- dijo Luca bastante adolorido y cansado.
-Esta bien... dime cual es...- respondió el señor serio, Luca señaló a Alberto y lo soltaron, ambos entraron a la pecera, lograron estar solos, lo que les dio tiempo de planear algo antes de que alguien los viera sin hacer nada;

-Muy bien... ¿cuál es el plan amor?...- pregunto Luca.
-Deberían soltar a Cameron o escapar de los guardias, luego tratara de liberarnos, y Francesco será el último, así podremos analizar mejor el terreno- contestó Alberto.
-Bien, ahora queda esperar...- Luca se puso algo nervioso, pues si quería hacerlo con su esposo pero no en una situación como esa, y entonces el señor volvió para revisar;

-Su amigo, ese estúpido pelirrojo ya se fue, ahora háganlo... frente a mi...- Alberto y Luca se enojaron pero a la vez se asustaron, pues si no hacían nada, los podrían matar, trataron de hacer algo lo mejor que pudieron, ese señor solo los veía con una sonrisa de avaricia y despreocupado si ninguno de las criaturas lo disfrutaba, pero había algo que no sabía, podían estar cerca de ya no poder tener más bebés, lo que significaba que tendrían que tener suerte para no fallar. Alberto terminó dentro de Luca, le pidió a los dioses del cielo y del mar para que no pasara nada, y el señor comenzó a reírse de manera malévola;

-Muy bien, si que son obedientes, pero si no pasa nada... traeré a su hijo y ambos lo volaran o no se que, pero de que tienen más bebés, los tiene- el señor solo reía mas y mas mientras salía de ahí. Alberto y Luca se asustaron demasiado, pero más asustado estaba Luca, ya había pasado por eso antes, todo dentro de el cambio, ya no tenía esa sonrisa que lo hacía el, tenía unos grandes colmillo con unos ojos que demostraban furia, Alberto lo miró muy preocupado, con tristeza, y el menor rayó el vidrio de esa pecera gigante, logró hacerle una grieta, no paro, seguía rayando ese gran vidrio, hasta que tomó impulso y se estrelló contra el vidrio, toda el agua comenzó a derramarse, el cristal se rompió, Luca se abrió unas cuantas heridas que sangraban demasiado en su cara y brazos, pero no lo pensaron y ambos salieron de ahí, Alberto se asustó demasiado, decidió no interferir con Luca y prefirió seguirlo sin decir nada.

Cameron trataba de buscar a Francesco por todo el acuario, ya era de madrugada, tenían un par de horas todos para salir de ahí o pasarían cosas muy malas. Francesco estaba encerrado en un cuarto oscuro sin nadie, olía horrible a pescado podrido, sintió que había una puerta, se escuchó a alguien golpearla, pero eran golpes de furia como si el hubiera hecho algo mal, y eran sus padres, Luca solo mostraba furia, enojo, y heridas sangrantes, pero al ver a su hijo indefenso, cambió totalmente como si de un disco musical se tratase, Luca miró a Francesco con lágrimas, lo abrazo, pero no duró mucho ese abrazo, pues algo se escuchaba por afuera.

Al llegar a la entrada principal, Luca, Alberto y Francesco pensaron que todo había acabado, pero había otros problemas más graves;
-Vaya, vaya, vaya... los monstruos salieron del armario... lástima que solo uno podrá escapar...- dicho eso, el señor sacó un arma con la que apuntó a las tres criaturas marinas, no había a dónde ir.

Todos se quedaron en silencio al escuchar una música por fuera, se escuchó "One Way Or Another" mientras que un carro se estrelló contra esas grandes puertas, lo que provocó que Alberto, Luca y Francesco se apartaran, el vehículo arrasó tanto que casi atropella al dueño de ese estúpido acuario, pero de la ventana salió un chico pelirrojo;

-De una manera u otra... logré encontrarte... arrivederci idiota...- dicho eso, Cameron sacó una pistola y le disparó a ese viejo, matandolo al instante, le dispararon más veces por si acaso, y se lo llevaron en la cajuela del carro, todos se subieron, Luca decidió ir de piloto con Alberto de copiloto y que la joven pareja fuera atrás, ese pequeño monstruo marino que quería conocer el mundo cambió, y para bien, condujo sin pavor alguno como su no hubiera reglas, llamando la atención de cualquiera que lo viera por las calles.

Todos estaban asustados y sorprendidos de ese nuevo Luca, pero eso no les importo durante el camino a la estación del tren, Cameron le informó a su madre que podía quedarse en la habitación del hotel si quería relajarse, todos llegaron a su destino, dejaron el carro como si nada por ahí, evitaron ser vistos para poder subir al tren, lo lograron, pero quedaba otro misterio pot resolver, quien era esa chica misteriosa de la que habló Francesco;

-Bien... llegaremos al aeropuerto... Cameron pagará los boletos con la tarjeta de su padre, así igual y nos vengamos de todo esto, llegaremos a Génova donde tomaremos el primer tren a Portorosso, y listo- dijo Luca con todos ya en el tren, todos asintieron, pero veían extraño a Luca.
-Debo agregar... que al llegar a Portorosso, debemos averiguar quien nos traicionó... se que es una chica, la encontraremos y luego se muere, ¿entendido?- dijo Francesco, todos asintieron.

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