🔪 El asesino... caníbal 🍖 || Luberto [Luca × Alberto] || LUCA

Cap. 26 [CARLO❄️☄️]

Carlo estaba jugando tranquilamente con Francesco en su fiesta de cumpleaños, y pasó el accidente de su padre, le clavaron una navaja cercas del estómago, no supo que hacer, así que para animarlo, Francesco decidió jugar con el en la fiesta, todo continuó, los días pasaban y Alberto ya estaba mejor.

Carlo no podía dejar eso así, por lo que fue a donde tenían a Guido preso, iba a visitarlo, cuido cada palabra que podía decir para evitar decir algo demás, ya Guido estaba en camino con Carlo, lo que le pareció extraño y lo miró indiferente.

-O me dices quien te pagó para hacer eso de la fiesta, o voy y mató a tu preciado Ciccio- dijo muy enojado pero algo silencioso Carlo.
-Yo contigo no voy a hablar de nada niño, solo eres un mocoso, hijo de unos imbéciles que se ganan la vida haciendo nada, idiota- respondió Guido con indiferencia.
-Dejemos algo en claro, tu eres el IMBÉCIL, tu eres el MOCOSO, y tres... ¡¡TU ERES EL IDIOTA!!- contestó algo molesto Carlo, golpeando muy fuerte a Guido, cosa que los guardias ignoraron.
-Niño, me van a matar de todos modos, me viole a unos mocosos como tu y unos cuantos murieron, si no te lo digo, me llevo el secreto a la tumba- dijo algo adolorido Guido.
-Bueno, entonces no te importara que queme...- sacó una foto de Guido y Ciccio perfecta para Guido -...esto frente a ti- dicho eso, Carlo prendió el encendedor, acercando poco a poco la llama a la foto, Guido cada vez estaba más nervioso.
-Ok,te lo diré, no fue nadie de la mafia italiana, fue alguien único, solo un criminal- después de eso, Carlo le entregó la foto a Guido, y este último estaba feliz, pues podría morir con un recuerdo de "su mejor amigo", ya que no pudo decirle jamás lo que llegó a sentir por el.
-Adiós... IMBÉCIL- dijo Carlo marchándose de la cárcel.

Carlo ya tenía más información, ahora iba con Ciccio, pues si alguien sabía de Guido más que nada, era Ciccio, le entregó la foto a Guido que Ciccio quería que Guido tuviese como recuerdo en el más allá.

-Se que te relacionaste mucho con Guido, ¿tienes algo que pueda ayudarme?- pregunto Carlo.
-Pues sabía que salía tarde, y no lo veía llegar a ese lugar de reuniones, se iba al lado contrario ciertos días, y lo veía por otro lado para evitar sospechas- decía Ciccio -también me habló de un tal Martín Marino, es de Estados Unidos, así que ya están involucradas muchas personas seguramente- decía Ciccio.
-Gracias, por cierto, mañana matarán a tu novio con la inyección letal, creo que puedes ir a verlo, adiós- dijo Carlo, Ciccio se puso muy triste, pues sabía de la muerte de Guido, y quería acompañarlo hasta el fin de los tiempos.

Carlo llegó a su casa con buenas noticias, pues no quería ver a sus padres sufrir, Luca y Alberto estaban preocupados en la cocina, cuando llegó Carlo;
-Papá, papi, encontré más información del verdadero atacante, hasta tengo su nombre- dijo Carlo feliz, y sus padres lo miraron sorprendidos, ya que un niño de su edad no había logrado tanto antes.
-Ese es mi niño, ¿que averiguaste?- preguntó Luca intrigado.
-Pues descubrí que el trabaja solo, y se llama Martín Marino, es de Estados Unidos, y Guido va a morir mañana, cometió muchos crímenes- después de que Carlo dijo eso, Alberto estuvo dispuesto a encontrar toda la información posible de ese tal Marín Marino al igual que Luca.
-Gracias hijo, puedes ir a jugar con tu hermano al patio- decía Alberto y Carlo salió de la cocina.

Luca y Alberto estaban orgullosos de su hijo, pues logró más que ellos en menos de un día;
-Ok, Martín Marino, mañana iré con los muchachos y hablaremos de ese tal Martín Marino, seguro ellos sabrán más de ese tipo, nuestro hijo logró más que nosotros, hay que recompensarlo, ¿nos queda carne de mis padres amor?- preguntó Luca.
-Si amor, esta noche, cenaremos pasta con carne- contestó Alberto orgulloso.

Todo iba bien, cenaron tranquilos, y al día siguiente, Luca fue al lugar de reuniones después de almorzar;
-Ya sabemos quién fue, un tal Martín Marino, curiosamente, fue mi hijo mayor quien lo descubrió todo- decía Luca con orgullo.
-Wow, tu hijo si que los ama mucho Luca- contestó Alessandro.
-Cierto, yo escuche de el y una vez hasta nos vimos para jugar cartas, el idiota perdió, lo malo es que no perdió mucho dinero, pero ya fue hace años- dijo Valentino.
-Bien, mañana iniciaremos la búsqueda de ese infeliz, lo haremos pagar por lo que hizo- decía Luca enojado, todos los demás asintieron y bebieron hasta desmayarse, literalmente.

Luca volvió muy tarde a casa, y muy apenas lo logró, tropezaba cada que podía, y Alberto rápido bajó para ayudarlo a llegar, y Luca habló;
-No... no quiero... JÓDETE GIANCARLO, YA TE LA CHUPE, DÉJAME SOLO...- decía Luca bastante ebrio y desequilibrado, Alberto se enojo mucho, pero no lo demostró en el momento, para que más tarde, el hablara con su esposo y ver que había pasado.

Ya era de día, Ciccio fue a ver a Guido por última vez, y ambos se confesaron sus sentimientos, y Guido le dio un último adiós a Ciccio, y Ciccio le dio un último adiós a Guido mientras todo pasaba.

Luca tenia una resaca horrible al despertar, pero pudo aguantar el dolor, fue a la cocina y encontró a Alberto nada más, los niños fueron de pesca;
-¿Qué más te hizo el idiota de Giancarlo?- dijo serio Alberto.
-¿De qué hablas amor?...- contestó nervioso Luca.
-Estabas ebrio, y se te salió "No... no quiero... JÓDETE GIANCARLO, YA TE LA CHUPE, DÉJAME SOLO..."- continuaba aun serio y algo enojado el moreno.
-Perdón...- contestó Luca -...no debí embriagarme...- dijo apenado el menor.
-Ese no es el problema, hemos tenido problemas y acepto que de vez en cuando quieras festejar hasta desmayarte, pero ahorita mismo me cuentas todo lo que hicieron en su relación, si no me lo dices...- dijo Alberto tomando un cuchillo y apuntando a su esposo.
-Ok, ok, ok, ok, ok, ok... Baja el cuchillo- decía Luca asustado y bajando el cuchillo -...es que odie hacer todo lo que hice con ese imbécil, ambos tuvimos sexo oral en una de nuestras citas, pero me sentí tan mal, que lo terminé ahí, rápidamente agarre mis cosas y me fui a la casa de la mamá de Giulia llorando, perdón...- dijo Luca tumbándose en el piso mientras lloraba, Alberto por una parte se sintió del asco por provocar que su esposo llorara y le suplicara perdón, pero a la vez se sentía tan bien eso.
-Mira... amor... ya no se que decir... dejemos esto ya de una puta vez, quiero tocar los peces contigo, dormir bajo ellos, que cada amanecer y atardecer sea mas especial que el primero que vimos, y que en las lluvias de estrellas, pidamos seguir estando juntos para siempre y que ni la más fuerte tormenta pueda separarnos, te amo Luca- dijo Alberto mientras levantaba a su esposo del piso.
-Yo te amo aún más Alberto- contestó Luca llorando, mientras ambos se besaban apasionadamente, lo que terminó en algo caliente en la cama.

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