➸3:00.

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-¿Hermanito cómo es eso de que te casas? -la puerta de la habitación de Jungkook se abrió dejando ver a una pálida joven entrar dando saltos, se veía emocionada.

-Oh, ya volviste de tu cita -dejó su celular prestando atención a Dahyun quien con confianza se tiró a la cama del mayor-. ¿Cómo estuvo?

-Terrible, un fiasco -respondió con una sonrisa, sus acciones no parecían coincidir con sus palabras.

Jungkook elevó una ceja. No era la primera vez que su hermana volvía de una cita que al parecer resultó fallida con una sonrisa en la cara. Debe ser la única en el mundo en reaccionar así, seguramente.

-¿Por?

-Súper grosero, ay que los alfas esto, que mi empresa esto -sacó la lengua asqueada de solo recordarlo.

Anotó mentalmente que eso es justamente lo que no debe hacer en su cita con Mimi. Pero estaba confiado porque él no era así. Es más, a veces las personas decían que era tan sensible y cursi que no parecía un alfa, pero eso poco le importaba. Estaba seguro que bastaba con que alguien tocara un pelo de su omega para que deje a un lado al Jungkook débil, y mientras eso no pase él quería ser un romántico empedernido.

-¿Entonces por qué luces tan feliz?

-Porque significa que no es mi predestinado -sonrió.

Jungkook en ese momento unió los puntos y entendió a dónde iba. Pensó que su idea de probar que ella también podía tener a un beta como su predestinado se le iba a olvidar con el paso de los años, pero al parecer ella no olvidó la promesa que le hizo Namjoon hace tiempo.

-¿Y estarás con todos los alfas del mundo para probar tu teoría?

-Al menos con los de Seúl -elevó sus hombros sin prestarle importancia-. ¿Qué hacías?

Jeon se levantó del escritorio para tirarse a su cama al lado de su hermana, estaba feliz y quería un abrazo para sentirse un poquito más dichoso.

-Iba a pedir comida.

-¿Seguro? ¿No estabas hablando con Jimin? -trató de picarlo, pero lo único que logró fue ensanchar la sonrisa de Jungkook.

-No... -se puso rojo-. De verdad estoy pidiendo comida.

-Entonces quiero comer algo a la parrilla -se acercó más al alfa para ver lo que hacía, y se encontró con que no era lo que ella había pedido-. Hey, sabes que no me gusta el sushi.

-No es para ti, hermanita -sonrió poniendo unas indicaciones especiales en la app del delivery.

Baby [kookmin au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora