two ways (Draco Malfoy)

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-Y ahora, demos la bienvenida a las bellas señoritas de la academia de magia, Beauxbatons!- dijo el director señalando la puerta.

En ese instante, aparte de escucharse la puerta abrirse, se escuchó como Draco se atragantaba mientras Blaise le daba golpecitos en la espalda para calmarlo.

-Tienes que estar de broma...- dijo Theo con una sonrisa al igual que Pansy quien aplaudía hacia las chicas.

Las compañeras de Aria empezaron a caminar al igual que ella quien iba al lado de la directora al igual que otras chicas.

Por suerte, no tenía que hacer el ridículo baile como Sandy quien se moría de la vergüenza.

Ella caminaba con paso seguro e intentaba no reírse de su amiga pero realmente era imposible.
-Señorita Monnier... respeto.- le dijo la directora a lo que ella asintió para mirar a otro lado.

Draco veía como Aria caminaba hacia donde se encontraba Dumbledore. No podía creerse que ella estuviera ahí.

Veía como la chica se reía haciéndolo sonreír a él también sin embargo, vio como estaba el panorama.

La mayoría de chicos se habían levantado a aplaudir a las chicas que caminaban hacia allí. Oh no, porque intentaban coquetear con ella?

Aria miró por encima y no vio a Draco sin embargo vio dos cabelleras que sobresalían entre la multitud.

Eran los gemelos que también aplaudían. Cuando sus miradas se conectaron la chica les guiñó el ojo haciendo que la mesa de Gryffindor silbara más y aplaudiera más.

-Que veo a alguien celoso?- preguntó Pansy mirando de reojo a Draco quien apretaba la servilleta con fuerza mientras admiraba a la chica.
-Pansy, cállate.- le dijo mientras veía como la chica se sentaba en la mesa de Ravenclaw.

-Esto es tan... viejo y anticuado que a mi abuela le encantaría.- dijo Sandy riendo a lo que Aria río.

Sin embargo aún no había visto a la persona que estaba deseando ver con tantas ganas, donde se había metido?
-Si lo buscas... no ha pagado de migagte desde que hemos entgado.- dijo Fleur Dealcour con una sonrisa pícara.

-Fleur! Habla más bajo, podrían escucharte...- dijo Aria riendo a lo que la rubia también rio.

Aria pasó su mirada al platinado y vaya, se notaba que ataba molesto.

"estás bien?" pronunció la chica desde su mesa a lo que Draco rodó los ojos molesto.

"cómo quieres que este? no me habías dicho nada de esto y encima le guiñas el ojo a los Weasleys!? es enserio?" le respondió este haciendo que ella riera, poniendo más nervioso al platinado.

"celoso Malfoy?" dijo ella a lo que Draco me vez de seguir con la expresión sería sonrió. "quisieras" dijo orgulloso.

Aria rodó los ojos y miró a Dumbledore que hablaba sobre el torneo. Cuando el director mencionó que no se podía participar a menos que tuvieras diecisiete años muchos se pusieron a abuchear.

-Tienes que estar de broma!?- gritó Sandy molesta llamando la atención de muchos.

Draco sin embargo solo miraba a la chica que jugaba con los cubiertos y su plato con otra chica rubia. Se estaban tirando guisantes.

Cuando el discurso había terminado, Aria quería ir a hablar con Draco inmediatamente pero fue parada por varios chicos.
-Wow, hola.- dijo ella pues no le dejaban pasar.

-Veis? Os dije que sabían hablar nuestro idioma.- dijo uno de ellos.- Encantado preciosa.- dijo tomándole la mano y besándola.

-Sabes que no soy de la edad media, no? Aquí siempre usáis tanta formalidad?- preguntó la chica haciendo que los amigos del chico se rieran.

-Vamos Ron! Tu puedes!- decían por otra parte Seamus.- Si la conoces ve a hablarle y nos presentas.

Draco la buscaba pero con tanto alboroto no podía ver donde se había metido Aria. Genial.
-La veis por alguna parte?- preguntó a lo que Pansy y Blaise negaron.

-Si la buscas... está hablando con los Gryffindors... por allí.- dijo Theo mirando en dirección a la chica.

-Oh, tienes que estar de broma.- dijo el platinado para empezar a caminar hacia allí.

Cuando la chica miró a Ron le dedicó una pequeña sonrisa.
-Hola...- empezó a decir pero de repente se calló por completo.

Draco la tomó de la mano para sacarla de allí sin importarle nada lo que le dijeran los chicos.
-Se puede saber que hacías hablando con ellos?- preguntó el platinado a lo que la chica sonrió.

-Me has encontrado señor celoso Malfoy.- dijo a lo que Draco negó.
-No lo soy.- dijo mirándola.- Bueno si pero por qué soy único recuerdas?

-Claro que lo eres.- dijo ella riendo.- Supongo que nos veremos más seguido.- dijo dándole un golpe amistoso en el brazo.

Draco miró por encima de ella y vio que habían demasiadas miradas curiosas en ellos así que decidió darles por lo que hablar.
-Espera... tienes una pestaña...- dijo pasando su mano por la mejilla de esta.- Pide un deseo.

Aria lo miraba con una sonrisa, no podía ser que fuera tan posesivo.
-Que? Solo pide un deseo...- dijo el platinado mirándola.

-Aria! Tenemos que irnos, nos enseñarán donde dormiremos!- le dijo Sandy pasando a lo que la chica asintió.

Antes de eso abrió los brazos mirando a Draco.
-No voy a abrazarte.- dijo el platinado cruzándose de brazos.

-Tienes que cumplir mi deseo.- dijo ella riendo.- Vamos Draco, sabes que quieres. Te estoy dando una oportunidad... a menos que quieras que no te hable en una semana...

Había gente mirando? Si. Hubo más gente mirando cuando el platinado abrazó a la chica? Absolutamente.

-Buenas noches!- le dijo ella cuando se separaron para irse con Sandy.

Antes de pasar por las grandes puertas, Aria miró a Astoria que podía matar a alguien en ese instante y le sonrió inocentemente.

-Me cae bien.- dijo Theo mirando como la chica había montado todo un espectáculo en unos segundos.
-Ya te digo.- respondió Blaise mientras iba con Draco quien aún seguía en shock.

El moreno miró a su amigo unos segundos.
-Estás bien?- le preguntó a lo que Draco sonrió.

-Me ha usado, me ha usado para poner celosa a Astoria.- dijo orgulloso.- No lo habría imaginado...

-Aha, y eso es bueno?- preguntó este mirando como el chico caminaba de buen humor hacia su dormitorio.
-No...- dijo este con una sonrisa mientras se estiraba en su cama.- Pero es asombrosa.

El platinado apagó la luz dejando a Blaise con la duda. Después de unos segundos, se escuchó el grito ahogado en su almohada de Draco de felicidad.

Estaba feliz por que pasaría todo un curso con ella. Estarían juntos al fin.