Mack
Unos pasos apresurados suenan por las escaleras y sonrío al saber que son los gemelos, pues sus regalos ya deben de estar debajo del árbol. Salgo de la cama y me pongo una batita y mis pantuflas abriendo la puerta de mi cuarto. Alondra asoma la cabeza y me sonríe. Viene a mí y me saluda.
—Hola, quiero decirte algo—Dice nerviosa con el móvil entre las manos. Asiento y la hago pasar a mi habitación.
—¿Qué pasa?—Mueve los pies y voltea a todos lados para evitar mirarme—¿Está todo bien? Hey—Se le rozan los ojos y me abraza fuertemente.
—Estoy embarazada Mack—Abro la boca sin saber qué decir y de cierta forma me alegro. ¿Seré otra vez tía?—Me lo acaban de informar en mi clínica—Alza la mano dejando ver el móvil.
—Ali eso es... es maravilloso—Le doy mi apoyo. Ella niega frenéticamente y se deja caer en la cama.
—No, no lo es, no quiero tener un hijo de Dante.. no puedo yo...—Algo está mal aquí. Mi hermana tiene 28 años, es una edad genial para tener hijos, o eso era lo que ella decía.
—¿Por qué? ¿Qué pasa?—Me preocupa al verla en este estado.
—Nunca se lo dije a nadie pero Dante era muy violento y posesivo conmigo—¿Qué?—Me golpeaba cuando estábamos a solas, me regañaba y me reclamaba cuando salía con mis amigos a algún lugar, de hecho me acusó de haberme acostado con Mariano, uno de ellos, cuando ni siquiera tenía razones. Se emborrachaba cada dos por dos y me obligaba a tener relaciones sexuales aún cuando a mi no se me apetecía. Mack, la última vez él me....—Rompe en llanto y la abrazo más fuerte que nunca.
Hijo de puta
—Pero ¿Por qué nunca pediste ayuda Ali? ¿Por qué no lo dejaste en el primer momento en que te tocó?—Ella niega.
—Yo... pensaba que con el tiempo cambiaría porque él se arrepentía y me decía que me amaba... yo fui una idiota Mack y le perdoné todo—Llora y no es capaz de controlarse—Hasta que me di cuenta que no era más que una relación tóxica, llena de veneno en dónde jamás sería feliz, el era un abusador y decidí dejarlo, demasiado tarde.
—Dime que lo demandaste—Vuelve a negar
—No podía hacerlo, tenía a familiares en la policía ¡¿Con quién iba sí los tienen a todos comprados?!—Grita y trato de respirar para que no me de un ataque de ira.
—Soportaste mucho Ali ¿Por qué no le dijiste nada a papá?
—¡Entiendeme Mack! Tenía miedo de él ¿Y sí le hacía algo a papá? No me lo hubiese perdonado nunca. Él sabe dónde vivimos, él sabe en dónde trabajo, sabe cuántas hermanas tengo, sabe absolutamente todo ¡Carajo!
—Ali...
—Ayer que les conté que había terminado con él y me puse triste no fue porque de verdad lamentaba el que no estuviéramos juntos, sino porque estoy embarazada de ese monstruo. Si se entera que le oculte que voy a tener un hijo de él me mata, él me mata Mack.
No puede estar pasando esto.
—¿No tiene oportunidad de encontrarte o sí?
—No sé, es un maldito loco posesivo—Se restriega los ojos y las lágrimas no dejan de salir
—¡Mack! ¡Alondra! ¡A desayunar!—Grita mi madre desde la planta baja
—Escúchame bien—Digo alzándole la cara para que me mire. Tiene los ojos hinchados y respira entrecortadamente—Debes decirle a nuestros padres lo que está pasando—Niega y llora contra mi hombro.
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Insaciable Deseo ©
ParanormalMack trabaja para una importante y prestigiosa Editorial en Madrid. Está harta de su vida cotidiana. Busca experimentar y ser un poco más atrevida, más rebelde, no importando las consecuencias. Todo empieza en aquel vagón del metro en dónde conoce...