Capítulo 8

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Christopher's POV.
___... ___... ___...
Su nombre, su rostro, su abrazo, maldita sea, no podía salir de mi cabeza, ni siquiera pude dormir pensando en lo que hizo, nadie se había atrevido a abrazarme, mucho menos después de haberle dirigido varios insultos.
¿Qué demonios tenía esa chica? ¿Qué quería? ¿Por qué estaba en la carrera? Tantas preguntas y ninguna respuesta, por supuesto que no sería capaz de preguntárselo, ni siquiera podré mirarla, no pude decir nada y yo no soy de quedarme callado, pero mucho menos de ayudar a la gente.
Después de que la carrera empezó me quedé pensando en su rostro, no sabía si en verdad era ella o yo estaba alucinando y veía a una chica parecida.
Era obvio que no quería quedarme con la duda, por supuesto ganaría antes de buscarla disimuladamente.
Justo a la mitad de la carrera uno de los chicos nos dijo a través de los radios que la policía ya venía, no lo dude más y rápidamente me dí la vuelta en lugar de seguir mi camino para librarme de quedar detenido.
Pero vaya que hice bien al volver, de otro modo ella se habría quedado ahí parada sin hacer nada, y al final ni siquiera sabía en donde se había metido, así que supongo que no merecía un castigo como ese.
O de verdad estaba muy agradecida conmigo o había cualquier otra explicación que yo no conocía y quizá no conoceré.
Entre miles de pensamientos llegué a la escuela, estacioné mi moto y bajé de ella para entrar a esa jaula de lobos.
Nadie mencionaba lo de las carreras clandestinas ya que eran curiosos y estaban metiendo sus narices en todo, además, al apostar por mí se llevaban buen dinero al igual que yo, a nadie le convenía abrir la boca, mucho menos cuando la policía estaba implicada.
Todos me miraban, seguramente porque ya sabían que la carrera no se pudo completar por lo que se suscitó, honestamente me importaba muy poco, solo quería entrar al salón y no tener que lidiar con esta gente.
El salón estaba vacío, como siempre, todos esperan hasta el último minuto para entrar, mucho mejor para mí.
Me senté en mi lugar y como de costumbre saqué mi cuaderno, no podía pensar con claridad así que solo comencé a dibujar lo que mi cabeza me dejó ver, el rostro de esa chica.
De pronto sentí que alguien aclaró su garganta, levanté la vista y ahí estaba ella parada delante de mí, mirándome con una sonrisa, traía una bolsa de papel en las manos.

- Hola Christopher, ya sé que no te gusta que te moleste, mucho menos en la escuela, solo quería darte ésto, lo preparé yo misma, espero que puedas comerlo y no lo tires como tal vez lo hiciste con el otro, te prometo que no puse nada malo en la comida - Ella dejó la bolsa sobre la mesa - Disfrútalo - Y sin más se fue del salón.

Solté un suspiro y miré el contenido de la bolsa, claro que iba a comerlo, finalmente es comida.
Guardé las cosas en mi mochila y seguí dibujando, a pesar de que yo no quería, mi cabeza ya me había mostrado una imagen muy clara de lo que quería plasmar, de la imagen de ___ que quería tener en mi cuaderno, y no sé como ni porque, pero sus ojos fueron una fuente clave de inspiración, lo que sea que esa chica este haciendo, más vale que no cambie muchas cosas porque entonces no sé que haré.

(...)

Estábamos en clase de cálculo, al profesor se le ocurrió la fabulosa idea de hacernos trabajar en parejas, y como si las cosas no pudieran ser peor, me había tocado, por decisión del antes mencionado, hacer equipo con ese amigo de ___ al que no toleraba ni un poco.

- Profesor, pero, es que, ¿Con él? - Dijo desesperado señalandome.

Yo arquee una ceja, una palabra más y le rompo la cara.

- ¿Tiene alguna objeción señor Colón? - Le preguntó el profesor.
- Pues -.
- Él no pero yo sí - Dijo ___ interrumpiendolo y poniéndose de pie, ganándose las miradas de todos, en especial la mía.
- Señorita ___, ¿Pasa algo? - Le preguntó con una sonrisa, vaya, vaya.
- Sí profesor, la verdad es que no tengo ningún problema de trabajar con Miranda o cualquiera de mis compañeros, el caso es que he convivido con ellos de una manera muy grata, y con mi compañero Christopher casi no, considero que podría ser una buena oportunidad para entregar un buen trabajo y de paso poder entablar una conversación con él, ¿No le parece? - Mencionó.

Todos la miraban como si estuviera loca, y la verdad es que sí lo estaba, ¿Quién en su sano juicio pide cambiar de equipo para estar conmigo? Jamás había sucedido, y todos estaban igual de asombrados que yo, aunque yo no lo demostrara.

- Bueno, encuentro razones lógicas en lo que me plantea, y solo por esta ocasión Erick hará pareja con Miranda y Christopher con ___, ¿Quedó claro? -.
- Por supuesto, gracias profesor - Respondió ___ con una sonrisa.

Él asintió y terminó de asignar los equipos.

- Espero que ahora ya no tengas excusa para no querer hablarme, te aseguro que vamos a entregar un trabajo increíble - Me dijo después de tomar asiento.
- No debiste hacer eso, si ese tipo no quería trabajar conmigo yo podía hacerlo solo, no sería la primera vez - Dije serio mirándola.
- Mm, eso ya no importa porque ahora yo estoy aquí y quiero trabajar contigo, ya se lo hice saber al profesor y a todos en este salón, así que no tendrás que hacer solo los trabajos nunca más, y ya cállate Christopher, nos ponemos de acuerdo más tarde -.

Ella volvió a girar hacia el frente dejándome aún más sorprendido.
Carajo, está loca en toda la extensión de la palabra, acaba de decirme cosas que jamás creí escuchar, ¿Qué quería conseguir? ¿Por qué justamente conmigo? No sabía si sentirme bien o molesto, sus intenciones no las tenía claras pero mis dudas crecían y crecían, y a como de lugar las voy a aclarar, ___ no podía estar haciendo todo ésto.

|Obsesión| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora