➸4:08.

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Los brazos alrededor suyo se sentían cómodos, eso hizo que se distrajera por unos segundos, perdido en el olor de la colonia del más alto.

-Ho... Hola -respondió aún aturdido. Para ser sincero no sabía como reaccionar y era difícil concentrarse si tenía al alfa encima suyo.

Se había preparado mentalmente para encontrarse con un señor con barba o bigote, tal vez unas canas y a lo mejor arrugas en la frente. ¡Pero este chico de brazos fornidos que lo abrazaba no era nada de eso!

-Estoy tan feliz de verte -habló en un susurro cerca de su oído haciéndole cosquillas.

Con eso reaccionó, esa voz dulce no era nada igual a la que oyó la primera vez y no entendía nada. Así que colocó sus manos una en cada hombro del contrario y lo alejó de sí, bajo la mirada sorprendida de este.

-¿Enserio eres Jungkook? -preguntó mientras que con sus ojos trataba de analizar todos los detalles del rostro ajeno.

Las únicas arrugas que tenía eran esas al lado de sus ojos que parecían marcarse por su sonrisa, pero que en lugar de decir vejez decían ternura. Y las supuestas canas en realidad eran cabellos castaños un poco largos que caían sobre su frente.

-¿Cuántos años tienes?

-Veinte -respondió con tranquilidad, a diferencia del omega.

-¿¡Veinte!?

-Pero voy a cumplir veintiuno -remarcó orgulloso, también porque no quería que la diferencia entre sus edades sea tan notoria.

El rostro del pelirrosa era un verdadero poema. ¿Entonces todo el tiempo fue él el viejo de la relación? Sus manos aún seguían sobre los hombros del alfa, quien había comenzado a inquietarse por no saber qué era lo que pensaba el omega de él y por qué parecía estar tan asombrado o quizás hasta asustado de verlo.

-¿Te decepcioné? -hizo un puchero entristeciendo su mirada, eso era lo que más temía de aquella cita. Decepcionar a Jimin.

El omega mordió su labio. Claro que no esperaba esto, pero... ¿decepcionado? No lo estaba, es más, agradecía al cielo que no haya sido un señor de quien sabe cuántos años. Solo necesitaba procesar, aceptar y alegrarse. Jungkook era un alfa lindo y su sonrisa, debía admitir, lo tenía flechado.

-No, no. Perdón sobre-reaccioné, estaba sorprendido -respondió soltando el agarre de los hombros del menor, pero para pasar esta vez sus brazos por su cuello, poniéndose de puntitas para abrazarlo, de la misma forma que hizo Jungkook antes.

Jeon no esperaba ese gesto del pelirrosa, pero claro que no iba a negarse, sus ilusiones volvieron a crecer cuando sintió lo bien que encajaban sus cuerpos. Pasó sus brazos por la cintura del más bajo y lo acercó más a sí para reforzar el abrazo. Al igual que Park, él también parecía comenzar a embriagarse con el olor del otro.

-Hola Kook, soy Jimin.

Baby [kookmin au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora