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La música clásica colocada por el dueño de la casa armonizaba el lugar donde dos adultos y una bebé se encontraban pasando el rato. Después de decolorar el cabello de Mimi y de peinar a Haerin era turno de poner el color rosa en Jimin.

-Bien, aquí vamos -tomó el envase de tinte y con la brocha comenzó a aplicar el producto.

-¿Por qué pareces nervioso Taehyung? ¡Te siento nervioso! -comenzó a alterarse el mayor al sentir cómo las manos de su amigo temblaban sobre su cabeza.

Al no recibir respuesta volteó a verlo, y se sorprendió un poco al ver que estaba serio y con su mirada perdida.

-¿Todo bien?

-Sí, sí -se recobró-. Ya terminé de poner el tinte, solo queda poner esta bolsa y esperar.

Park no parecía muy convencido pero no dijo nada más, así que solo dejó que el menor terminara con el procedimiento.

-¡Listo! -parecía orgulloso de su trabajo, pero la emoción le duró poco.

Sin hablar, solo colocó una mano sobre el hombro de su mejor amigo mirándolo muy serio y con los ojos abiertos como platos, definitivamente algo pasaba. Eso alarmó a Jimin, su inminente calma era algo muy extraño y todo el suspenso, exasperante.

-¡El bebé ya viene! -gritó finalmente llevando sus manos a su abultado abdomen-. Osito sé que los Kim somos rápidos... ¡Pero tu cesárea es la próxima semana!

-Ay no, ay no. No puede estar pasando ahora -comenzó a asustarse también el ex rubio.

Dos omegas entrando en pánico fue suficiente para que una nena también lo hiciera, pues comenzó a llorar sin entender por qué su papá y su tío gritaban mucho.

-¡Llama a Seokjin!

-Hae bebé no llores todo está bien...

-¡SEOKJIN! -gritó haciendo que Jimin pegara un salto y lo obedeciera.

-¡BIEN! Ya lo llamo, calma, calma -tomó el celular y comenzó a actuar por instinto.

Dicen que los padres son multitareas, así que con mucha destreza el más bajo comenzó a hacer muchas cosas al mismo tiempo. Con su mano derecha marcaba el número de Seokjin, con la derecha trataba de calmar a Haerin, y sin exagerar un ojo lo tenía en Taehyung y con el otro buscaba las llaves del auto.

-No contesta, te llevaré al hospital. Respira Tae, como practicaron tú y Jin la semana pasada.

-ESTOY RESPIRANDO -bien, debería apurarse con todo que no quería alterar más al pelinegro.

Así que tomó las llaves del auto de Taehyung que se encontraba en la alacena y agradeció al cielo de que la pareja vivía en el primer piso pues fue muy fácil llegar hasta el estacionamiento.

-Demonios Seokjin, contesta -exclamó enojado antes de rendirse y arrancar el auto.

Y que nadie se atreva a ponerle una multa por exceso de velocidad, porque él se encargaría de que este bebé llegara sano y salvo al mundo.

Baby [kookmin au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora