PSICÓPATA || JAEDEN MARTELL

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50 votos y habrá capítulo próximamente :)

—1... 2.... ¡3!— dijeron las dos al mismo tiempo y rápidamente quité la venda que cubría mis ojos.

—¡Feliz cumpleaños ____________! — gritaron todos los presentes.

Mis amigos junto con media escuela estaban frente a mi con una enorme sonrisa y vestidos de acuerdo a la fiesta.

Lo que habían hecho era increíble, un gran detalle que se aprecia demasiado. Me dio tanta alegría y nostalgia que no dude ni un poco en soltar una que otra lágrima.

—Oh vamos, no llores. ¿No te gustó? — dijo Jack acercándose con sus brazos extendidos para darme un abrazo.

—No, no es eso— reí mientras limpiaba mi rostro húmedo— Es que jamás había me habían una fiesta así, todo es tan hermoso.

—Lo hicimos porque te queremos __________, eres muy especial para todos nosotros, te lo mereces— Wyatt se acercó para abrazarme por los hombros.

—Pero no se queden ahí, ¡vamos a disfrutar de todo esto! — dijo Millie mientras ponía algo de música.

Los demás chicos empezaron a bailar al son de la música, el ambiente se estaba poniendo increíble.

—Te ves hermosa— dijo una voz detrás de mi.

Reí nerviosa.

—Gracias— me voltee— ese traje te queda genial.

Y la verdad es que Jaeden se veía espectacular, estaba vestido completamente de negro, el traje y la camisa.

—Anda, vamos a un lugar más tranquilo— dijo y extendió su mano y la tomé.

Llegamos a la planta alta y me llevo a un pequeño balcón, los dos cabíamos perfectamente. 

De fondo se escuchaba la música ligeramente. Quedé frente a él, la luz de la luna nos iluminaba sutilmente. 

—Feliz cumpleaños linda— me abrazó.

Inmediatamente hizo que mi nariz se impregnara del perfume que traía, me encantaba. 

—Te quiero mucho— se alejó un poco de mi y sacó algo de su saco— toma, es para ti.

—Que detallista— tomé la pequeña caja color blanco.

La abrí y quede maravillada, consigo traía unos hermosos aretes junto con un collar, podría quedar con cualquier cosa que me lo pusiera.

—¿Te gusta?.

—Wow... ¡Esta hermoso Jaeden!— dije maravillada.

—¿Quieres que te lo ponga?

Asentí mientras no paraba de sonreír, le entregué el collar y me voltee. Él hizo a un lado mi cabello.

—Esto debió costarte mucho...

—Para nada... Era de mi madre— suspiro, volvió a tomar mi cabello y lo acomodó.

—Es tan lindo, pero no creo que lo deba de tener.

—Claro que debes, te aseguro que si ella estuviera aquí quisiera dártelo con mucho cariño— guiño el ojo.

Traté de no mostrarme incomoda ante el regalo y sonreí un poco. Esto debe significarle mucho para él así que será lo que cuidaré aún más.