Habían llegado al centro comercial, era uno de esos donde todo está caro y donde fácilmente podrías encontrarte con algún famoso. No era la primera vez de Jimin en el lugar, pero quizás sí sea la primera en la que compre algo. Bajó de la moto y devolvió el casco al alfa, con una leve sonrisa que más pareció una mueca.
-¿Seguro que estás bien? -preguntó el más alto pasando sus dedos por las mejillas del mayor, acunando su rostro con sus manos.
-Sí Kook -cerró sus ojos dejándose hacer. Dio un pequeño brinquito cuando sintió los suaves labios del alfa sobre los suyos.
El beso logró su efecto, no solo lo reconfortó, sino también terminó por aclarar su mente. Jimin al sentir al joven alejarse, se puso de puntitas para volver a unir sus labios y pasó esta vez sus brazos por encima de sus hombros, para profundizarlo.
-Estoy bien -sonrió-. Me gustó el beso, por cierto.
Confesó jugando con sus dedos y sus mejillas rojas, recibiendo lo mismo del contrario quien se avergonzó al escuchar el halago del mayor.
-A mi también, ¿nos damos otro?
-Buen intento -rió el pelirrosa-. Entonces, ¿tienes alguna idea para el regalo de Dahyun?
-Estoy perdido ayúdame -tomó una mano del omega y la entrelazó con la suya, empezando a caminar.
-¿Qué le gusta?
-Uhm -llevó sus ojos recorriendo las tiendas del lugar-. ¡Le gusta la ropa! Siempre gasta su dinero del mes en eso.
-Entonces no hay más que decir, busquemos algo bonito para ella.
De improviso, el castaño plantó un beso sobre la mejilla del más bajo. No estaba seguro de por qué lo hizo, pero se sintió bien al hacerlo. Para evitar que la situación se vuelva incómoda, simplemente comenzó a caminar, sintiendo la mano más pequeña relajarse y una cabecita rosa recostarse sobre su hombro.
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Baby [kookmin au]
RomanceSus oportunidades eran pocas por ser un omega soltero y con un cachorro, así que su decisión fue inevitable. Pero Jimin jamás esperó que su sugar daddy no sea un cuarentón, sino más bien un lindo alfa en sus veintes más que dispuesto a consentirlo c...