Capítulo 51

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- Oye, creo que lo mejor será que me vaya, no parece que tengas ganas de verme o de que te enseñe, corres bastante rápido - Mencioné.

Estaba dispuesta a irme, me di la vuelta pero de inmediato sentí como tomó mi mano, la suya llevaba puestos unos guantes así que contacto directo con él no tenía.

- Debo irme ya, sueltame por favor - Pedí.

Antes de que alguno de los dos dijera algo más, él se quitó el casco con la mano que tenía libre y por fin me dejó ver su rostro.
Mi corazón en ese momento comenzó a latir desenfrenadamente, mis piernas parecían temblar, mi cabeza comenzó a dar vueltas, mis ojos se llenaron de lágrimas que no dejaban salir, mis labios querían articular una palabra pero la realidad es que me había quedado sin habla, no sabía que decir o hacer, mi respiración se volvió irregular y cada parte de mi ser se sintió pequeña e indefensa.

- ¿Qué no tengo ganas de verte? Mi vida tiene sentido cuando tú estás, cuando mis ojos pueden mirarte, no apreciar tu belleza todos los días estaba terminando conmigo - Dijo al fin.

Christopher soltó el casco cuando me arroje a sus brazos, entonces me envolvió en el abrazo que por mucho tiempo desee.

- De verdad estás aquí - Dije sin poder creerlo mientras pequeñas lágrimas salían de mi ojos - Volviste -.
- Y te juro por Dios que jamás volveré a irme - Aseguró.
- Ya estás aquí - Repetí para poder creérmelo.

Mis ojos parecían cascadas, Christopher volvió, al fin volvió.

- No sabes cuánto tiempo esperé este momento, deseaba que mi carrera llegara a su final para por fin poder verte otra vez - Dijo.
- ¿Por eso no regresaste cuando cumpliste los veintiuno? - Pregunté.
- Por eso no volví muñeca, y ya me dijeron de tu graduación, felicidades mi bonita arquitecta -.
- Ay Chris ya estás aquí -.

Con un sonrisa tomé su rostro entre mis manos y besé dulcemente sus labios.

- ¿Eso quiere decir que puedes y quieres ser mi novia otra vez? - Preguntó mirándome a los ojos.
- Te diría que sí en ésta y mil vidas más, tu novia, quiero serlo todo para ti - Aseguré.
- Es que ya lo eres mi amor, ya eres todo lo que necesito, por quién me siento vivo y dispuesto a todo solo por tenerte cerca para siempre -.
- ¿Nunca dejaste de amarme? - Inquirí.
- Ni un solo segundo, lo único que quería era verte otra vez, y después de tantos años estás aquí, parada frente a mí y cumpliendo tu palabra, me esperaste bonita -.
- Mi obsesión, mi vicio más grande, eso eres para mí, la vida sabe cuando es amor verdadero, y estás aquí, estás conmigo, no dejes que una promesa se vaya con el viento, dime qué jamás volverás a irte - Pedí.
- Te lo prometo mi cielo - Afirmó.

Mi alma entera sentía paz, Chris ya estaba aquí.

- Y quiero devolverte algo - Mencionó.

De pronto Chris me tomó por la cintura y me besó tan profundamente que sentí que mi corazón nuevamente podía unirse.

- Te lo he devuelto ya - Dijo aún cerca de mis labios.
- Pero puedes deberme mil más, así estás obligado a regresar -.
- Jamás me iría si no es contigo -.
- De verdad te extrañé demasiado - Dije acariciando una de sus mejillas - Sentía que algo me hacía falta, desde el día en que te fuiste mi corazón se sintió vacío - Confesé.
- El mío ya no tenía vida, eres mi motivación, y lo único que necesito para ser feliz y sentirme completo es tu amor -.
- Tenemos que hablar de muchas cosas, pero antes volveremos con los chicos y después iremos a ver a tu mamá - Mencioné.
- ¿Sigue en la clínica? - Preguntó.
- Claro que no Chris, continúa con las terapias pero ya verás tú en donde está, no comas ansias -.
- Muy bien muñeca -.

(...)

- Ustedes son unos mentirosos - Dije mirando a los chicos.
- ¿En serio creíste que arruinariamos este encuentro tan esperado? - Cuestionó Zabdiel.
- Era la única forma de que vinieras rápido - Dijo Iker.
- Solo porque fue la mejor sorpresa los dejaré ganarme las próximas carreras - Dije divertida.
- No creo que puedan ganarle a una de las mejores - Dijo Chris viendo mi foto junto a la suya - Así que ya tengo competencia ¿Eh? - Mencionó divertido acariciando mi mano.
- Prepárate Vélez, porque esta mujer es una bala también - Aseguró Michael.
- La tienes que ver correr, vas a llorar de emoción - Comentó Richard.
- Estoy seguro de que así es -.

Continuamos hablando con los chicos, Chris nos contó lo que había vivido en Inglaterra y todo lo que su papá hizo para manejarlo a su antojo, los chicos se reían al saber que ya conducía un auto pero solo bromeaban, así como también de que su ropa ya no solo era negra, si bien era obvio dado que nuestra adolescencia se había quedado atrás, debo confesar que se ve más guapo que antes, tiene un cuerpo tan lindo que me muero de ganas por verlo sobre mí, aunque mis pensamientos se estaban yendo por otro lado.
Luego de un rato ambos nos fuimos hacia una de las boutiques dónde sabía que estaría su mamá, la entrevista era por la tarde así que teníamos tiempo de muchas cosas aún, quería que ambos se sorprendan al verse y se pongan felices.

- ¿Qué hacemos aquí?  - Preguntó viendo el lugar mientras ambos bajamos de la moto.
- ¿Verdad que es muy lindo? -.
- Bueno sí, pero dijiste que iríamos con mi mamá - Mencionó.
- Mm, ven, sígueme -.

Tomé su mano y lo jale hacia el interior del lugar.

- Hola ___, ¿Cómo estás? - Dijo Fabiana con una sonrisa mientras nos saludamos con un beso en la mejilla.
- Hola Fabi, bien, ¿Y tú? -.
- Me alegro, igual, ¿Es tu novio? - Preguntó mirando a Chris.
- El amor de mi vida, Christopher, te presento a Fabiana - Dije con una sonrisa.
- Mucho gusto - Comentó Chris.
- Igualmente, ¿Vienen a ver a la jefa? - Inquirió.
- Así es, ¿Está en la bodega? - Pregunté.
- Sí, está revisando los modelos que saldrán, ya sabes dónde es, pasen -.
- Gracias Fabi, vamos Chris -.

Él entrelazó su mano con la mía y sin más caminamos al interior de la bodega.

|Obsesión| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora