T r e i n t a y t r é s

195 11 5
                                    

Me despierto de golpe cuando Kol pasa demasiado rápido sobre un bache y mi cabeza se golpea contra la ventanilla.

Aprieto los labios para evitar quejarme.

Auh.

Hoy muy temprano salimos de su departamento para ir hacia la Universidad de Arte de Madrid. Creo que en algún momento de la noche me dormí, pero no estoy muy segura porque me siento aún más cansada que antes.

Después de esto tendré que dormir cuatro días seguidos.

Kol y Raquel se han mantenido callados durante toda la mañana, ni siquiera estoy segura de que se hayan visto en algún momento, pero, a pesar de eso, puedo sentir mucho menos tensión entre ellos así que asumo que pudieron hablar bien anoche.

Y Nel... pues es Nel, va hermosa con unos lentes de sol y ropa que parece haber sido escogida minuciosamente y no prendas de último segundo.

Yo debo verme como un zombie.

Las calles de Madrid hoy están inundadas, lo que no es una sorpresa, y me doy cuenta que la estructura victoriana me gusta mucho, pero lo que me gusta más es la Puerta del Sol, un edificio hermoso por el que pasamos que puedo apreciar a pesar de estar a unos cuantos metros.

Nel casi saca la cabeza por la ventanilla para verlo mejor.

—Es hermoso este lugar —susurra y yo asiento.

—Deberíamos venir algún día. Con más tiempo.

—No estás preparada para estar conmigo en una ciudad extranjera sin padres pendientes.

Sonrío.

—Creo que podré sobrevivir.

—No es tan genial —escucho la voz de Raquel por primera vez en el día—. Siempre hay muchos turistas.

—Da igual. Me agradan los turistas.

—A las norteamericanas suelen gustarles los europeos —comenta Kol por primera vez en el día, haciendo que ambas chicas miren a otro lado.

Kol no tiene el acento español muy marcado, pero sí suena un poco, dejando ver que ha vivido mucho tiempo aquí.

Raquel va a decir algo al respecto, supongo que cualquier cosa que la haga parecer inocente ante esa acusación, pero guarda silencio cuando todas nos quedamos impactadas al ver la universidad de Madrid.

Es absurdamente grande.

Está rodeada por enormes muros de ladrillo y lo asegura un portón negro alto que es abierto por un guardia una vez que reconoce a Kol. El jardín es hermoso y hay algunos altos pinos que le dan un toque otoñal al área. Y al fondo está la gran estructura de la universidad, muy semejante al campus donde se quedan los estudiantes. Todo es de roca gris y elegante, altos ventanales dan una iluminación preciosa y la puerta es de madera con apariencia vieja de castillo. El sol apenas está saliendo por lo que no hay estudiantes caminando, pero puedo escuchar el sonido de la podadora, mostrando que se ocupan del lugar desde muy temprano.

Esto es maravilloso.

Quiero entrar por la puerta principal, admirar cada rincón de esta escuela, pero al parecer no es posible porque Kol rodea la universidad y tardamos unos dos minutos en llegar a un estacionamiento exclusivo que tiene un elevador.

Vaya.

Nel y yo nos miramos, desilusionadas.

—Vamos —dice Kol, bajando del auto.

Me apresuro a bajar también antes de que cierre las puertas sin asegurarse si alguien aún está en el auto. Entramos al elevador y lo veo marcar el piso seis, lo que no es una sorpresa porque desde afuera se nota que hay un montón de pisos. Las puertas se abren después de unos minutos y frente a nosotros queda una hermosa estancia con una puerta de fondo.

El poder del deseo #1 B.P  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora