Overlord + HELLSING

Parte 6

"Señor, hemos perdido contacto con la V7."

El hombre a cargo estaba en su típica silla, esa en la que todos podía verlo y el podía ver todo.

"Antes de desaparecer recibimos una señal"

En el conjunto de pantallas delante de él se mostró la transmisión, no era más que un video donde se mostraba un solo objetivo.

Montana levanto la ceja al ver que el individuo estaba cubierto por telas blancas, su aspecto era diferente a lo que él conocía. El blanco puro y el oro, lo exquisito del bordado les hacía ver como santo, tal vez un Rey, tal vez Dios.

El Dios de la muerte está entre nosotros.

Cruzo esa frase por la mente del hombre, algo en su mente le decía que estaba mal y pronto vería el porqué.

"Llego con un mensaje: Iscariote."

Los asesinos de Iscariote, aquellos que adoraban y no adoraban a Dios, creyentes y no creyentes, ateos y no ateos, fieles y no fieles, asesinos de élite del Vaticano. Eran... fantasmas de la Religión que estaban dispuesto hacer el trabajo sucio del Vaticano y hacer cumplir la palabra de Dios.

Sonrío ampliamente, al parecer los había subestimado y ahora estaba aquí.

El video... ese ser de blanco puro flotaba sobre el cielo nocturno, vigilante al infierno en la tierra. Su rostro cubierto, su cabeza... todo de él estaba cubierto y solo una pequeña rendija a la altura de sus ojos era visible.

De esa oscuridad dos puntos rojos sobresalieron, ese ser levantó la mano y en un segundo la transmisión terminó.

"El puente de Londres va a caer~"

Canturreo feliz.

Ainz sentía una mirada, su visión le permitía ver en la oscuridad con claridad, pero la luz de la luna le favoreció aun así. Al reconocer su objetivo de entre tantas naves, levanto su dedo huesudo lanzado un hechizo de sexto nivel [relámpago] tan poderoso que pudo ver como este lograba hacer explotar el Zeppeli que lo vigilaba.

"ANDERSON"

Hablo mediante un hechizo de mensaje.

"Logre llamar su atención ¿ya están listos lo preparativos allá a bajo?"

Antes de ascender al cielo y hacer reconocimiento los refuerzos del Padre Alexander habían llegado, habían llegado cerca de tres mil unidades de soldados del Vaticano más 100 asesinos de Iscariote, de entre ellos, dos peculiares que podrían estar casi a la altura del mismo padre.

Yumie y Heikel, la primera era una Bersek con problemas de personalidad y la segunda una mujer con puntería con falla de error del 0.01 por ciento.

Los asesinos... cada uno entrenado para estar a la par de Alexander pero ninguno lo había logrado.

Ainz ordenó a los policías que se retiraran pero estos tercos no lo obedecían, aún mirando su rostro desprovisto de carne los humanos deseaban seguirlo. Estaban dolidos, enojados y deseaban venganza por la muerte de sus compatriotas, de sus familias y amigos.

"Esta listo todo, la zona está controlada."

Anderson no se acostumbraba a este tipo de cosas, la primera vez que escucho la voz de ese ente no-muerto, se alteró de sobre manera. Brujería, había gritado.

"Las unidades ya están desplegadas."

"Perfecto!"

Y con ello terminó la comunicación.

Al inicio la ciudad había sido masacrada por una pelea unilateral donde solo la sangre de inocente había sido derramada y el enemigo aprovechó eso para hacer de las suyas, ahora que Ainz entendía la situación y tenía refuerzos podía contraatacar y hacer que el cazador se convierta en su presa.

Las masacres sin sentido no era los suyo, odiaba el derramamiento de sangre que no le daba beneficios y esto era eso.

Un capricho del invasor.

La ofensiva estaría en tres partes de manera que al ejecutar la primera podría aniquilar más de la mitad de la avanzada enemiga, la segunda parte sería un ataque de frente y la tercera una defensiva.

El área estaba lista, solo faltaba que llegaran ellos.

Al estar en suelo, Ainz pudo notar la cara de los policías. Aún tenían miedo pero la motivación era palpitante, sus rostros mostraban aún más que miedo la determinación de morir defendiendo su país, su gente, a su reina.

(Es... como ellos.)

Los caballeros de la muerte estaban delante de ellos, serían su defensa mientras esperaban la orden del tercer ataque.

"PRONTO LLEGARAN"

Hablo en voz alta para que todos lo oyeran.

"HUIR NO ES UNA OPCIÓN, MORIR TAMPOCO."

Guardo silencio por un momento, observando a todos los presentes, a los soldados del Vaticano, a los asesinos de iscariote, a los policías y por último a Anderson.

"Y SI MUEREN ¡HÁGANLO CON HONOR!"

El ánimo, la motivación estalló en el aire, el grito de batalla estaba dado.

La avanzada terrestre del enemigo llegó a una zona amplia, los edificios destruidos del lugar que había sido quemados incluso por el fuego, los escombros y la sangre derramada los recibía con los brazos abiertos.

Cada soldado de la Waffen SS que se unió a Millenium, al último batallón, se sentía orgulloso de su obra, de su guerra y el cómo la masacre les daba la Victoria.

Rip Van Winkle, Zorin y Hans Gaüshen, habían sido mandados a enfrentar la línea defensiva del enemigo.

Detrás de ellos más de 100 soldados midiams marchaban a su paso.

Pronto pudieron observar el punto de encuentro y a sus próximas víctimas.