U n o

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—No se supone que tengas que reírte de mis desgracias —le digo a Nel, volteando los ojos mientras no para carcajearse.

La verdad es que hoy estoy algo irritada. Me dormí de mal humor y amanecí de la misma forma. Una excelente forma de iniciar un lunes y un primer día de clases.

Genial.

—No me rio de tus desgracias, me rio de ti —dice ella como puede y luego termina de hacer el moño de su uniforme.

Cuando ambas estamos listas, tomamos nuestras mochilas y salimos de nuestra habitación, sonriéndoles a algunas chicas, esquivando a otras y escuchando peleas matutinas acerca de cosas perdidas y fuera de su lugar.

Nuestro pan de cada día.

—Debiste volver con Caelan —me dice mientras bajamos las escaleras.

—No, no debí porque tengo novio. Y no quiero que vuelvas a mencionarlo. Ya te dije que fue un momento de debilidad y no volverá a ocurrir. ¿De acuerdo?

—De la conexión sexual no se puede escapar, amiga mía.

—Eso lo acabas de inventar.

—No, lo vi el otro día en un post de Instagram.

Trato de no pensar en eso mientras nos mezclamos con todos los demás en el segundo piso.

El internado To the Future es el más grande de todo Linden, si no es que de Nueva Orleans en general. Aunque no podría ser de otra forma. Este pueblo se caracteriza por sus múltiples empresas y gran estatus social en la ciudad. Los hijos de las mejores familias son quienes están en este internado, quienes son prácticamente medio pueblo.

Todos aquí debemos ser perfectos, tener notas perfectas, perfecto comportamiento, perfecta puntualidad, perfecta responsabilidad, perfecta manera de caminar, hablar, comer, pararse.

Perfección

Perfección

Perfección

Debería ser el lema del internado.

Es jodidamente abrumador, sin embargo, estoy más que acostumbrada. Se me crio con la idea de que debía ser perfecta. Sé exactamente cuál es el lugar y el porte que debo mantener.

Mi familia dirige una importante cadena de televisión, la mayoría de las veces tengo a la prensa detrás de mí y no puedo darle cosas malas de las cuales hablar. Tengo que guardar las apariencias y no comportarme de forma inadecuada.

El caso de Sm es exactamente el mismo. De hecho, nuestros padres son socios.

Nelly, bueno, ella es hija del gobernador por lo que la pasa peor en cuanto al respeto a su privacidad, sin embargo, no le presta mucha importancia. Hace con su vida lo que quiere, no pide permiso, y le importa una mierda lo que se siga sobre ella.

A veces quisiera ser más como Nel. Poder vivir con esa libertad, ser yo misma sin temor a que alguien crea eso está mal, pero eso traería graves consecuencias y no puedo arriesgar a mi familia. Yo no.

Todos debemos sacrificar algo, ¿no?

Ellos trabajan todo el tiempo y yo no les soy problemas.

Es funcional.

—¿Cuál es tu primera clase? —le pregunto cuando ambas tomamos nuestros horarios del puesto donde los dejan cada vuelta de vacaciones.

Ella hace una mueca mientras lee.

—Salud. ¿Me puedes decir por qué esa materia es importante?

—Yo tengo geografía. ¿Me puedes decir por qué esa materia es importante?

El poder del deseo #1 B.P  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora