Jungkook cargaba la caja de la máquina de coser nueva mientras que Jimin traía una bolsa grande de telas y otros materiales. El menor se había emocionado en comprar todo lo que necesitaba, y como no debía preocuparse por el precio, solo eligió todo lo que a su hermana podía gustarle.
-¿Debería llamar al chofer para que lo lleve? No sé si podremos llevar todo esto en la moto.
-No es necesario, nos acomodaremos -levantó un pulgar al aire, optimista.
-Ay no sé, ¿si te me caes de la moto? -se preocupó.
Pero si Jimin aprendió algo de no tener chofer es que si una persona puede llevar seis bolsas grandes del supermercado solo, claro que puede lidiar con una caja y un par de bolsas.
-Mira, yo subo primero a la moto y me ayudas a acomodarme con las cosas, ¿si?
El contrario asintió obedeciendo lo que pidió el mayor, aunque tampoco es como si él supiera decirle que no. Entonces el pelirrosa hizo lo que dijo, con ayuda del castaño subió a la parte trasera del vehículo. Luego Jungkook se aseguró de acomodar la caja entre sus piernas y que éste estuviera cómodo, ya solo quedaban las bolsas de tela que se apresuró en colocarlas en donde entren.
-Con todo esto encima no puedo ver ni tu carita -bromeó al ver al omega siendo tapado por una de las reglas para costura que sobresalía de una de las bolsas.
Con cuidado movió el objeto, dejando esta vez ver los cabellos rosas del omega quien traía una leve sonrisa en los labios. Se veía tierno tratando de agarrar todas las cosas que habían comprado que Jeon no pudo evitar estirarse para plantar un beso en aquellos rosados labios, uno pequeño, que apenas duró un segundo.
-Hey -se quejó el mayor, el alfa hizo un puchero en respuesta-. Si me vas a besar, hazlo bien.
Amaba hacerle travesuras al menor, y esta era su favorita de todas. Cada vez que el castaño le daba uno de sus fugaces besos, él se quejaba de por qué era tan cortito, que debía besarlo bien. Kook ya sabía que así bromeaba el omega, por lo que soltó una risita y accedió a su pedido. Colocó una mano sobre la del omega y su otra mano la apoyó en su mejilla para luego acercar sus labios a los del contrario. Aprovechó que estos estaban entreabiertos para iniciar un lento juego de quien dominaría el beso, que al final siempre terminaba ganando el alfa porque Jimin se dejaba ganar. Después de unos segundos se separaron, abriendo sus ojos al sentir la lejanía del otro.
-Así me gusta -rió entrecerrando sus ojitos-. Vamos Jungkookie, seguro Yoongi nos está esperando.
El contrario con una sonrisa en los labios asintió y con cuidado subió en la parte de adelante de la moto. Después de asegurarse de que el pelirrosa estaba cómodo, aceleró. Esta vez Mimi no podía apoyarse sobre la espalda del más alto o abrazarlo, ni tampoco inhalar su aroma debido a la cercanía. Esta vez una caja los separaba y se sentía triste por alguna razón que creía saber cual era. En especial porque era algo que tenía atascado en su mente desde su conversación al salir de su edificio.
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Baby [kookmin au]
RomantizmSus oportunidades eran pocas por ser un omega soltero y con un cachorro, así que su decisión fue inevitable. Pero Jimin jamás esperó que su sugar daddy no sea un cuarentón, sino más bien un lindo alfa en sus veintes más que dispuesto a consentirlo c...