Overlord + HELLSING

Capitulo 1

Parte 1

Aquella mañana lucia igual como todas las demás, tranquila con buen clima -como le hubiese gustado a Bluet Planet - y sobre todo ocupada, siendo el gobernante del Reino sus días estaban atareados de labores qué por más que designara tareas a sus ayudantes de confianza, salían más asuntos por aquí y por allá.

Con la próxima caída de Re-Estize, Ainz tenía que preparar todo lo planeado por Demiurge quién siempre se adelantaba en el plan, planeado por Ainz y que aun así no sabía nada de su existente plan. Eso para él era agotador, tenía que poner su cerebro inexistente a mil por hora ya que debía interpretar con exactitud lo planeado por el guardián del 7mo piso y no ser visto como un tonto. Si por ahora no era visto de esa manera era por pura y mera suerte, suerte que ya había probado con Actor de Pandora.

Esa mañana después de que las sirvientas lo hubiesen vestido, un atuendo digno del gobernante que le hacía ver como el ser más puro en la tierra, de prendas blancas con bordados de oro. no cabía duda de que quien diseño la prenda, había puesto toda su pasión en ella, además de que cada detalle se podía observar que fue ejecutado a mano. las mangas perfectamente adornadas por botones de oro con un centro de diamante blanco, en el bordado de cada botón se podía leer "Gloria al Rey". Ainz creía que eso era algo exagerado, pero al saber que sus mismos súbditos habían puesto en ello pasión y gratitud, lealtad y amor a su Rey, decidió usarlos ya que esto y otras cosas más eran la prueba de que su papel como Gobernante era bien ejecutado y que su popularidad crecía cada día más y más. Los guardianes al principio se habían reusado de que su amo y gobernante de Nazarik usara tales prendas ya que creía que no eran digna de su Supremo, solo hasta que Ainz explico el porqué de su uso pudieron entender el objetivo de ello. esa conversación había terminado con la frase de siempre 'Sasuga, Ainz-sama'.

Caminando hacia a su despacho seguido por los pasos de la sirvienta en turno, Ainz examinaba algunos documentos que se le fueron entregado con carácter de URGENTE y sin hacer caso omiso de la etiqueta los comenzó a leer mientras caminaba por el amplio pasillo del castillo de E-Rantel.

De su boca salían varias expresiones, que si bien, si tuviera cara realizaría algunos gestos graciosos, pero solo el sonido de sus pensamientos podía dar una vaga idea de lo que leía.

Ella se preguntaba si lo que leía era algo malo.

Ella se preguntaba si lo que leía era noticias nada favorables para su Amo.

Ella se preguntaba si lo que leía era algo que el pudiera resolver.

Aunque siempre lo había hecho, siempre encontraba como resuelto los problemas de manera que Nazarik y el actual Reino se vieran beneficiados.

"¿Ainz-sama?"

Una dulce voz se escuchó en el pasillo, su cuerpo delgado y joven se inclinaba a un lado y en su rostro se miraba la preocupación.

Ainz al escuchar su nombre se detuvo de golpe, se giró sobre sus propios talones. Cosa que logro un efecto que hacía ondear su atuendo dándole un toque soberano, digno de él.

"Dim..."

al ver la cara de la sirvienta supo que pasaba.

"Lo siento ¿te preocupe?"

Esas luces rojas miraban a la mujer delante de él.

"Lamento si lo saque de sus pensamientos"

Se inclino en disculpa.

"Pero... "

"No pasa nada, todo está bien."

Dijo a la vez que levantaba un poco los papeles que sostenía en su huesuda mano.