PSICÓPATA || JAEDEN MARTELL

15

~ __________ ~
~ 1 semana después ~

Salí de la escuela y me dirija a entregar lo de mi siguiente trabajo. Saqué mi celular y vi la dirección. Estaba un poco lejos pero con tal de ganar ese dinero y que me de las pastillas, todo bien.

(...)

Toqué el timbre para avisar sobre el paquete. Lo deje muy bien escondido y me marché, me dirigía a mi lindo hogar y volteé a ver el parque cerca de mi casa. Había niños jugando, parejas de señores ya grandes de edad y otras parejas de mi edad. Me quedé ahí parada para admirar un poco el bello ambiente que hace mucho no disfrutaba y me llego un mensaje.

-Te ves muy bien.

-¿?.

-Por cierto, hola.

-No entiendo.

-Es un saludo.

-¡Eso no!.

-¿Entonces qué?

-¡¿Me estas espiando?!

-Siempre te observo, eso es todo.

-Acosador.

-Corrección, preocupación*.

-Claro. Por cierto, esos lentes oscuros te quedan perfectos ✨.

-Lo sé. Me encanta que me lo recuerden.

-Egocéntrico.

-Nunca.

-¿Te parece si mañana salimos?

-Claro.

-¿Pasas por mi a mi trabajo?

-Claro.

Una sonrisa se formó en mi rostro.

-Adiós Jae.

Levante la vista y le dije "adiós" con mi mano, él hizo lo mismo y me fui.
Llegué a mi casa y saludé a toda mi familia.
El día fue aburrido, tareas y más tareas.

(...)

~ Al día siguiente ~

-Jaeden, ¿seguro que quieres salir hoy?

-Por supuesto.

-Presiento que algo malo pasará -entrecerré mis ojos.

Jaeden solo frunció el seño, tomó unos libros de su casillero y en cuanto tocaron el timbre se marchó.

(...)

Terminaron las clases y me fui a mi trabajo. Llegaría un poco tarde, espero no tener consecuencias.

Pasé la tarjeta por el verificador, dejé mis cosas y me fui al escritorio.
Vi la libreta con los pedidos y tomar hoja y lápiz y me puse a trabajar.

Cuando terminaron mis horas de trabajo, rápido guardé todo, tomé mis cosas y cheque mi salida en aquel verificador. Esperaba con ansias ver a Jaeden con sus lentes oscuros. Iba a girar la perilla pero algo me lo impedio.

-Coleman.

Ahora no por favor.

-Las invitaciones de ayer.

-¿Qué hay con ellas?

-Las entregaste mal. La clienta se enojó mucho.

-....

-Tenían colores que no iban, el tipo de letra era totalmente diferente y tenían manchas, por más que te digo que no comas mientras trabajas.

-Tenía hambre.

-Lo siento mucho pero tendré que descontarte de tu pago.

Inhale y exhale muy profundo. No quería desquitarme con aquella señora un poco grande de edad, tengo que aceptar mis errores.

-Claro Marry.

Salí un tanto enojada, no sé cómo controle mi ira para no azotar la puerta.
Me senté en la banqueta y recarge mi cabeza sobre mis brazos.

-¿Todo bien?.

-¿Uhm?.

-¿Todo bien?.

-No- lo volteé a ver.

-Cuéntame.

-No quiero enredarte con mis problemas.

-Bueno, ¿quieres contarme?

-Me fue mal en el trabajo.

-Eso ya lo sé, cuéntame el por qué.

-Hice mal un paquete de invitaciones, me regañaron y me descontarán de mi siguiente pago. En verdad ocupo ese dinero.- lo último lo dije con preocupación.

-¿Quieres continuar con esto?

-No sé... Espera, ¿de qué estamos hablando?.

-La salida. Estas un poco estresada- su mirada era tan cálida que con tan sólo verla me relajó un poco.

-Solo quiero estar contigo- lo abracé y escondí mi cabeza en su pecho.

No sé como lo dije. Solo ¡boom!, salió.

-¿Qué quieres hacer?

-Vamos a mi casa.

Nos levantamos y nos subimos a su carro.

(...)

Lleguamos, Angela y Hannah estaban viendo la televisión. Nos voltearon a ver. A Angela no le gusta que meta a hombres a la casa.

La mujer ya mencionada levantó su ceja esperando alguna respuesta con un buen argumento.

Su mirada decía "después me cuentas".

Cosa que solo nos subimos y entramos a mi cuarto.

-¡Sin seguro la puerta! -gritó Angela desde la planta baja.

Nadie decía nada, solo pusimos películas y Jaeden me estiró sus brazos. Me acerqué y me dio el abrazo. Solo eso necesitaba. Un simple abrazo.

(...)

Le platiqué a Angela sobre Jaeden, por suerte lo aceptó muy bien, es el primer chico que lo acepta.

-Te decía, también tiene...

Una llamada entró a mi celular. En el verificador decía "Jae".