two ways (Draco Malfoy)

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Draco se sentó de mala gana ante la atenta mirada de sus amigos en el tren. Cada año era igual.

-Te encuentras bien?- le preguntó el moreno sentándose a su lado a lo que el platinado ni lo miró.

-Nuevo corte de pelo por lo que veo.- dijo Theo también sentándose delante suyo.
-Si, a ella le gusta más así.- dijo mirando la ventana con algo más de ilusión.

-Ella?- preguntó Pansy quien tenía el ceño fruncido.- Aria?

Draco rodó los ojos sin embargo le estaba pasando algo... algo nuevo.
-Si, contentos?- preguntó haciendo que todos abrieran los ojos a la par.

Blaise miró a Pansy quien se encogió de hombros. Es decir, Draco acababa de admitir que había alguien que se llamaba Aria.

El platinado al notar que todos lo miraban frunció el ceño.
-Todo bien?- preguntó algo confuso.

-Si! Claro que está bien, pero quién es Aria?- preguntó Blaise con emoción.- Realmente llevas desde primer año con eso y queremos saber quién es.- le dijo como tal cotilla.

Draco soltó una carcajada y miró por la ventana de nuevo.
-Si pensáis que por ser pesados os diré quién es, os equivocáis.- dijo restándole importancia.

Tanto Pansy como Theo rodaron los ojos. Había vuelto el Draco de siempre...

De repente, en el vagón, se empezó a enfriar, haciendo que todos se miraran extrañados. Por qué hacía tanto frío?
-Probablemente... sean los gemelos Weasley, nos habrán hecho alguna broma.- dijo Blaise levantándose pues los asientos también se estaban congelando.

Draco miró por el pasillo para ver que estaba pasando y no vio más que oscuridad, el tren se estaba quedando parado, sin energía ni luz.
-No creo que sean ellos.- dijo volviendo a entrar donde estaban sus amigos.

-Dementores! Sirius Black está en el tren!- se escuchaban gritos de terror.

Todos miraron a Draco que rápidamente entendió lo que le querían decir.
-No somos familia idiotas, ese es un traidor.- les dijo rodando los ojos.

-Harry Potter se ha desmayado! Harry Potter se ha desmayado!- empezaron a gritar de repente.

En ese momento el platinado no pudo contener la sonrisa pues era muy penoso para alguien desmayarse por eso.

Al rato, todo parecía estar a la normalidad pues el tren ya estaba empezando a funcionar.

Se sentaron de nuevo sin embargo Draco se quedó de pie.
-Iré al baño.- dijo pero notó como Blaise lo seguía.
-No eres el único con ganas de mear.- dijo con una sonrisa a lo que el chico negó mientras rodaba los ojos.

Caminaban hacia allí cuando se toparon con una fila para entrar. Genial.
-Así que... ya estamos solos, cuéntame.- le pidió el moreno.

Harry quien estaba junto con Ron en la fila se miraron entre sí para saber que a lo mejor era importante.

-Que quieres que te cuente?- le preguntó el platinado cruzándose de brazos.
-Sobre ella.- le pidió el moreno emocionado.

Ron miró a Harry.
-Será sobre Aria?- le preguntó el pelirrojo en susurro.
-Seguramente.- respondió el azabache queriendo escuchar más.

Draco negó aunque en realidad... tenía demasiadas dudas sobre Aria.
-Es que es complicado, no puedo.- dijo entrando a lavabo dejando al moreno confuso.

-Complicado?- se preguntó a sí mismo antes de entrar al otro lavabo que había.

-Complicado?- preguntó Ron una vez estos no estaban haciendo que Harry se encogiera de hombros.

Si, era complicado explicar la relación que tenía con la chica, sobretodo cuando el mismo pensó que sería si la besarla y había estado a punto de hacerlo. No tenía sentido para Draco.

Cuando el tren había finalizado el trayecto, todos los chicos y chica se dirigieron hacia el gran comedor para el banquete de bienvenida a un nuevo curso.

-Un nuevo curso sin ti.- dijo el platinado para si mismo sentándose en la mesa Slytherin.

-Mirar, Potter!- dijo uno de sus compañeros.

Draco se giró y vio a Harry así que decidió molestarlo un poco, por que si había alguna oportunidad...por que no aprovecharla?
-Potter! Potter!- le dijo a lo que el azabache lo miró.- Te has desmayado? En serio?- dijo riéndose junto con otros de la mesa.

-Cállate Malfoy.- dijo Ron mirándolo mal.

-Bienvenidos a un nuevo curso en Hogwarts, estamos deseando empezar así que os presento al nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras.... el profesor Remus Lupin.- dijo Dumbledore dejando ver a un hombre.

Draco no aplaudió pues no le acaba de convencer. Apoyó su cabeza en su mano y prefirió pensar en otras cosas.

Mientras, Aria se encontraba de vuelta a Beauxbatons. Sus padres le habían dejado claro que no querían más peleas ni expulsiones.

-Aria!- dijo Sandy abrazándola.- No nos pudimos despedir... realmente siento lo que pasó, siento no haber estado ahí.
-Tranquila, este año... nada de eso volverá a pasar.- dijo la chica con una sonrisa.

-Que harás? Dejarás que te peguen?- le preguntó la chica a lo que Aria miró a Aurore quien hablaba con Maxi.

-No.- dijo sonriendo más.- Esa chica se ha metido donde no debía, y pagará por haberme roto la carta.

La chica se fue dejando a Sandy un tanto confundida.
-Carta?- preguntó para seguirla hacia el gran comedor.

Y por otro lado, en Hogwarts, Draco se apresuró en ir a su cuarto para sentarse en su escritorio y empezar a escribirle una carta a Aria.

-Que haces? Ni un día y ya le escribes a tu novia?- preguntó Blaise riendo mientras s estiraba en su cama.

-No es mi novia.- respondió este sin quitar de vista a lo que hacía.- Por qué siempre decís eso? Es que todas las personas con las que hablo tienen que ser mis novios?- preguntó.

-No... solo que nunca sonríes tanto, solo cuando hablas de la chica misteriosa de nombre Aria a la que no le cuentas a nadie sobre ello.- dijo el moreno.

Draco no respondió, sin embargo cuando terminó de escribir, envío la carta inmediatamente.

Miró a Blaise y suspiró.
-Es complicado, ya te lo he dicho.- dijo con una pequeña sonrisa yendo al cuarto de baño a cambiarse.

Cuando cerró la puerta Blaise rodó los ojos.
-Is cimplicidi... busca una mejor excusa!- le gritó a la puerta.

Pero si algo tenía que saber el platinado era que su mejor amigo no iba a darse por vencido.