Overlord + HELLSING

Capítulo 5

Parte 1

Por las calles de E-Rantel se corría el rumor de qué el Rey Hechicero, Ainz Ooal Gown había adquirido un aliado poderoso y la prueba de ello era el terremoto que había sucedido días atrás. Gracias a los protocolos de evacuación ante desastres, la población no había sufrido más que perdidas materiales y de infraestructura, lo cual no había sido un problema ya que el personal del reino, junto a la ayuda de los ciudadanos había logrado levantar la ciudad en poco tiempo, además de que se había aprovechado para la ampliación y remodelación de algunas áreas y edificio.

Aún así, el rumor de aquel aliado había salido de la ciudad yendo a gritos y voces a las naciones vecinas de Re-Estize, el Reino Santo, La República, El imperio, La Teocracia, las Ciudades-Estado entre otros.

Bajo esta nueva noticia las naciones se prepararon para la guerra y otras más solo esperaban la presentación oficial del nuevo miembro de subordinados del Rey Hechicero, como tal, solo los enemigos temblaron y los aliados festejaron.

Pero... ¿Como sería la nueva adquisición? ¿Era humano o demihumano? ¿Un demonio tal vez? ¿Era una bestia terrorífica o un ser con figura humanoide?, considerando el tipo de reino y a los ciudadanos que alojaba, la imaginación de todos voló e hicieron sus propias conclusiones.

"¡¡¡Oe!!! No te quedes atrás." Una niña morena grito en medio de la calle, alzaba el puño en dirección a su retrasado compañero. A su lado otra niña morena le esperaba, su aspecto tímido le hacía saber a todos que no quería ver a su hermana gritar.

Una figura pequeña les miraba de lejos, sus ojos azules paseaban de un lado a otro entre la calle, los habitantes y esas dos niñas morenas que no dejaban de gritarle.

"¿Acaso te has perdido?" Una mujer regordeta de aspecto maternal le habló, su mirada dulce se posó en él dedicándole una sonrisa.

El niño sólo negó con la cabeza, desde que había llegado todos en este lugar le trataban de manera respetuosa, alegre y protectora. Más aún las mujeres pues los hombres eran un poco más brusco sin dejar ese lado protector. A lo poco que había escuchado los niños aquí eran bien acogidos, sean propios o de extraños y aunque había muchos huérfanos eran bien tratados y educados, ya que al estará bajo el manto del Rey estos eran educados en diferentes disciplinas.

Los niños eran un activo invaluable en el reino.

"Toma y ya vete, se ve que te están esperando." La mujer regordeta le tendió una golosina caramelizada, y aunque fue extraño para él, no la rechazo y siguió su camino, no sin antes despedirse de ella.

"¿Por qué siempre te dan dulces?" Un poco enojada, miraba al menor llegando a paso calmado. Siempre que salían les daban dulces u otra cosa para comer, cosa que era extraño que él las recibiera. "Pensé que los vampiros solo comían sangre"

Mare se preocupó por las palabras dichas de su hermana, si bien no conocían del todo la dieta del recién llegado, de Alucard o Vlad, como deseaba que le llamaran en su forma infantil.

"Onee-chan, cálmate." Dijo a la vez que trataba de calmar a su hermana.

"¿Acaso es envidia?" Dijo para después devorar el caramelo.

Aura hizo una mueca de mal gusto.

"Hay mejores golosinas en Nazarik."

"Toda comida en bien recibida." 

La primera vez que Vlad y los gemelos se presentaron, Vlad se sintió sorprendido de que uno de ellos fuera niño y estuvieran vestidos de diferente manera. Y aunque él no era alguien para juzgar, no se contuvo en levantar la falda de Mare y comprobar que en verdad era niño. Aura ante tal ataque a la persona de su hermano, no se contuvo en darle un golpe en la cabeza al pelinegro. Cosa que casi ocasiona un infarto en el inexistente corazón de Ainz, los guardianes por su parte ya estaba listos para contra atacar si el recién llegado atacaba a los gemelos.

Cosa... que no pasó.

Por orden de Ainz se le pusieron ciertas limitaciones a Alucard e incluso algunas a los guardianes.

Cada uno había acatado las nuevas reglas y  leyes que su amo había impuesto, para después darle un tour a la nueva adquisición por Nazarik. 

En el Primer al tercer piso.

Esta área era perteneciente a la guardiana de nombre Shalltear BloodFallen, uno de los NPC's más fuertes de la tumba después de Rubedo. Bajo su mando estaba las novias Vampiro y sus familiares, su área de responsabilidad era su hogar, por así decirlo, era una exquisitez a la vista y el gusto.

La mujer perteneciente a la raza Vamprio verdadero no quitaba su vista de aquel infante, su presencia en el lugar alteraba a sus novias y un poco a ella, su esencia era tan densa que el olor a putrefacto era inevitable pues ni el incienso y perfumes podían disfrazar tal aroma.

Un aroma de sangre, muerte, destrucción, pólvora, metal, a podredumbre... todos esos olores le desagradaban. ¿Como algo tan pequeño podía despedir tal aroma? Y aún que ella también era un vampiro y no podía hacer lo que él cuerpo vivo hacia, tenía las costumbres de tomar baños de agua tibia, agua de rosas o de leche y pétalos, de baños en sales aromáticas, todo como una costumbre de mantenerse pura y digna de estar ante el ser Supremo, aunque más que nada a su amado Peroroncino.

Si, amaba al Ser Supremo Momonga, un ser no-muerto que estaba por encima de todos pero también en su corazón estaba alojado un amor hacia su creador.

"¿Por qué me miras tanto?"

La voz infantil estaba más cerca de ella, Shalltear salió de sus pensamientos y se topó con la azulina mirada.

"Aggh" una mueca adorno su bello rostro, había sido sorprendida pero no lo admitiría. "Yo no te estoy viendo, no eres ni siquiera algo digno de mi atención." La vampira se cómodo el vestido y tomo sus cabellos de plata para acomodarlos de manera adecuada.   "Solo estoy cuidado que no arruines mi hogar, mi lugar de trabajo."

"¿Cuidas este desolado lugar?"

"¡¡no es un desolado lugar!!" Shalltear se sintió ofendida, la entrada de la tumba era importante ya que ella impedía el acceso a los invasores y en caso de perder, su objetivo secundario sería aniquilar a cuanto intruso le fuera posible.

Le miro con odio.

"Es normal que alguien como tú no reconozca la grandeza de este lugar, de La Gran Tumba de Nazarik. No eres una creación de los seres Supremos y por ende no eres ni digno de pisar este paraíso."