Insaciable Deseo ©

Capítulo 5

La semana pasa rápido. Y yo saco adelante dos manuscritos más. Se han contactado a los autores correspondientes y están felices de decir que su libro saldrá bajo el sello de nuestra Editorial.

Llamo a Miriam para decirle la fecha de su lanzamiento "Amor en tiempos difíciles" y ella contesta encantada. Se hará un evento en celebración a esto, y será mañana a las 8:00 pm.

—Hola Mack—Saluda Niel llegando a mi módulo, le sonrío tras beber de mi café.

—¿Cómo has estado?—Pregunto reposando la taza a un lado.

—Para ser honesto, bastante presionado. Johnson me dio a revisar cuatro obras y todavía no termino con la primera, además no son buenas, les hace falta algo más—Su voz se arrastra y se ve totalmente frustrado. Se le nota el mal genio a primera vista. Tiene surcos negros marcados debajo de sus ojos. Sí, definitivamente no ha dormido nada—Y requiere de una respuesta para mañana, al menos con notas generales... ¿Crees que puedas ayudarme?

Hago una mueca al instante.

—Por favor, haré lo que tú quieras.

Demonios—Está bien, trae esos escritos y les daré una ojeada rápida. Ya veremos con qué me lo pagas—Le guiño el ojo y él agradece. Se va a su módulo por ellos y una notificación réplica en mi teléfono.

Cory: ¿Vamos a cenar? Tengo noche libre. Hasta mañana es mi turno de noche en el hospital.

Es enfermera por lo que casi siempre tiene que estar allí.

Mack: Vale, hoy no tengo pendientes

Cory: ¿Nos vemos en St. Louis, calle 13, a las 7:00 pm, te parece bien?

Mack: Perfecta esa hora, nos vemos allí.

Se desconecta y guardo el teléfono cuando Niel trae consigo los escritos en una carpeta con separadores de acuerdo al nombre de la obra.

—De verdad muchas gracias Mack, te debo una grande.

—¿Crees que saliendo me puedas llevar a St. Louis?

—¿El restaurante medio lujoso del centro?—Asiento y me dice que sin problema me llevará saliendo del trabajo.

Se va una vez que me da las gracias, de nuevo, y observó a Gretel teclear desesperadamente en la computadora de su escritorio.

Sonrío para mis adentros.

Desde que la puse en su lugar no me ha insinuado nada y no ha hecho sus comentarios estúpidos como suele hacerlo cada dos por tres. Aunque si lo vuelve a hacer no me molestaría en decirle un par de cosas más.

Reviso los manuscritos que Niel me entregó y me doy cuenta que la redacción y las faltas ortográficas se hacen presentes con el pasar de las páginas. Ésta obra solo cuenta con 30 capítulos, pero me doy cuenta de algo.

Es exactamente igual a una que leí hace un tiempo, a la cuál se le sacó un libro.

Paso las páginas rápidamente y veo un nombre conocido.

Sí, definitivamente ya lo había leído en otro lugar.

Me levanto y voy al archivero, en donde se guardan las copias de las obras que ya han sido publicadas, más que nada para siempre tener un respaldo.

Busco la que creo que es y... ¡Bingo!

Sacó el libro con portada azul y me doy cuenta con el pasar de las hojas que es lo mismo.

¡Qué cinismo! Solo cambió el nombre de la obra, puso su nombre y le cambió a unas cosas mínimas.

¡Hasta el mismo final tiene!