|Obsesión| Christopher Vélez

Capítulo 1

Christopher's POV.
Ser el tipo que se viste de negro y por ello es considerado drogadicto, alcohólico e idiota, definitivamente me hacía mantener distancia con la bola de inadaptados y estúpidos que tengo por compañeros, hasta cierto punto me agradaba mucho que me tuvieran miedo y por ello no quisieran ni mirarme, pero el hecho de estar entre sus asquerosas bocas me hacía sentir ganas de golpear de verdad a alguien para darles de que hablar.
Para ser honesto todos en la escuela son idiotas, todos, en un principio las mujeres creían que de verdad era el típico chico malo que está encantado de llevar una y otra y otra mujer a la cama, se me insinuaban tanto que ya no encontraba remedios para decirles de una forma 'amable' que sus 'encantos' no van conmigo, no estaba aquí para buscar novia y mucho menos lo haría con gente que tiene poca capacidad para analizar y conocer de verdad a la gente, la realidad es que no me importaba encajar y para este punto me daba igual lo que se pensara de mí, al menos ya les había quedado claro que en mi cama, no necesitaba a ninguna chica de este lugar.
Caminaba entre los pasillos escuchando música a través de mis audífonos, pronto iniciaría mi primer clase así que debía ir a buscar mis cosas.
Sin poder pensar en algo más, además de salvarla de un buen golpe, tomé la mano de la chica que chocó conmigo para evitar que cayera al suelo, cosa que a mí mismo me sorprendió, pues sinceramente no me habría importado mucho lo que le pasara.

- Oh rayos, lo lamento muchísimo en verdad, tengo que llegar a la oficina del director y no me fijé en el camino, pero gracias, en serio, de otro modo mi trasero estaría contra el suelo - Dijo aquella chica mirándome fijamente con esos ojos color esmeralda, un color que jamás había visto en alguien.

Ella recobró su postura y lentamente soltó mi mano.

- Compensaré tu buen gesto conmigo, lo prometo, te buscaré más tarde, debo irme o llegaré tarde en mi primer día, ni siquiera sé cuál es mi salón - Mencionó apurada.

Así que la chica es nueva, ya se me hacía muy extraño que se quedara hablando conmigo luego de que literalmente, aquel que choca conmigo, no es capaz ni de mirarme a los ojos antes de salir corriendo.

- En fin, adiós chico - Y sin nada más que decir salió corriendo de ahí.

Algunas personas miraban la escena y estaban sorprendidos de que yo no hubiera tratado mal a la chica, creo que yo estaba igual, aunque cuando los miré con el ceño fruncido todos siguieron con sus cosas y dejaron de mirarme, cuánto me fastidiaba ser el centro de atención.

(...)

Más tarde y al cabo de diez minutos de la primer clase, la puerta del salón fue tocada, y tras un pase del profesor, el director entró con la chica de hace un rato detrás de él.
Mi mirada se había levantado levemente de mi cuaderno de dibujo para mirar lo que pasaría sin mucho interés.
La sonrisa de la chica no parecía muy tímida, ella miraba a todos y no dejaba de sonreír, vaya, no sabía con qué clase de idiotas se relacionaría, aunque bueno, luego de ese choque no dudo que ella sea igual.

- Buenos días profesor, alumnos, quiero presentarles a la señorita ___ Mendes, quien a partir de este momento se integra a su grupo, quiero hacer mención de algunos aspectos, necesito que la pongan al corriente con los trabajos y proyectos lo antes posible, esta chica llegó a la escuela para representarnos en las olimpiadas internacionales del conocimiento, así que necesito de su apoyo para con ella, ¿Entendido? - Mencionó el director.

Todos asintieron mientras miraban asombrados a la chica de ojos esmeralda sonreír.

- Perfecto, desde este momento esta es tu clase ___, buena suerte -.
- Muchas gracias director Warner -.

El director asintió y sin más salió del salón, dejando al profesor con el control nuevamente.

- Bueno, bienvenida al grupo ___, soy el Profesor Alex Rosaldo, imparto cálculo, y por lo que ha dicho el director espero que tu voz pueda oírla constantemente al participar -.
- No tenga dudas profesor, así será - Aseguró.
- Perfecto, entonces toma asiento y en aquello que tengas dudas no lo pienses y pregúntame -.
- De acuerdo, gracias -.

La chica pareció recorrer el salón rápidamente con la mirada, sus ojos se detuvieron en mí un instante y después se posaron en el asiento vacío delante de mí.
Con toda la disposición ella comenzó a caminar hacia donde yo estaba, y sin decir nada se sentó para sacar sus cosas y prestar atención a la clase mientras yo volvía a mi dibujo.

(...)

Tal vez quería lucirse, tal vez tenía suerte o una especie de complot premeditado con los profesores y fingió ser nueva, esa chica conocía las respuestas a todas las preguntas y ejercicios que el profesor hacía, llevaba al menos tres semanas perdidas y aún así conocía los temas, no era que me importara, pero eso que ella hacía no pasaba, nunca, ningún idiota en este lugar tiene la capacidad de responder tantas preguntas en la clase de cálculo sin dudar ni equivocarse.

- Muy bien clase, creo que está demás decirles que necesito mayor compromiso de su parte, no está mal revisar los temas y repasarlos antes de verlos aquí, podrían obtener mejores resultados si lo hicieran, en fin, nos vemos mañana, bienvenida nuevamente ___ -.
- Gracias profesor, hasta mañana - Dijo ella.

Luego de que el profesor le diera una sonrisa a ___, éste salió sin más y todos comenzaron a recoger sus cosas para cambiar de clase.

- ¿___ verdad? - Preguntó un tipo acercándose a ___.
- Am, sí, hola, ¿Tú eres? -.
- Erick, mucho gusto -.
- Igualmente Erick -.
- Me preguntaba si te gustaría que te llevara a conocer la escuela, no soy tan inteligente como tú pero puedo ayudarte también a ponerte al corriente - Le propuso.

No tenía ni la más mínima idea de dónde había salido este tipo, pero no perdió el tiempo en cuanto vió a la chica.

- Mm, me encantaría, agradeceré mucho tu ayuda, de verdad - Ella aceptó.