➸6:01.

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-¡Jungkook! -se escuchó un grito en la habitación del mayor de los Jeon que logró oírse en toda la casa.

Los padres de Koo habían salido, así que por eso se tomó la confianza de despertarlo de esa manera. El alfa soñaba tan tranquilo en la comodidad de su cama que en cuanto oyó su nombre gritar, fue inevitable despertar de un brinco y salvarse por milagro de caer al suelo.

-Eres un terrible amigo... -articuló con la voz ronca-. Es miércoles, ¿por qué me despiertas así?

-Primero te había llamado como persona civilizada, pero no respondiste. ¿Y que tiene que sea miércoles?

Ignorando las palabras de Namjoon, el castaño volvió a recostarse en su cama dispuesto a cerrar los ojos, pero la voz del más alto volvió a interrumpirlo, sólo que esta vez no necesitó gritar.

-Que bonita carta con florecitas -exclamó mirando un sobre sobre la mesita de noche del menor.

Con curiosidad se acercó y trató de tomarla, sin embargo como por arte de magia todo el sueño se fue de Jungkook, quien con un ávido movimiento fue capaz de tomar la carta de su omega antes de que su amigo lo hiciera.

-Buen intento -sonrió victorioso.

Desde el inicio de su relación con el pelirrosa siempre había sido reservado, contaba lo esencial y se guardaba lo privado para él. Y una carta con tantos sentimientos era considerada en la categoría de solo él puede leerla.

-Al menos te despertaste con eso, ¿te la dio Jimin?

-¡Sí! También me dio chocolate -sus ojitos se iluminaron de solo recordar la noche anterior y lo especial que esta fue-. Y nos besamos.

Namjoon pudo reconocer por el tono de voz de Jungkook lo ilusionado que estaba, y se alegró por él. Todos sus años de amistad le enseñaron que él sabía amar bonito, así que realmente esperaba que Jimin estuviera siendo sincero con su mejor amigo, no soportaría volver a verlo con un corazón roto después de entregarse por completo.

-Entonces salió bien -sonrió hacia el alfa-. ¿Son novios?

-Aún no se lo pedí -se sonrojó-. Lo haré... Pronto.

-Está bien, tómense su tiempo... Por cierto, ¿por qué tanto misterio con la carta? ¿No estará llena de nudes? -bromeó ganándose que las mejillas de Jungkook se tiñeran de un rojo más intenso.

-Qué dices, no somos así -golpeó sus mejillas e intentó que su mente no volara a recuerdos más antiguos.

-¿Te recuerdo cómo se conocieron?

-¡Hey! -entrecerró los ojos desafiante.

Claro que no lo había olvidado, había sido de alguna forma una experiencia inolvidable. Pero Jimin no recordaba nada de eso, y el castaño no se sentía cómodo con la idea. Por ello prefirió fingir que no pasó, no estaba desesperado tampoco, no quería una relación basada en sexo. Si iba a pasar, prefería que sea cuando los dos estén conscientes para recordarlo.

-¿Entonces?

-Es una carta llena de sentimientos, ¿acaso nunca recibiste una así de bonita que tú dices wow quiero recibir siempre estas cartas?

-Te vas a enojar si te digo -elevó sus hombros.

-Dahyun -concluyó obvio virando sus ojos.

De alguna forma estaba cansado de la situación entre su hermana y su mejor amigo. Y lo peor de todo es que odiaba que él sea el único a quien podría confiar a Dahy; sin embargo, Namjoon no parecía aprovechar la oportunidad por las constantes tonterías que pensaba de más.

-Eres un tonto, como sigas haciendo sufrir así a mi hermana yo...

-Tú no entiendes, la tienes fácil por ser un alfa.

-Me acusaron de usar fero, nadie la tiene fácil -hizo una pausa-. Te diré una línea de la carta de Mimi, creo que esto te ayudará.

El mayor hizo un movimiento de cabeza incentivando a continuar, el contrario por su parte sacó el papel del sobre a pesar de saberse el contenido de memoria, solo para darle simbolismo.

-A veces nos es muy difícil salir de nuestra zona de confort, y Jungkook, me gustas tanto que ahora mismo estaría tan arrepentido de no haber marcado tu número... Estoy tan feliz de haberme atrevido a renunciar a mis miedos, porque contigo... Ya no los tengo más.

Baby [kookmin au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora