two ways (Draco Malfoy)

72

ꕥꕥꕥ

Caos. Caos y destrucción.

Aria llevaba buscando al platinado demasiado tiempo para ser contado, viendo como los cuerpos de sus compañeros caían al suelo o los de los mortífagos.

-No, no, no...- decía ella corriendo por lo que antes eran los pasillos de Hogwarts, ahora destrozados y hechos polvo.

Subió a lo más alto, oh... torre de astronomía... habían pasado demasiado tiempo, momentos y recuerdos que no quería olvidar como para verla destruida.

-Aria!?- gritó alguien por detrás de ella. Al girarse pensaba que daría con el platinado que tanto buscaba, sin embargo su emoción y sentimiento fue otro al ver a George Weasley.

Ella no dijo nada y siguió buscando y preocupándose de no ser vista. Vio a gente con la que había compartido... Cho batallando junto con Luna.

Visualizó a Hermione junto con Ron, y Ginny junto a su madre peleando por Hogwarts.

Como es que todo había terminado de esa manera? Solo eran niños, se suponía que tendrían que estar viviendo la vida... y vaya manera de vivirla.

Cuando creía que todo estaba perdido, la marca de su brazo empezó a doler, empezó a arder dándoles a entender que debían retirarse de allí.

Aria se repitió a sí misma que Draco tendría que estar entre todos los mortífagos.

Que mentira.

Miró a Narcisa quien se encontraba destrozada junto a Lucius quien parecía no inmutarse. La madre del platinado la miró con tristeza, diablos, la mujer se veía devastada.

No entendía que pasaba sin embargo solo fue a su lado, necesitaba estar con alguien de confianza, no quería pasarlo sola.

Cuando el mismo Harry Potter apareció derrotado y sobretodo cansado de luchar, Voldemort se empezó a reír junto Bellatrix.

-Harry Potter... el chico que vivió.- empezó a decir el señor tenebroso.- Ven a morir!

El azabache solo tiró la varita al suelo, rindiéndose ante él. Estaba listo para morir.
-Avada Kedavra!- gritó apuntándolo sin piedad.

Aria no aguantó y le tomó la mano a Narcisa quien a aceptó enseguida intentando tranquilizarla.

Y finalmente sucedió. Harry Potter yacía en el suelo, aparentemente muerto.
-Bien, joven Aria, compruébalo. Adelante, no seas tímida.- dijo burlándose.

-Yo... no...- empezó a decir ella algo nerviosa. Como iba a contradecirle?
-Yo lo haré.- dijo Narcisa interponiéndose entre ella, viendo que realmente la chica no quería hacerlo.

La señora Malfoy se acercó al cuerpo de Harry que parecía completamente muerto, sin embargo al acercarse vio que el chico aún respiraba. Ahora que debía hacer?

-Draco... está vivo?- le preguntó ella en susurro a lo que el azabache asintió.

Una ola de alivio pasó por el cuerpo de Narcisa quien se empezó a levantar lentamente ante la atención de todos. Miró a Aria quien estaba preocupada para después mirar al señor tenebroso que deseaba una respuesta.
-Muerto.- confirmó ella.

Harry Potter estaba muerto... para Voldemort. Este no tardó en regodearse y empezar a caminar al frente de todo el ejército que poseía para terminar con todo.

Draco vio como los mortífagos caminaban hacia ellos y él junto con todos sus compañeros de Hogwarts salieron al ver que este se acercaban.

Escuchó los gritos de Ginny al enterarse que el elegido estaba muerto entre los brazos del semi gigante pero no le importó.

Cuando vio a Aria al lado de sus padres buscando algo con la mirada perdida, solo quería ir con ella.

-Ahora es cuando os unís a mi!- gritó el señor tenebroso hacia todos los de Hogwarts.- No seáis insensatos y uniros a mi.

-Draco.- dijo de repente su padre haciendo que toda la atención recayera en el.- Draco!

La chica miró al platinado quien ya la observaba y pudo respirar con normalidad. El estaba a salvo.
-Draco...- le dijo su madre llamándolo.

El platinado miró a la chica quien le sonrió débilmente, y fue cuando empezó a caminar hacia ellos, dándole la espalda a todos.

-Bien echo joven Draco!- dijo Voldemort dándole un abrazo al chico dejando a todos de piedra. Afecto? Lord Voldemort conocía eso?

Cuando Draco tuvo a Aria al lado no dudó en entrelazar sus manos, aguantándose las ganas de abrazar a la chica. Solo quería salir de allí junto a ella y alejarse de todo el mal.
-Idiota...- susurró ella.

-Qué?- le preguntó este de repente.
-Pensaba que habías muerto.- dijo ella ahora molesta. Lo decía en serio?

-No me digas que estás enfadada...- dijo el platinado sin poder creérselo.
-Si digo que si que harás?- preguntó ella aún en susurró mientras veían como Neville Longbottom hablaba con el señor tenebroso.

Draco la miró y vio como ella ya lo estaba mirando. Aumentó el agarre de su mano.
-Te amo.- le dijo finalmente a lo que ella apartó la mirada tratando de ocultar una pequeña sonrisa.

Aria pensaba en las palabras de Draco sin embargo miró de nuevo a sus antiguos amigos y compañeros. Su expresión cambió a otra más dura, dándose cuenta que no era momento para hablar.
-Tenemos que ayudarlos.- dijo de repente ella.

Draco soltó una pequeña carcajada para no llamar la atención.
-Estás loca?- le preguntó a lo que ella solo miraba como Neville sacaba la espada de Gryffindor del sombrero seleccionador y estaba dispuesto a luchar.- Aria...

-Debemos ayudarlos.- volvió a decir mientras miraba como Harry Potter se zafaba de los brazos del semi gigante y se escondía detrás de una columna.- Ahora!- gritó ella.

La batalla seguía en pie, alumnos y profesores contra mortífagos, y Voldemort contra Harry Potter.

-Qué!? No! Aria! No vayas, mierda, vuelve aquí!- le empezó a decir el platinado intentando seguirla.- Aria te estoy hablando!

El platinado sintió como una mano lo tomaba del brazo. Lucius.
-Debemos irnos! Ven aquí.- le dijo haciendo que Draco volviera a mirar a la chica.

-Aria! Vuelve aquí conmigo! Debemos irnos!- le dijo haciendo que ella negara.
-Sabes que podemos ayudar, quédate y lucha por Hogwarts!- dijo ella.

-Estás loca!? Aria por favor!- le pidió este aún escuchando las súplicas de su padre que le pedía huir.

Miró a su madre quien se encontraba al lado de Lucius y no supo interpretar la mirada que tenía. Debía quedarse? Debía irse?

Debía elegir entre su familia y seguridad y la chica a la que amaba y arriesgarse a morir? Eso parecía.
-Aria... por favor! Ven conmigo!- le pidió este más nervioso aún al ver toda la batalla.

Ella miró al rededor suyo viendo que Hogwarts necesitaba ayuda. Miró a Draco y le sonrió débilmente.
-Quédate y ayúdame.