🔪 El asesino... caníbal 🍖 || Luberto [Luca × Alberto] || LUCA

Cap. 6 [BUENO MIENTRAS DURÓ⛈️🔪]

Los días pasaban volando, ya casi faltando un par de días antes de que Luca y Giulia volvieran a la escuela, Alberto y Massimo estaban... bien, ya necesitaban cazar otra víctima, pues se sentían bastante hambrientos, ya se habían acabado lo que tenían y su estado de ánimo empeoró un poco, se sentían muy cansados, muy mareados, se enojaban rápido y por cualquier cosa, básicamente, estaban volviéndose locos.

Al bajar para almorzar, Giulia metió el pie izquierdo otra vez;
-¿Y qué tal la cita de ayer? Se ve que se divirtieron mucho, tanto que no llegaron a dormir- Giulia estaba intrigada por la respuesta, aunque ya sabía todo;
-Pues, ya es oficial, somos pareja, pero me duele pensar que no podré verlo durante todo otro año y más ahora que somos mucho más unidos- Luca contestó algo feliz pero duro poco pues no se sentía muy bien para hablar de eso ya que pronto podría ya no ver a su amado, Alberto sentía lo mismo, todos guardaron silencio hasta que acabaron de almorzar y se pusieron a trabajar en lo que les correspondía, pero Massimo le dijo a Alberto que ese día no era necesario salir a pescar.

La relación de Luca y Alberto iba bien, aunque el mayor se ponía celoso incluso si Giulia le hablaba, pero trataba de calmarse, obvio la pelirroja notaba estos cambios en su padre y su hermano adoptivo. Massimo no aguantaba la carga, pues mantenía un secreto muy fuerte que podría dañar a varios. El gran pescador escribió una carta, la firmó y salió un rato de la casa, se sentía demasiado mal, pero no planeaba delatarse a el ni a nadie más.

Llegó la hora de la comida, Giulia iba a preparar algo, pues quería sorprender a todos con una increíble pasta, pero el solo ver la sombra que se mostraba en la puerta, la asustó demasiado, comenzó a llorar y a decir que era un sueño, no lo era, Giulia lloró tan fuerte, que casi todo Portorosso la escucho, rápidamente fueron a ver que todo estuviese bien, obviamente no lo estaba, Massimo había tomado una cuerda, un cuchillo, se colgó, y antes de quedarse sin aire se clavo el cuchillo en la garganta, justo a su lado había una carta algo manchada de sangre que ponía "Para Giulia, Luca y Alberto", la policía había llegado, médicos y demás, si, se había suicidado por voluntad propia. Al siguiente día por la tarde, todo Portorosso, bajo la lluvia decidió despedir a Massimo de la manera correcta, al terminar, lo incineraron y le entregaron sus cenizas a Giulia, el ambiente se sentía demasiado triste, parecía una pesadilla.

Un día antes de que Luca y Giulia volvieran a la escuela, Alberto los llamó para leer la carta, al llegar, Giulia comenzó a llorar, Luca no sabía que hacer pues no le había pasado nada de eso pero trato de apoyar a Giulia en todo momento, se sentaron en el comedor y Alberto comenzó a leer la carta;

-Para Giulia, Luca y Alberto:

Queridos míos, estaba teniendo problemas que no entenderían, Giulia, hija mía, te quiero mucho, se que tu madre te cuidara porque te ama mucho, yo te cuidare desde donde este.

Luca, se que no estuvimos todo el tiempo juntos, pero aunque no lo seamos biológicamente, te considero un hijo para mi.

Alberto, se que estarás mal al leer esto, te considere como un hijo mío, como hermano de Giulia, pasamos momentos juntos inolvidables, y tal vez se pregunten del negocio, ya todo está al nombre de Alberto, pues apoyo el que Giulia quiera ser algo más al igual que Luca, superarse a sí mismos, y Alberto, se que podrás cuidar bien del negocio, reanuda actividades cuando lo creas posible.

Con mucho cariño desde el más allá, Massimo Marcovaldo.

Esas palabras solo aumentaron la tristeza, Giulia sonreía al saber que su padre estaba en un mejor lugar ahora y que la apoyaría en todo, Alberto lloró tanto por las palabras de Massimo, no sólo por lo que el pescador hizo, sino porque el moreno había causado eso, pero no sabía que hacer y no dijo nada.

Alberto junto algo de dinero y una maleta con ropa, pues se iría con Giulia y Luca un par de días antes de volver al trabajo, le había encargado el hogar Marcovaldo a los padres de Luca en lo que regresaba. Llegó la hora, el tren se alejaba de Portorosso, Giulia tenía una mirada triste con algo de lágrimas, Luca se sentía mal por su mejor amiga, y Alberto estaba destruido por dentro, tenía una lucha interna por todo lo que causó, sabía que era su culpa, pero no sabía si entregarse, matarse o callar para siempre, pero en algún momento tendría que hablar por más mínimo que fuera.

Ya era tarde, el tren llegó a Génova y Giulia, Luca y Alberto bajaron con sus maletas camino a la casa de la madre de Giulia.

"Esto está muy mal, ¿que hice?"

Llegaron a la casa, y la madre de Giulia noto a todos tristes, no le habían dicho nada de lo que pasó en Portorosso, Giulia habló primero;

-Ho-hola mamá, estoy muy mal, fue mi culpa, no lo ayude como debí- la pelirroja lloro abrazada de su madre, la cual estaba un poco confundida;
-Pero... ¿qué pasó?, ¿por qué estas triste hija?- La mamá de Giulia trataba de consolarla, y Alberto lo dijo todo;
-Pues... Massimo... se... suicidó- esas palabras solo provocaron más llanto en la pelirroja y que su mamá también estuviera mal. Ya después de unas horas, todos estaban un poco mejor;

-Esta bien si quieren quedarse aquí por un tiempo antes de volver a clases, no es fácil superar eso, ¿y qué pasará con el negocio- la mamá de Giulia habló algo triste, pues no sabía mucho de Massimo;
-Me lo dejó a mi señora- contestó Alberto -yo le había estado ayudando durante estos años, soy Alberto Scorfano, pareja de Luca- el menor fue consolado con beso de su pareja, y la mamá de Giulia dijo;
-No me esperaba eso, felicidades por los dos- ya todos estaban mejor, Luca h Giulia decidieron ir a la escuela, y Alberto se dedicó a encontrar a ese tal Giancarlo.

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