Una vez que me quedo sola en el cuarto, termino de autocomplacerme masajeando mis senos y frotándome, imaginando que es él quién lo hace.
Le tocará sufrir otra vez, por imbécil.
Una vez que termino, llamo al restaurante y pido una orden de fresas con chocolate. Decido ir a la tina con la que cuenta el cuarto de baño, la lleno de agua y le pongo unas cuantas esencias que se encuentran en las repisas. Quiero darme un baño relajante.
Me coloco una pequeña bata de algodón y justo cuando me quito las bragas tocan a la puerta.
—Buenas tardes, servicio a cuartos—Dice una voz masculina del otro lado de la puerta.
La abro encontrándome con un moreno de ojos verdes y estatura alta. Le sonrío cogiendo la bandeja plateada que lleva en sus manos y se va, no sin antes sonreírme.
Ni siquiera le pregunté su nombre.
Suelto una risilla.
Estoy siendo una descarada.
¿Habrá sido por la confesión de Ashton? ¿El hecho de que sea un mujeriego?
¡Y a mi que me importa si es o no mujeriego! Solo es satisfacción carnal y nada más, ya lo he dicho y por mi bien, me lo repetiré siempre que pueda.
¿Pero entonces...por qué me siento de esta manera?
Voy al baño y coloco la bandeja en la barra de mármol que se encuentra a un lado de la tina. Pongo música m relajante desde mi celular y me quito la batita.
Ato mi cabello con una pinza, me meto a la tina y mi cuerpo se relaja cuando entra en contacto con el agua caliente.
El baño es grande y amplio, de paredes blancas con ventanales polarizados de aquí a allá. Uno de los ventanales muestra la vista del mar y parte de otras infraestructuras hoteleras.
Es impresionante.
Destapo la bandeja y la boca se me hace agua al ver las fresas cubiertas con Nutella.
Justo como tanto me gustan. Cojo una y me la llevo a la boca, gimiendo ante el sabor exquisito que inunda mi paladar.
Alcanzo una bomba para la tina y la suelto en el agua viendo los colores dispersarse en ella.
Termino con la orden de fresas y dejo la bandeja en el mismo lugar.
Froto mis brazos y tallo mis piernas con el jabón restante. Una hora después salgo envuelta en una toalla.
La música sigue reproduciendose y abro la maleta decidiendo que es lo que voy a usar.
Sopeso mis opciones de vestimenta. Formal, Veraniego formal, Casual pero lindo...
No, me voy con algo formal, de noche y veraniego. Me pongo mi lencería coqueta de color nude.
Me decido por un top blanco de tirantes con forma de corazón en el pecho. Una falda larga satín color coral con una abertura en la pierna derecha, pequeños botones de éste lado como adorno y por último me decido por los tacones nude con partes transparentes.
Abro la bolsa superior de la maleta y saco mi neceser de maquillaje. Me miro por el espejo de cuerpo completo y sonrío con el resultado.
Pongo a Cardi B y empiezo a arreglarme. Me maquillo de una manera natural con los mismos colores del outfit. Cuando termino me dirijo a mi maleta y saco mis artículos para el cabello.
Plancho mi cabello con cuidado de no quemarme. Una vez que he terminado, me lo acomodo y al ver mi celular, me doy cuenta que son las 19:25 hrs. En cinco minutos estará aquí Ashton y yo sonrío como boba corriendo a mi maleta por mi perfume de rosas.
ESTÁS LEYENDO
Insaciable Deseo ©
ParanormalMack trabaja para una importante y prestigiosa Editorial en Madrid. Está harta de su vida cotidiana. Busca experimentar y ser un poco más atrevida, más rebelde, no importando las consecuencias. Todo empieza en aquel vagón del metro en dónde conoce...