Overlord + HELLSING

Parte 9

Las rosas azules se unieron en espalda contra espalda, aquella bestia de cuatro patas tomaba a los soldados y aldeanos entre sus fauces, los azotaba al suelo como cual juguete de trapo. Temerosas de que aquel monstruo se les acercara e intentara lo mismo con ellas recitaron sus hechizos/Arter marciales uno tras otros, al ver que aquel gran animal les miró por un momento pudieron notar sus grandes y afilados colmillos así como tres pares de ojos rojos carmesí. Jamás en su vida habían visto algo igual.

Les mostró los colmillos de forma amenazadora, dio un par de pasos hacia ellas.

"Alto"

A lado de ellas se entraba un niño, no sabían en qué momento llegó ahí.

"Capturalos vivos" sonrio ligeramente "solo a unos cuantos"

Aquella bestia se giró abruptamente y atrapó entre sus dientes a un aldeano, mismo que devoró de un bocado.

"Vayan." Ordenó a los aventureros.

La tercer batalla había comenzado, los aventureros se lanzaron contra lo que quedaba de los soldados y aldeanos, los caballos aplastaban a todo aquel que se interponía en su camino.

Las rosas azules miraban la masacre ante sus ojos, aquel niño había partido a varios en dos, aquella bestia devoraba sin cesar a los soldados y aldeanos, los aventureros sometían y asesinaban, así mismo trataban de encontrar sobrevivientes.

Al poco rato todo había acabado.

--II--II--

Lakyus y las demás miraban como los cadáveres eran amontonados, no había sobrevivientes y los únicos testigos eran ellas.

¿Que pasaría ahora?

Debían irse y decirle a Zanac lo que había pasado, debían irse y prevenir al Rey Ramposa lo que había sucedido 

Debían irse de ese lugar.

"Señor" el joven aventurero se acercó al menor. "Están listo los cadáveres de Ruth y Sam, el cuerpo de Nil no fue encontrado." Dijo con la voz más calmada posible, la ira y el enojo hervía dentro de él.

"Bien, finaliza su carga para transporte." Dicho eso el aventurero se fue.

El equipo de mujeres se miraron la una a la otra, en cambio Evileye no quitaba su mirada del menor que emitía un aura extraña. Este al percatarse de su observación se giró a verle, sonrió de lado. A paso lento se acercó a ellas.

"Ustedes vendrán con nosotros." Dijo.

"Lamento informarle que no será así." Respondió Lakyus "Nuestro deber ahora es ir a informar a nuestro Rey sobre lo sucedido.

"Creo que no lo entiendes. No es una petición, es una orden."

"Tú no eres nadie para darnos órdenes." La maga habló.

El menor le miró por un momento,   el azul de sus ojos cambió rápidamente a un rojo carmesí y esto había hecho que la integrante de las rosas azules echará un paso atrás, las demás estaban impresionadas.

"Deberías saber tu lugar." Hablo con una voz severa, lo cual impresionó aún más a las rosas. "Y por su puesto que le informara a un Rey pero no será al que tu piensas, sino que a mi amo, a él le dirás todo lo que pasó aquí."

Había tomado cercas de tres horas el apilar los cadáveres, algunos habían sido tragados por Baskeville, otros más fueron separados por; Soldados, aldeanos y refugiados. Los cadáveres de los aventureros había sido colocados en una carruaje peculiar.

Estando todo listo, montados es su caballos de guerra y en círculo, bajo sus sombras se esparció una gran mancha negra de la cual miles de ojos brotaron y como una marea se movía lentamente.

"¡¿Pero qué carajos?!" Grito una de las aventureras.

"No se muevan."

En una fracción de segundos las rosas azules sintieron como eran tragadas por la oscuridad.

--II--II--

En las frontera del reino se esperaba la llegada de la caravana, según a cuentas del ritmo y la distancia se esperaba su llegada en tres días por ende, ese lapso de tiempo lo utilizarían para los preparativos de recepción y alojamiento temporal.

Pero eso no pasaría.

Un mensaje había llegado y se pedía con urgencia el cerrar la frontera con Re-Estize, así mismo se pedía el duplicar la guardia mientras llegaba el apoyo a los distintos puntos de vigilancia. Si bien, algunos de estos contaban con la perpetua compañía de caballeros de la muerte y eran más que suficiente para el trabajo, solo el verlos causaba pavor en el corazón de los recién llegados.

El capitán se pregunta el porqué el Rey deseaba aumentar la vigilancia, ¿Que había pasado? Lo seguro era qué si el Rey tomaba esas medidas era por algo sumamente grave.

--II--II--

["Momon-sa... ma"]

El aludido respondió a la voz de su compañera.

["La comitiva de Vlad-sama a llegado"] dudosa se sus próximas palabras guardó silencio un par de segundos. ["Han llegado solo con las Rosas Azules"]

"Entiendo"