two ways (Draco Malfoy)

60

ꕥꕥꕥ

Blaise se despertó y vio que la cama de Draco estaba intacta. El junto con Pansy y Theo fueron al gran comedor para desayunar donde casualmente se encontraba el platinado.

-Buenos días...- dijo este algo extrañado.- Pensaba que estarías con Aria...
-Ya ves que no.- dijo este de mala gana.- Seguramente venga a clase de pociones, vamos?

-Pero no hemos desayunado...- dijo Theo mientras cambiaban hacia el salón de pociones.

Cuando entraron, un aroma parecido al olor que solía desprender Aria se apoderó de las fosas nasales de Draco quien la buscó por todos lados hasta dar con amortentia.

Negó para sí mismo por ser tan estúpido y se fue a una mesa junto con Blaise y Pansy ya que Theo solía ir con Ravenclaws.

-No te preocupa que no haya venido?- preguntó Pansy a lo que el platinado miró la puerta para ver a nada más que Ron y Harry entrar.

Como lo habían echo? Se les daba fatal pociones....

-Es que queréis que la tenga atada a una correa? No es un perrito, puede hacer lo que quiera.- dijo de forma desinteresada.

Aunque en el fondo sabía que la chica vendría en cualquier momento.

-Bien, esto es lo que os ofrezco hoy, un frasco lleno de Felix Felicis para aquel que consiga preparar un Filtro de muertos en vida correctamente.- dijo el profesor Slughorn.

Había dicho suerte líquida? Sin duda le vendría genial a Draco para terminar de reparar en armario.

Durante toda la clase estuvo pendiente de que su poción se preparara correctamente, veía a sus compañeros y tanto Theo como Hermione estaban de lo más estresados.

No era posible que fuera tan difícil... sin embargo ahí estaba. De nuevo.
-Oh! Señor Potter! Pero que maravilla! Sin duda esta poción nos mataría a todos con una sola gota!- le felicitó el profesor.

El platinado miró la puerta y vio que la chica aún no había llegado. Se decía a sí mismo que se habría dormido pero Aria no era de esas...

Que estaba haciendo la chica?

-Que haréis ahora? Creo que nos toca... defensa contra las artes oscuras...- dijo Blaise algo cansado.

-Creo... creo que no me encuentro bien. Iré a enfermería, me duele la cabeza.- dijo el platinado con intención de escapar sin embargo Snape se encontraba detrás de él.

-Señor Malfoy... parecía como si quisiera saltarse mi clase.- dijo el profesor a lo que Draco rodó los ojos para entrar de mala gana a la clase.

Snape había hecho un trato con Narcisa, un juramento inquebrantable, jurando proteger a Draco costase lo que costase.

El hombre aceptó sin embargo Narcisa le advirtió sobre Aria, si le llegaba a pasar algo a la chica seguramente Draco no lo podría soportar.

-Veo que la señorita Monnier no ha aparecido a ninguna de las clases de hoy...- dijo mirándolo de reojo a lo que Draco se puso más nervioso.

Pero, donde estaba ella?

Aria se había molestado con el platinado por querer hacerlo todo él, acaso pensaba que ella era una indefensa niña que necesita ayuda de los demás?

Iba a demostrarle que no era así, así que fue directamente a la sala de los menesteres para empezar ea arreglar el dichoso armario.

-"No quiero que te hagas daño, quiero protegerte" no lo aguanto.- dijo ella imitando la voz del chico mientras sacaba algunas tuercas y miraba todas las piezas restantes que había en el suelo.

Podía gritar todo lo que quisiera, nadie la escucharía.
-"Eres muy pequeña e inocente! No! Es demasiado joven! Que hace aquí la hija del idiota de Anthony!?" que os jodan a todos!- gritó con más furia mientras ahora miraba como podían encajar las piezas.

Durante las reuniones de los mortifafos, estos siempre usaban a la chica como blanco de bromas burlándose de que fuera el peón más débil.

-"Que hace alguien como ella!? Pero si es una florecita, que va a matar? Acaso la has visto?"- siguió diciendo con furia en su interior.

Odiaba esa situación, odiaba a todos los que se habían burlado de ella y odiaba a su madre por ser parte de las burlas.
-Pero claro! Quien iba a pensar que la tonta e inútil de Aria podía hacer tal cosa?- se preguntó a sí misma mientras tomaba uno de los martillos.

Exacto, martillo y herramientas.
-"Acaso sabe usar herramientas? Debería estar preparando su compromiso, deja que los hombres hagan ese trabajo" no los aguanto!- gritó mientras buscaba los tornillos.

Cuando la clase terminó, Draco no dudó en ir a la sala de los menesteres donde probablemente se encontraba ella.

Al entrar se escuchaban gritos, quejas y Aria enfadada mientras intentaba arreglar el armario.

-"Que no ves que intento protegerte?" si y quien va a protegerte a ti imbécil!?- gritó mientras tiraba el martillo lejos.

Ella no sabía que Draco estaba ahí, pero suerte para ella, el platinado tenía buenos reflejos.
-Oh... mierda Draco no sabía que estabas ahí.- dijo ella mientras se llevaba sus manos a la boca para taparla de la impresión.

-Primero, tienes suerte de que tenga reflejos.- dijo mientras miraba el martillo.- Segundo, yo no hablo así.- dijo mientras se lo volvía a entregar.

Aria rodó los ojos.
-Estoy... molesta.- dijo dejándolo de mirar.
-Eso puedo verlo cariño.- dijo el platinado cruzándose de brazos.

La chica suspiró con pesadez para mirar el desastre que había hecho en poco tiempo.
-No te he visto en clase... has estado toda la mañana con esto?- le preguntó de repente el chico.

-No, estaba con Dumbledore tomando el té, a ti que te parece?- le preguntó ella sacando una carcajada a Draco.
-Deja eso, vamos descansa un rato.- dijo tomándole las tuercas y tornillos de las manos.

Aria cerró sus ojos y se apoyó en el pecho del platinado.
-Crees que soy débil? Por favor se sincero por que todos en la reunión empezaron a reírse y yo ya no se que pensar de todo esto.- soltó de un suspiro.

-Tu? Débil? La chica que miró como mataban a su padre a pedazos como una psicópata? La que empujó a Aurore sin importar nada y consiguió expulsarla de todas las escuelas de magia? Si... claro... muy débil.- dijo con claro sarcasmo el chico.- Y podría seguir...

-Gracias.- dijo ella separándose.- Por cierto, me he perdido mucho en clase?- dijo mientras volvía a intentar reparar el armario junto con Draco.

-No mucho... lo de siempre, pociones, Slughorn ya tiene preferido... Potter, DCAO, Snape como siempre aburriendo.... y encantamientos, no te has perdido mucho.- dijo este mientras se encogía de hombros.

Aria asintió para dar a entender que seguía escuchando.
-Adivina a quien he olido en la amortentia.- dijo de repente el platinado a lo que ella sonrió.

-A Astoria?- bromeó haciendo que Draco la mirara con la ceja levantada.
-Eres muy tonta cuando quieres.- dijo sacando una sonrisa de ella.

-Y tú muy cariñoso cuando te lo propones.- le contraatacó ella.
-Solo por ti amor.- respondió este mirándola de reojo mientras seguían intentando descifrar el mecanismo del armario.