two ways (Draco Malfoy)

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Después del castigo de Lord Voldemort, Aria se sentía algo débil así que fue a la cocina en busca de algo para reponer fuerzas.

No llegó muy lejos cuando notó como alguien la tomaba del brazo y la arrastraba a otra habitación, vacía.
-Qué? Oh, tiene que ser una broma.- dijo intentando salir sin embargo Cassandra no le dejó.

-Se lo que querías hacer, has ayudado a Harry Potter, no es así? Pequeña traidora...- dijo con rabia apuntándola con su varita.

Aria frunció el ceño.
-Claro, por que me encanta que me castiguen con crucios, verdad?- preguntó irónicamente, esperando que no sospechara nada.

La madre de Aria rodó los ojos y decidió pasar del tema, sin embargo no quitaba su varita, seguía apuntando a su hija.
-Tenemos que irnos de aquí.- dijo de repente.- Las dos juntas.

La chica frunció el ceño mientras apartaba a la varita de golpe de su pecho.
-Bien, vete pero sola, no pienso dejar a Draco y a Cissy.- dijo ella segura de sus palabras.

Cassandra se acercó a ella y la tomó del brazo.
-Hija, no lo entiendes! Tenemos que irnos, tenemos una oportunidad para ser libres, saldremos mañana, juntas.- dijo en susurro para asegurarse de que nadie escuchara.

-He dicho que no.- dijo ella apartándose.

-Salazar, que le ves al idiota de Draco!? Y a Cissy? Ellos no son tu familia, no son importantes.- trató de razonar su madre sin entenderlo.- Podemos irnos al fin!

-Suéltame.- exigió la chica sin cambiar de opinión.- Por qué tu no hayas sido feliz con el hombre que querías no significa que yo no lo sea.

-Como te atreves niña insolente!?- le gritó Cassandra ofendida mientras le levantaba la mano para pegarle.

-Llegas a tocarla y seré yo misma quien te mate, Cass.- dijo una voz burlona desde al final de la habitación.- Aléjate de la niña.

Aria sonrió al ver a Bellatrix caminando hacia ellas con su varita en la mano.
-Bella...- dijo Cassandra apartándose de la chica.- No lo dirás enserio, verdad? Ella es mi hija, puedo hacer lo que quiera.

Bellatrix miró a la chica quien ahora estaba cruzada de brazos, ella no tenía ni idea de lo que le esperaba... debía decírselo? A esa altura Draco debía haber sido más rápido.

-Si, pero no creo que quieras tocar a una futura Malfoy. Ella es de la familia ahora, aléjate!- le gritó asustando a la mujer.

Sin embargo, ahora Aria era la que estaba confundida. Futura señora Malfoy? Como es que no se lo habían dicho?

Cassandra miró la cara de confusión de su hija y decidió jugar con ella.
-Que triste que tengas que enterarte por estos medios... no seas tonta y ven conmigo. Deja a Draco quien no se ha atrevido a decirte la gran noticia.- dijo con una sonrisa.

-No la escuches!- dijo Bellatrix mirando a Aria.- Usa tu cabeza!

Aria se acercó a su madre quién ahora estaba convencida de que dejaría al platinado y se iría con ella.
-Ya has escuchado a Bellatrix, no vuelvas a acercarte a mi, no se como tienes la decencia de hablarme.- dijo mirándola con decepción.- Véte.

-Te arrepentirás de esto, créeme hija, pronto volverás conmigo y te arrepentirás de tus palabras.- dijo esta yendo hacia la puerta.

Cassandra salió de la habitación y dejó a Bellatrix y Aria a solas. Algo que la aterraba y a la vez la hacía sentir más segura. No sabía si ella le caía bien... pues la tía de Draco era algo... especial.

-Si... así habla una mujer, estoy orgullosa cariño.- dijo con una sonrisa para irse pero la chica aún tenía dudas.

-Señora Malfoy? A que te referías con eso?- preguntó Aria haciendo que Bella se empezara a reír.
-Siento eso preciosa, no he podido aguantar decirlo...- dijo encogiéndose de hombros.

-Pero es verdad?- preguntó ella directamente.
-Verdad?- repitió la mujer con una sonrisa.

Bellatrix solo quería que ella lo dijera, vamos Aria... solo tenías que preguntar.
-Verdad... que Draco... quiere pedirme matrimonio?- dijo finalmente con el corazón a mil.

La mujer le acarició el pelo, cuidadosamente y pasando un mechón detrás de su oreja.
-Yo siempre digo la verdad, acuérdate de eso.- dijo antes de salir orgullosa de allí.

Y ahora Aria frunció el ceño. Por qué tenía que decírselo Bellatrix y no el mismo Draco?

Salió también de allí con intención de ir a la cocina a comer algo, como antes de que su madre la parara, sin embargo se encontró con él.

-Aria, estás bien? Te estaba buscando...- empezó a decir Draco pero la chica simplemente asintió para irse de nuevo a la cocina.

Acababa de ignorarlo? Quien se creía?
-Draco...- dijo la voz de su madre por detrás asustándolo.

-Mamá...- dijo este.- Podemos hablar?- preguntó algo indeciso haciendo que Cissy se preocupara.
-Claro cielo, que es?- preguntó está siguiendo a su hijo escaleras arriba hasta llegar al dormitorio del platinado.

Draco cerró la puerta y empezó a buscar algo en su escritorio, escondido a la perfección. Cuando sacó la cajita se la enseñó a su madre quien por poco se pone a llorar de la emoción.

-Te gusta? Creo que es el indicado para ella.- dijo mirando la joya con admiración y algo de nerviosismo.

Narcisa miró a su hijo nervioso, y preocupado por su decisión. Tanto que no evitó abrir sus brazos para recibirlo en un abrazo.
-Estoy orgullosa de ti.- le dijo a lo que Draco sonrió algo triste.

-Crees que aceptará? Y si no le gusta? Y si no quiere? Mamá... no quiero que nada de esto se arruine.- admitió el chico.

-Estoy segura de que si es ella la indicada, aceptará, no te desanimes.- le aconsejó la mujer mirándolo con ternura.

Ahora, Draco se encontraba en su cuarto, ya con todo listo para asistir a Hogwarts.
-Mamá, por que Ari no tiene la carta?- preguntó un tanto triste.

Narcisa lo miró tiernamente.
-No lo sé hijo, todo pasa por alguna razón...
listo? Tu padre nos estará esperando.

A veces solo veía al pequeño platinado queriendo estar junto su mejor amiga...

Ahora? Draco iba a pedirle matrimonio.