➸7:07.

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Volvió a tomar su aguja y la tela de tul en las que había estado trabajando mientras Jungkook se encargaba de coser la blusa. Le estaba quedando bonito, al punto de que no parecía ser algo pequeño que hizo con solo restos de tela mal cortada. Él hacía eso siempre, juntaba retazos y lo volvía algo mucho mejor, así como lo hizo hace dos años, que con apenas retazos de amor creó una bebé hermosa.

-¿Pasó algo? -el más joven preguntó después de poner en pausa a la máquina, a su vez que centraba toda su atención en el joven de cabellos rosas.

El aludido alzó la mirada, sorprendido con la perspicacia del alfa. Tocó con una mano su mejilla, estaba seca, ninguna lágrima había caído. Por un momento había olvidado que había un vínculo entre ambos, quizás no era algo tan fuerte pero era lo suficiente para ayudar a Jungkook a saber cuando algo estaba mal con Jimin, y viceversa.

-¿Yo?

-Estás raro... -mordió su labio, no sabía cómo explicar el sentimiento-. ¿Estás enfermo?

Llevó su palma a la frente de Jimin a pesar de que él probablemente no supiera detectar una fiebre al tacto, igual lo intentó. El contrario, al sentir la mano ajena sobre sí, se sintió vulnerable, como si Jungkook fuera capaz de leer sus pensamientos con solo tocarlo. Así que de un brinco se alejó.

-Sí, todo está bien. Quizás me esté enfermando -rió nervioso-. Iré a remojarme la cara.

Sin esperar respuesta se levantó y se dirigió hacia el baño de invitados, dejando al castaño muy confundido en su sitio y a su amigo de la misma forma.

Baby [kookmin au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora