two ways (Draco Malfoy)

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Después de varios intentos y súplicas, Draco y Aria convencieron a sus padres de que la chica podría acompañar al platinado al callejón Diagon para comprar sus materiales.

El curso escolar sería su comienzo en poco así que los chicos decidieron pasar el máximo de tiempo posible juntos.
-Vamos.- le dijo tomándole la mano y entrenando en una tienda.

-Oh por Merlín es...Gideon Lockhart!- dijo la chica emocionada.- Le pediré un autógrafo.- empezó a decir pero antes de eso la mano de Draco la paró por completo.

-Por qué? No quieres que te de el mío? Yo valgo más que ese abuelo...- dijo algo molesto y celoso.

Aria rodó los ojos y se separó del platinado para ir hacer la cola con las demás admiradoras.

Draco rodó los ojos y decidió darle una ojeada a los libros que habían en el lugar sin embargo no fue por mucho tiempo, pues vio exactamente cómo Harry Potter y los Weasleys entraban por la puerta.

-Oh dios mío! Es... Gideon Lockhart!- dijo una chica por detrás de Aria.

La chica se giró y dio con una castaña al igual de emocionada que ella. Sonrió al saber que no era la única loca por ese hombre y siguió esperando para el autógrafo.

-Oh! Pero que tenemos aquí! El mismísimo Harry Potter ha venido a verme!- dijo Lockhart haciendo que la boca de Aria se cayera al suelo.

Realmente estaba al lado de Harry Potter? Eso parecía.
-Wow.- soltó la chica haciendo que muchos la miraran.

-Impresionante no crees?- le dijo alguien por detrás.
-Quieres un autógrafo de él? Podemos dártelo.- dijo otra voz.- Somos amigos de Harry.

Aria se dio la vuelta para encontrarse con dos chicos iguales, espera que?
-Que?- dijo está algo confundida a lo que ellos se miraron entre sí.

-Me presento, soy Fred y el es George.- dijo uno señalándolo.
-Si, yo soy George y él es Fred.- respondió otro con una sonrisa.

-Gemelos, vaya.- dijo sorprendida.- Sois... Weasleys?- preguntó a lo que ellos asintieron.- Me presento, soy...- empezó a decir pero no fue posible.

-Oh ahí estás, vamos.- dijo Draco tomándole la mano y arrastrándola lejos de ellos haciendo que Fred y George se miraran extrañados.

Como que la chica iba con Malfoy?
-Draco...que haces?- preguntó la chica una vez estaban lejos de todos.

Harry quién ya se encontraba con Hermione y Ron miró al platinado.
-Chicos... ese es... Malfoy?- preguntó a lo que ellos también lo miraron.
-Eso parece... con quién está?- dijo la castaña algo curiosa.

-Y que más da? Mientras no se acerque a nosotros la da igual con quién esté.- dijo el pelirrojo algo confuso.

-Son Weasley, acaso tus padres no te han dicho que no es bueno juntarte con ellos?- le preguntó el platinado.
-Si pero no iba a ser grosera con ellos.- dijo esta cruzándose de brazos.- Que pasa ahora?- preguntó pues este se veía enfadado.- Draco Malfoy no me ignores.- dijo de brazos cruzados.

El platinado la miró y después miró a Harry quién ya los estaba viendo, en ese momento no sabía que hacer pues de ninguna manera dejaría que Aria se encontrara con el azabache.

Fue como si el cielo le escuchara por que de repente apareció su madre a la que la chica miró con algo de miedo.

-Vamos, tenemos cosas que hacer, se me había olvidado que empiezas las clases antes... como ha podido pasar?- se preguntó así misma la señora.- Oh, Lucius...- dijo al verlo.

Aria y Draco se miraron entre si sabiendo lo que iba a venir a continuación. El platinado bajó la cabeza pues no quería que la chica se fuera, por que tenía que irse?

Cuando sintió que la chica le tomaba la mano, la miró algo extrañado. Aria le sonrió para abrazarlo en medio de la tienda, dejando no solo al platinado sorprendido si no a Harry, Hermione y Ron que estaban pendientes de lo que hacia Draco.

-No... es posible.- dijo Harry pues no creía que Draco se dejara dar un abrazo por nadie.

Cuando vieron como el platinado le correspondió hundiendo su cabeza en el abrazo se miraron entre si. Era posible que Malfoy demostrara efecto sobre alguien?

-Quién diablos es la chica?- preguntó Ron aún en shock, sin embargo lo único que se ganó fue un golpe de parte de Hermione quién no decía nada.

-No quiero que te vayas.- le dijo en susurro Draco en un hilo de voz a lo que ella miró a otro lado.

-Sabes que me gustaría quedarme, nos veremos en navidad... supongo, adiós Draco.- se despidió la chica y junto su madre se fue a través de la puerta desapareciendo entre toda la gente que había.

Draco parpadeó unas cuantas veces para darse cuenta de que ya no vería más a Aria en mucho tiempo... de nuevo.

Miró a ambos lados para encontrarse con la peor de las caras para él.

-Te fascina no es así Potter? El famoso Harry Potter no puede entrar a una librería sin hacer revuelo.- dijo molesto a lo que el azabache iba a contestar, sin embargo alguien se le adelantó.

-Déjalo en paz.- dijo Ginny enfrentándose al platinado.

Draco por otra parte sonrió en forma burlona.
-Mira Potter, ya tienes novia.- dijo mirando de nuevo a Harry quién frunció el ceño.

-No parecías muy enfadado cuando hablabas con la anterior chica.- mencionó este haciendo que Draco se pusiera furioso.

-No hables de ella si no quieres pelea Potter.- exigió molesto a lo que Hermione y Ron se miraron entre si. Por que le molestaba tanto?

-No, no Draco, se más gentil...- dijo su padre apareciendo y apartando al platinado de allí.

Ahora, Lucius hablaba con Harry mientras Draco solo pensaba en las palabras anteriores del azabache, no estaba dispuesto a que Harry hablara de la chica, ni si quiera conocerla. No podía arriesgarse a que eso pasara.

-Draco, vámonos.- dijo su padre saliendo del lugar.

El platinado miró a Harry quién ya lo miraba sin confianza alguna.
-Recuerda mis palabras Potter, nos vemos.- dijo con superioridad para marcharse de ahí finalmente.

Segundo curso... allá iba.