PSICÓPATA || JAEDEN MARTELL

02

Los chicos me seguían hablando sobre Jaeden, la verdad es que no les estaba poniendo atención, solo miraba a aquel chico solitario en aquella mesa, con su chamarra negra y su cabeza cubierta por el gorro de esta.

También traía una hoja entre sus manos, obviamente no alcanzaba a ver que era, ya que él estaba de un extremo de la cafetería y yo del otro.

Pero lo que si podía ver, era su cara de preocupación, una cara de tristeza y enojo, esas tres emociones juntas.

Después de unos minutos el chico se marchó, era extraño la sensación que sentía en estos momentos, tenía ganas de ir con él y ver que más hacía, claro, no con la intención de acosarlo, solo quiero saber de él, de una manera buena.

-Ahora vengo - o tal vez no.

-¿A dónde vas? -preguntó Finn.

-Necesito arreglar unas cosas a la dirección.

Salí lo más pronto posible, el chico tenia un paso veloz, ¿se dirigía a la salida?

-¡Oye espera! -lo tome del brazo.

-¿¡Puedes dejarme en paz por una maldita vez!? -se volteo, pude notar sus cara roja, también tenía los ojos rojos.

-Solo quiero...

-¡Déjame en paz! -me empujó y caí al suelo, me raspe un poco mi brazo.

Él salió corriendo, trató de meter la hoja de hace unos minutos a su mochila pero esta callo y él no se dio cuenta.

Rápido me dirigí a recoger aquel papel.

-¡Espera!, tu hoja.

Obviamente no funciono el llamado, el chico acababa de dar la vuelta a la calle.

Solo doble la hoja y la metí al bolsillo de mi pantalón.

-¿Qué hacías?

-¡Demonios!, casi me matas del susto Wyatt.

-Lo siento, pero es que la clase esta por comenzar.

(...)

1:45 pm

-¿Segura que no quieres que te llevemos a tu casa? -me preguntó Sophia.

-No, muchas gracias, nos vemos mañana.

Empecé a caminar, no acepté a irme con ellos ya que necesitaba analizar un poco las cosas.

Decir que tu compañero de clases es un psicópata en tu primer día de escuela, obviamente no es de lo más normal.

Mi casa no está tan lejos de la escuela, en unos 15 minutos ya estaba en casa.

Saqué mis llaves de la mochila y las introduje para abrir.

-Hola Hannah.

-Hola _____, ¿cómo te fue en la escuela?

-Normal, hice algunos amigos, y ya, lo de siempre. ¿Tú que hiciste? -me senté a lado de ella.

-Tarea en línea. Lo de siempre... La verdad no sé por qué rayos quieres que estudie si de todos modos me voy a morir.

-¡Hannah cállate!

-Es la verdad -se paro y se dirigió a la cocina.

-Odio tu actitud tan negativa, siempre es lo mismo, si por algo estas aquí es porque Dios te dio esa oportunidad.

-¡Vamos ____, ya no me creo eso de que "Dios de dio esa oportunidad" cuando no es cierto!

-Hannah.

-¡Te escuche en la mañana hablando con Angela, ya sé que mi enfermedad empeoró! ¿Crees que no me iba a enterar? Ya no funciona eso, tengo 14 años, no creas que no me doy cuenta de las cosas-se marchó a su cuarto.

No puedo decir que la comprendo cuando no es cierto, no es nada fácil lidiar con esta enfermedad, y más cuando estas demasiado joven y no puedes disfrutar la vida como es.

-¿Todo bien? -Angela bajó las escaleras.

-Claro que no, bien sabes que no me gusta pelear con ella, no me gusta, aparte no le hace nada bien en estos momentos.

-Harry vino -se fue a la mesa del comedor.

-¿Harry?

-Si, dijo que no pasaría nada si faltaba hoy a la escuela, y estuvo aquí con ella mientras yo fui a comprar unas cosas, es un chico muy lindo.

-Ya sé hacia donde vas con todo esto. Ya te lo dije millones de veces, Hannah no puede tener novio.

-Eso no _____, lo que quiero es que la dejes pasar más tiempo con él, tal vez pueda venir a comer algún día, podrían ver películas, tal vez hasta podrían salir.

-¡Todo mucho menos eso!

-¡Vamos ______!

-Pueden hacer cosas dentro de la casa, lo de ver una película o comer no está mal, pero salir, eso sí que no -tomé mi mochila y me fui a mi cuarto.

¿Qué si era sobreprotectora?, claro que no, solo no quiero que salga de la casa. Si la dejo hacer cosas, pero dentro de la casa, solo eso.