Capítulo 31

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Mack 

Me paro al escuchar la alarma. Es sábado, pero siempre hago ejercicio por las mañanas.  Me dirijo hacia el baño para hacer mis necesidades y cuando termino me pongo ropa deportiva, que consiste en un legging negro, un top de colores y una sudadera. Me hago una coleta y salgo con mi teléfono en mano.

Paso por la habitación de Alondra y abro un poco su puerta encontrándomela dormida.

"Pensé que estaría despierta"

Creo que soy la única loca que se levanta a las 8:00 en un sábado por la mañana. Mi móvil suena y veo el mensaje.

"Al parecer no"

Tomo las llaves del departamento  y salgo. Su camioneta me espera en el área de visitas y abro la puerta subiendome.

—Dime qué haremos cardio en mi cama, de lo contrario te voy a patear el trasero—Mi novio arranca y se dirige a la dirección que le mandé.

—No seas flojo, dijiste que harías lo que yo quisiera antes de ir a la cena.

—Pero ¿No se te apetece mejor 4 rondas de sexo en mi cama? Digo, es bastante bueno, fortalece algunas partes y quemas bastantes calorías—Le pego en su brazo.

—No, se me apetece correr un rato y no creo que en el sexo se pueda—Sonrío cuando gira los ojos

—Y yo que quería follarte—Hace pucheros—¡Amor no lo hemos podido hacer!

—Uy, y seguramente se te va a caer  por no usarlo—Río y él me mira con cara de pocos amigos pero con una sonrisa ladina—Mmm tal vez lo podamos hacer en las gradas, así al aire libre—Le digo traviesa y él traga grueso.

—La verdad no me gustaría que un desconocido pasara y viera lo que es mío—Bufa haciendo un puchero de lo más lindo.

—Bueno, ni modo, entonces tendrás que aguantarte hasta la próxima semana—Lo provoco

—Que se jodan todos, porque hoy follo.

Río y llegamos al centro deportivo. Ashton estaciona la camioneta y ambos bajamos caminando hacia la entrada. Hay muy pocas personas y cada quién se encuentra en su propio mundo. Hay neblina y el aire que corre es frío. Menos mal que traigo puesta una sudadera.

—¿Listo?—Pregunto calentando un poco.

—Siempre estoy listo para lo que sea—Niego con la cabeza

—Presumido

Empezamos a trotar, uno a lado del otro a la misma velocidad. Giró la cabeza  y Ashton se pone atrás de mí. Un jóven nos pasa y sonrío al saber por qué lo ha hecho. Terminamos la primera vuelta y nos dirigimos a la máquina que vende botellones de agua.

—¿Qué ha sido eso?—Pregunto luego de beber agua

Se encoge de hombros—De verdad, no me gusta que vean lo que es mío, además se te veían muy bien cuando corrías.

Casi escupo el contenido de mi boca y toso cuando soy capaz de pasarlo.

—¡Eres un pervertido!

—Solo contigo—Se acerca a mí y me besa.

—Más te vale—Le sigo el juego.

Seguimos corriendo hasta que nos dirigimos a la parte de las gradas en donde no hay ni un alma en pena y nos sentamos un momento para descansar.

—Hace frío—Dice frotándose sus brazos desnudos

—Solo a ti se te ocurre venir con playera,  ¿Acaso no viste por la ventana el clima de hoy?

Insaciable Deseo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora