PSICÓPATA || JAEDEN MARTELL

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Miércoles
9:02 am

Estaba con los chicos en el salón para tomar la clase de orientación vocacional. Esa clase me parece genial porque la mayoría del tiempo solo platicamos con la maestra y no hacemos nada por escrito.

—¡Oh vamos Jack, ya olvida eso! — dijo Sophia un tanto desesperada.

—¿Cómo quieres que olvide la tontería que hiciste? — respondió Jack mientras no paraba de reír.

—Eso no es ninguna tontería, no fue a propósito, fue un accidente— Sophia lo vio un poco enojada.

—Yo no estoy entendiendo nada pero aún así me rio— me integre a la platica mientras dejaba mi mochila en mi banca.

— Solo recordamos cuando Sophia se cayó en un charco en el patio principal.— dijo Wyatt.

—¿Qué ustedes nunca se han caido? ya superenlo— dije.

—¡Gracias!—Sophia me abrazó por los hombros.

Me imaginé a Sophia cayendose en medio del patio y se me salió una pequeña risa, Sophia me fulminó con su mirada.

—¡Perdón!, me lo imaginé.

—Fue icónico— agregó Jack sonriendo.

—¡Jack!- Sophia le reclamó y Jack solo levantó sus brazos en forma de que pararía.

Voltee a mi alrededor y justo iba Jaeden entrando por aquella puerta. Lo saludé y le hice una seña para que viniera con los demás chicos. Su mirada decía un profundo "no". No supe como pero lo conseguí.

—H-hola— apenas pudo decirlo.

—Hola Jaeden— dijeron los chicos casi al mismo tiempo pero sus sonrisas se esfumaron al instante.

El ambiente se volvía algo tenso pero no sabía como solucionarlo. En ese momento intervino Wyatt y le hizo unas preguntas casuales a Jaeden como "¿cómo has estado?" y esas cosas, yo solo me acerqué más a lado de Jaeden para que se sintiera acompañado.

La maestra llegó y la clase comenzó, me senté a lado suyo. La clase fue como siempre, platicamos y dijimos lo que pensábamos. Cuando terminó salimos a comer pero Jaeden tenía que ir a la dirección a solicitar algunos papeles.

—__________ escucha— dijo Finn— queremos hablar contigo.

—Sí claro, ¿sobre qué?

—Sobre Jaeden—dijo Jack.

—¿Qué tiene de malo?.

—_________, hay algunas cosas que probablemente él no te ha contado.

—Puede ser pero ya llegará el momento en el que lo hará– dije muy calmada y sin mostrar tanto interés— ya déjenlo en paz.

—¡_________ ya basta! Deja de evadir el  tema y solo escuchanos— Wyatt levantó la voz.

Me sobresalte y reacomodé mi postura, lo más que pude hacer fue asentir.

—Queremos decirte esto porque sabemos con que ojos ves a Jaeden, notamos que lo quieres muchísimo y que por ese amor que te tiene segada no puedes ver las cosas con claridad— dijo Sophia.

—No creas que a Jaeden le dicen "psicópata" así porque sí. Él tiene una historia detrás, no sabemos si es real pero quiero que nos escuches, ¿puedes hacerlo?— dijo Finn bastante serio.

—Si, hablen— no había ninguna expresión en mi cara.

—Jaeden está en esta escuela hace dos años. Desde el primer día no se quiso juntar con nadie, él ha sido muy serio—empezó con la historia Sophia.

—Después de meses que estuvo en la escuela, la primera historia que escuchamos fue que él se había quedado huérfano, toda su familia murió en un horrible accidente— habló Finn—

Eso primero me sorprendió, no sabía que decir así que dejé que Finn continuará.

—En estos momentos te estarás preguntando que cómo pasó eso— me leyó la mente— y pues dicen que fue cuando el tenia 16 años y una noche dos tipos entraron a su casa a robar y a matar a su padre porque él fue parte de la mafia negra y todo eso del comercio de drogas, así que una vez hubo un conflicto entre el dueño y él y pues obviamente no salió nada bien así que lo mandaron a matar.

En ese momento me acordé de mí hermano Diego.

—Por eso queremos que tengas cuidado con él, no sabemos que más pueda hacer después de las clases.

Oh claro que sé lo que hace, o eso creo yo.

—Chicos, en serio agradezco que se preocupen por mi, ¡pero véanme!, sigo viva y nada me ha pasado. Por favor... denle una oportunidad.

Los chicos dieron un gran suspiro. 

—Esta bien, podemos intentarlo... ¿O no chicos?— dijo Finn alentando a los demás, ellos los veían con cara de ¿estás seguro Wolfhard?

—Si, por supuesto— dijo Wyatt y los demás asintieron.

En eso sonó el timbre de que el receso había terminado.

—Gracias, por eso los amo.

—¡Y nosotros a ti!- dijeron al mismo tiempo.

Me alejé despidiéndome con la mano para ir a mi siguiente clase.