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-Cedric Diggory, como muchos de vosotros sabéis, ha sido un estudiante ejemplar, leal a su casa y sobre todo... un gran amigo.- dijo el director ante todos.

En el comedor, tanto los alumnos de Durmstrang, como Beauxbatons y todo Hogwarts estaban despidiéndose dolorosamente de Cedric quien ya no los acompañaba más.

Fue muy duro para muchos escuchar el discurso de despedida, Cedric era muy querido por todos y sin duda no merecía ese final. A veces la vida era injusta y eso, tanto Draco como Aria lo sabían perfectamente.

Sin embargo, había más dolor para los chicos cuando vieron como los invitados, salían de la sala común de Slytherin y Ravenclaw con algo de tristeza.

Su tiempo en Hogwarts se había acabado para todos, y era hora de irse a casa.

Aria se encontraba sola mirando su carroza por la que habían llegado el primer día y se repitió a si misma no llorar. Ella sabía que ese día llegaría, por que tenía que ser tan... complicado?

Pansy quien la veía a cierta distancia con tristeza, miró a Draco quien estaba de pie junto a ella con sus brazos metidos en los bolsillos y la cabeza baja.

-Malfoy, acaso no te despedirás de ella?- le preguntó a lo que el platinado miró en su dirección.

-Si... solo, necesito prepararme.- dijo con un hilo de voz, que le pasaba?

Cuando Aria sintió como alguien se colocaba a su lado lo miró de reojo para empezar a secarse las lagrimas con sus mangas.

-Aria...- le dijo Draco.- No hace falta que ocultes las lagrimas.- le dijo mientras pasaba su mano acariciando su mejilla para aprovechar de limpiarle la cara con delicadeza.

-No quiero irme, no quiero alejarme de ti.- dijo ella mirando al suelo.- No sabes lo bien que me lo he pasado con todos y no sabes lo mucho que me encantaría poder estar contigo.- dijo ella volviendo a estallar en un mar de lagrimas.

-Ven aquí.- dijo Draco acercándola a él y envolviéndola en un abrazo protector y necesario en ese momento. Sentía que la estaba dejando ir, el chico sentía que había fallado y que no podría protegerla como prometió en su día. No quería despedirse de todo ese curso.

Todos en ese momento veían la conexión magnética que transmitían en ese instante y por muy lejos que estuvieran o por mucho que discutieran, siempre estaba esa fuerza que los atraía.

Aunque trataran de luchar contra esas sensaciones, aunque trataran con todas sus fuerzas que esa conexión no existiera, ahí estaba, no importaba que o quién se interpusiera.

Cuando Aria sintió como lentamente se iban separando para volver a su compostura, sintió un montón de sensaciones diferentes, estaba feliz, y abrumada ala vez, al igual que emocionada por estar con él pero al mismo tiempo fue muy triste por que... era una despedida.

No quería decirle adiós.

-Hey, recuerda que nos veremos en verano, si?- le dijo mirándola a lo que ella sonrió.

-Estás llorando?- le preguntó a lo que Draco se limpió las lagrimas rápidamente con su manga. Aunque fueran pocas, ahí estaban, consumiéndolo.

-No, solo me ha entrado... una pestaña.- dijo tratando de evitar ese tema.

Cuando ambos chicos miraron a sus amigos, vieron nada más a Blaise besando a Sandy quién también le seguía el beso y a una Pansy y un Theo realmente sorprendidos.

Fue cuando el platinado miró a la chica y le tomó la mano. Había sido un impulso pero ahí estaba. Iba a besarla.

-Aria, yo...- empezó a decirle a lo que ella lo miró algo confusa.
-Si?- preguntó ella mirando ahora sus manos entrelazadas.- Draco?

No, no, no otra vez no. La había fastidiado y no podía hacerlo.
-Creo... creo que te están llamando.- dijo el platinado al ver a Fleur llamando a Aria para irse.

-Si... ya, nos veremos... eso, ya nos veremos por ahí.- dijo ella finalmente algo decepcionada pues esperaba que a parte del abrazo, el platinado se atreviera a dar otro paso más.

La chica se fue y no miró atrás en ningún momento.
-Idiota... me ha alegrado conocerte al fin.- dijo Sandy pasando para ir junto la chica.- Suerte Draco.- le dijo finalmente marchándose.

El platinado cerró sus ojos un momento para pensar en como había desperdiciado otra oportunidad con ella. Pero en que pensaba?

Y así fueron los últimos días para ambos. Solitarios y sobre todo, sin chispa alguna.

Blaise, Pansy y Theo nunca habían visto de esa manera a su amigo y les preocupaba que la chica estuviera también así.

Sandy hablaba con Blaise y el moreno les informaba de el estado de Aria, que no era muy diferente al de Draco.

El curso terminó siendo una auténtica catástrofe para muchas personas. Y mientras todos hablaban en el tren, el platinado escribía una carta a la chica.

Pero esa carta... esa carta no la enviaría nunca. Es decir, expresarse él mismo y todos sus sentimientos en papel no era la mejor idea pero era una opción para aclarar su mente y sobre todo su corazón.

Que diría su padre si lo viera escribiendo tal cosa como que ella era la luz de su oscuro mundo, que ella era la única que lo podía hacer realmente feliz?

Nada de eso pasó, pues cuando llegaron a casa, Lucius no se encontraba ahí. Era una buena noticia después de todo, podría hablar seriamente con su madre sobre lo que le estaba pasando.

Cuando entró al comedor para hablar con ella, la vio algo preocupada y molesta.
-Madre? Podemos hablar?- le preguntó algo inseguro.

-Ahora no Draco, tengo algo más importante en lo que debo ocuparme, pero si es urgente dime hijo.- le dijo ella mirándolo a lo que Draco escondió la carta que había escrito.

Su madre tenía razón, sus sentimientos no importaban en absoluto y habían cosas más importantes.

-Nada, solo te he extrañado... donde está papá?- preguntó a lo que Narcisa sonrió.

-Tu padre ha tenido que ocuparse de un asunto, trabajo, ya sabes...- le dijo a lo que Draco asintió para subir las escaleras hacia su habitación y mirar la carta de nuevo.

me gustas mucho Aria.

-Mamá!? Papá!? He llegado!- dijo la chica entrando por la puerta de su casa.

Como no sentía nada, supondría que su madre estaría en su despacho así que fue directamente allí y sin ningún problema abrió la puerta de golpe.

-Mamá?- preguntó la chica mirando como su madre estaba a punto de enredarse con nadie más que Lucius Malfoy en su mesa del despacho.

two ways (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora