Segundo asalto

167 13 0
                                    

Quiero dedicarle este capítulo a dos lectoras que siempre me alegran el día. Gracias por el apoyo, chicas. No saben cuanto lo aprecio 💕
_Cocomilk lonelygirl_2134

Sirah sabía que tenía las opciones contadas, estaba contra la espada y la pared y no paraba de pensar en su siguiente movimiento. El sonido amortiguado de las voces de los estudiantes llegaba como ecos constantes. Pero ella, no podía levantar la mirada del tablero.

—Llevas 10 minutos mirando el tablero, Sirah —se quejó Orión—, ¿podrías jugar de una vez para poder seguir con esta tarde extremadamente aburrida?

Sirah no le hizo caso, su compañero de partida no parecía estar aburriéndose, menos aún cuando solo bastaba un movimiento de ella para perder la partida o derrotarlo. Dirigió su mano hacia el caballo  y lo escuchó exhalar.

Oh si. Si hacia ese movimiento el juego acabaría a su favor. Pero ella quería divertirse un poco más...

—Alfil 9 a Caballo 8 —dijo con suavidad.

Orión soltó un resoplido y la observó con pereza. Llevaban dos horas en esa partida tan igualada que Draco se sorprendería al saber que Sirah había encontrado un mejor contrincante que él. Orión era de lejos uno de los hombres más inteligentes que había conocido, e incluso en esa tarde nublada, sentada con él en el gran comedor con un aburrido tablero de ajedrez en la mesa, se estaba divirtiendo más de lo que se creía capaz.

Orion sopesó la partida con ojo crítico, y Sirah contuvo una sonrisa mientras observaba sus brazos expuestos por la camisa arremangada, los músculos flexionados, la piel besada por el sol...

No se dio cuenta de que lo estaba devorando con la mirada hasta que lo escuchó carraspear con gracia, para llamar su atención.

El cretino la estaba observando con suficiencia mientras se comía su última torre.

—Se supone que debes observar el tablero, cariño. ¿O es que quieres perder otro juego?

—No perdí ningún juego —le recordó, aún con la mirada fija en sus brazos—, los dos estuvimos de acuerdo en que fue un empate.

Orion se quedo callado por un momento, la pieza a comenzaron a chillar para que le prestaran atención al juego, pero ambos estaban distraídos en sus propias cuestiones.

—Sirah —jadeo él con el ceño fruncido—, tienes que dejar de verme así, a menos que quieras que te recueste sobre esta mesa sin importar quien esté viendo.

Sirah deslizó los ojos desde esos brazos hasta el rostro de su pareja, ambas miradas llamearon con intensidad.

—Oh, ni pensarlo —susurró ella—, no querría arruinar tu reputación de rompecorazones.

Orión enarcó una ceja con gracia.

—Creo que ya he arruinado suficiente esa reputación contigo, sobretodo después de llorar como un niño en tu regazo.

Ella soltó un risa baja, haciéndole caso omiso al rey del tablero que trataba de aventarle una silla de madera. En su lugar, se enfocó en Orión.

—Jamás podrías arruinar tu reputación conmigo, es la comunidad femenina de Hogwarts la que debería preocuparte.

El aire se calentó entre ellos, como si la tensión hubiera puesto al ambiente en punto de ebullición. Orión levantó la mano y la deslizó por la clavícula de Sirah ascendiendo hacia la quijada y parando en el labio inferior. Trazo con su pulgar el contorno carnoso y su mirada azul subió como un relámpago hacia los ojos castaños.

Sirah Malfoy ||  Tercera Generación || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora