Capítulo 25

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Ashton

Los siguientes días la paso en la casa de mis padres. A mamá sólo le recetaron unas pastillas relajantes junto con mucho reposo, pues el ataque fue de ansiedad, no pasó nada grave de lo cual preocuparse. Papá intentó llamar a James, sin embargo parece no querer coger el teléfono.

Por las mañanas hacemos cosas entre los tres, por las tardes ayudo a mis padres a organizar fondos de una de sus Asociaciones y por las noches cenamos en familia contando esos chistes bobos y sin sentido de antes.

Nos encontramos aquí la última noche, cenando sushi en la antesala viendo un partido de béisbol.

—Y...¿No has encontrado a alguien?—Dice mamá comiendo una bola de arroz con queso philadelphia y ajonjolí—¿Alguien que te guste mucho?—Alza una ceja y me dedica una sonrisa picarona, papá voltea desde el sillón y me da la misma.

Ella se me viene a la mente y sonrió por inercia, abro la boca para decir algo pero ella me interrumpe.

—Por lo que veo si que hay alguien, cuéntanos sobre ella... o él—Posa sus manos en la mesa y me anima a hablar.

Sonrío—Es una ella y es una mujer hermosa, es... espectacular. Goza de actitud y coraje. Es excelente en su trabajo, ayuda a los demás no importando nada, apoya a sus más allegados y tiene un corazón de oro. Se muestra reacia ante algunas situaciones, sin embargo presiento que sé como ablandar esa parte.

—Awww, que bonito te expresas de ella ¿Sabe lo que sientes?—Pregunta observándome fijamente.

Sacudo la cabeza y suspiro—No, aún no lo sabe.

—Oh vamos hijo ¿Qué esperas para decirle lo que sientes?—Dice papá con palomitas en la boca ¿De dónde diablos las sacó que no me dió?

—No sé... supongo que espero la oportunidad perfecta o el momento adecuado para hacerlo.

—Venga Ashton, el momento perfecto lo creas tú. Confío en que sacaste mis dotes románticos y sé que sabrás qué hacer.

—¡Oye! Los dotes románticos los heredó de mí—Exclama mamá haciendose la digna con una mano en el pecho.

Es la más dramática.

Me río cuando empiezan a discutir sobre quién es más romántico.

—Te regalé una isla cariño no lo olvides. Una isla en uno de tus lugares favoritos, me parece que al Sur de Italia, así que el romántico aquí soy yo.

—¡Yo te di un hijo en esa isla! Y cuando planeé la sorpresa fue la mejor de todas, no olvides ese detalle—Le guiña el ojo con picardía y complicidad.

—Aún recuerdo esa noche mi bello girasol—Papá se para del sillón y viene con mamá a darle un beso en los labios.

—Si van a ponerse de melosos mejor me voy, no vaya a ser que quieran hacerme otro hermano en medio de la sala—Ambos se ríen y se paran negando.

—En ese caso nos vamos a nuestra habitación—Dice mamá sujetando la mano de papá y sonriendo de forma siniestra.

"Oh joder"

—Ya ya ya, no me digan qué cosas van a hacer. Demonios ya lo imagine—Me tapo la cara y mamá viene a mi para abrazarme.

—Cómo si no hicieras lo mismo—Dice papá jalando a mi madre del brazo hacia las escaleras. Ella voltea y sonríe.

—Si sientes algo sincero por esa chica, díselo y sé un caballero con ella ¿De acuerdo?—Asiento y ellos suben dándose empujoncitos.

Así es como quiero que sea mi vida. Una en sonde posea estabilidad emocional, en dónde mi futura esposa sea perversa pero a la vez detallista y romántica. Que me llene en todos los sentidos. 

Insaciable Deseo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora