PSICÓPATA || JAEDEN MARTELL

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~________ ~

Salí a comprar algunas cosas pendientes de la casa, daba la vuelta para llegar al supermercado.

Llamada

-Hola Angela -dije mientras una sonrisa se formaba en mi rostro.

-________... ¡Ven urgente al hospital! -se escuchaban demasiados sollozos detrás del teléfono.

-¿¡Q-qué!?

-Avenida Clark.

Colgó.
Rápido me dirigí al lugar mencionado, corría lo más rápido que podía.
Llegué. No estaba tan lejos de donde me encontraba, afortunadamente.

-¡Angela! -corrí nuevamente.

No me decía absolutamente nada, solo me abrazaba con demasiada fuerza.

-Dime que pasó.

-H-Hannah.

-¡No no no...! ¿Qué le pasa?

-Le dolía demasiado el pecho, no podía respirar. Traté de calmarla con sus medicamentos pero ya se le habían acabado, probé con otros pero no hacían efecto...

¡Dios mio...no, esto no puede estar pasando!
Tomé mi cabello con demasiada desesperación, si ocurría otra vez este tipo de cosas, sería imposible que se pusiera estable.

Traté de calmarme un poco ya que en un estado como este no sería nada bueno cooperar.

-¿El doctor? -lágrimas salian, demasiadas.

-Estabilizandola.

Me senté en las sillas que estaban a lado de la puerta de su habitación. Tal vez sería bueno que llamara a Harry.
Saqué mi celular y llamé a Jaeden.

-Jaeden- sorbe mi nariz-necesito que vengas con Harry al hospital.

-¿Estás bien?

-Hannah se puso muy mal.

-Vamos en camino.

Colgué y decidí ir por una botella con agua.

(...)

-_________-Jaeden llegó y lo abracé- todo estará bien- acariciaba mi espalda y me dio un beso en la cabeza.

Levanté la vista y ahí estaba Harry.

-Harry-susurré.

Una lagrima salió de su ojo- ¿Ella estará bien?

-Te lo aseguro.

-¿Prometido?

-Claro que sí.

-Anda, ve a sentarte.

Volteé y me fui a sentar a lado de Jaeden

-Me siento horrible.

-Te entiendo, no es fácil todo esto.

-Aparte, pero me sentí muy mal al prometerle eso a Harry, la última casi no despierta. Me sentiría aún peor si ella muere y no pude cumplir nuestra promesa.

Me abrazó muy fuerte, despegó mi cara de él y la levantó, me besó. Muy diferente a las otras maneras.

-Lo siento- obviamente no se refería al beso.

-Eres lo que más me gusta de ti, que me acompañes en todo- sorbí mi nariz.

(...)

Volteé a ver y Jaeden estaba dormido así que me levante con cuidado de no despertarlo, cheque mi reloj "8:14 pm", por dios, habíamos dormido demasiado.
Como nadie venía a darme noticias de mi hermana yo las iba a obtener.

-Buenas noches señorita, vengo a obtener información de mi hermana.

-Nombre- me miró con desagrado.

-Hannah, Hannah Coleman.

-Mmm no.

-¿No qué?

-No hay nada de ella.

Okay, esto no es bueno. Me estoy empezando a desesperar.

-Necesita ir a la otra torre del hospital, está en la esquina -siguió atendiendome con desagrado.

-Anna-miré su evilla- muy bien Anna, necesito que me des esa información.

-Ya le dije que tiene que ir a la segunda torre que está en la esquina para obtener su información.

-Sabes que Anna... Métete tu jodida información por donde puedas y vete a la...

-Ven, vamos ______-me habían tomado por la espalda y me retiraron de ahí.

-No estoy enojada -acelere el paso.

Llegamos a los asientos de antes y nos sentamos.

-A....

-No estoy enojada.

-Bue...

-Agradezco que te preocupes por mi.

-No era...

-Sí lo sé, yo también estoy cansada.

-¿¡Me dejas terminar!?

Me sobresalte aunque no era la primera vez que me gritaba.

-Voy a ir a la otra torre del hospital, quédate aquí y si obtengo información te llamaré.

Sin más que decir se marchó.