|Obsesión| Christopher Vélez

Capítulo 48

|Un año y medio después|

Christopher's POV.
Ilse se había vuelto muy cercana a mí, podía decir que se había convertido en una buena amiga, la ayude a cambiar su aspecto físico para que se sintiera mejor, y para mi gran fortuna, aún con su seguridad, no intentó nada más allá de una amistad conmigo, debo confesar que se veía muy bien, pero como amiga era perfecta.
Las cosas en casa de Leonardo seguían igual, a veces me obligaba a ir a sus estúpidas cenas, pero le inventaba cualquier tarea complicada de la universidad y se tenía que resignar a mi ausencia.
Mi relación con su mujer y sus hijos no es buena ni mala, me mantengo al margen de ellos, cuando los niños necesitan algo no he podido negarme pero nada más allá de una simple ayuda, era mejor para mí la lejania con esta familia.

- ¿Cuándo podré ver tus dibujos? - Preguntó Ilse sentándose a mi lado y mirando como cerraba mi cuaderno para guardarlo.
- Después de que ___ los vea - Respondí.

Ella ya conocía la historia con la mujer que tanto amo.

- ¿Aún la quieres? - Inquirió.
- Más que a nadie - Aseguré.
- Christopher, te besaste con Aisha y le diste posibilidades de una relación - Mencionó obvia.

Ese error me pesaría mucho, Aisha es muy guapa pero para nada mi tipo.

- Estaba muy intensa conmigo, la besé porque ella se me lanzó, le dije que tal vez algún dia podríamos estar juntos para que me dejara en paz - Confesé.
- Ahora no se cansa de gritarle al mundo que te tiene en sus manos -.
- Esa mujer está completamente loca, deja que hable, con tal de que me deje tranquilo -.

Prefería mil veces que dijera lo que quisiera antes que seguir soportandola cerca, el hecho de que sea bonita no quiere decir que me guste o deba estar con ella.

- Bueno, entonces tendré que esperar más tiempo - Dijo un poco afligida.
- Si quieres verlos de verdad, sí - Mencioné encogiendome de hombros.
- Al menos enséñame una foto de ella, quiero saber cómo es - Pidió.

A pesar de que hablaba con Ilse de ___, jamás le había enseñado como es físicamente.

- De acuerdo, solo porque me caes bien -.

Ambos reímos.
Había podido recuperar todas las fotos de mi antiguo teléfono, así que al menos cuando la extrañaba podía verla en fotografías o videos.

- Mírala, ¿No es hermosa? - Dije sonriendo mientras Ilse veía las fotos.
- Vaya, ahora entiendo porque no le haces caso a nadie aquí, es tan bonita - Mencionó.
- Lo es, la mujer más bella que mis ojos han visto, y si pudieras conocerla te darías cuenta de que su forma de ser cautiva, me cuesta tanto pensar que ahora podría estar con alguien más - Dije sincero.
- ¿La crees capaz? -.

Yo solté un suspiro.

- Honestamente no, es tan leal, que incluso lejos y aunque nuestra relación terminó, ella prometió esperarme y yo le creo - Afirmé.
- Ay Chris, entonces sí que te ha pegado dejarla ¿No es cierto? -.
- Como no tienes idea, fue, es y será mi primer amor, no puedo imaginarme sin ella, me aterra que se enamore de alguien más -.
- El tiempo pasa Chris, y si de verdad están destinados a estar juntos hasta va haber boda, pero eso sí, yo quiero ser madrina de lo que sea -.

Reí ante su comentario.

- No creo que mi bonita tenga inconveniente, así que serás madrina - Dije divertido.
- Más vale, porque de lo contrario me opondré a la boda -.
- ¿Serías capaz? - Pregunté.
- Claro, hasta que me aseguren mi lugar - Afirmó.

Ilse sin duda le había dado un poco de alegría a mi vida estando aquí.

(...)

- Christopher, ven aquí - Habló Leonardo desde su despacho cuando me escuchó llegar.

Puse los ojos en blanco pero sin más caminé hacia donde estaba.

- Fernanda me dijo que no quieres ir a la cena de cumpleaños de tus hermanos - Mencionó.
- Tengo cosas que hacer - Respondí simple.
- Pues las cancelas porque tienes que ir - Dijo imponente.
- Pues no puedo, porque se trata de la universidad, ¿No te importan tanto las apariencias? Tú decide si quieres que haga lo que tengo que hacer para seguir siendo el mejor como tanto alardeas, o si quieres que se vaya por la borda para que me tomen fotografías a lado de tus hijos - Dije con total despreocupación mirando como se enojaba más.
- Te apuras a hacer lo que tengas que hacer, tienes toda la tarde para terminar tus obligaciones, porque en la noche irás a esa cena quieras o no, y si no lo haces ya sabes lo que puede pasar, y más te vale que tu rendimiento académico no baje porque me vas a conocer - Amenazó.

Maldita sea, cada día podía más mi odio hacia él que nada en este mundo, pero pensaba en mi mamá, pensaba en ___ y en cuanto las extraño y parecía que nada importaba más que eso.

- No esperes una buena cara en tu estúpida cena - Dije para después salir rápidamente de su despacho e irme a mi habitación.

Un segundo más ahí y olvidaría que es mi padre y las amenazas que me hace para chantajearme.

(...)

- ¿Entonces no vamos a vernos? Chris, dijiste que me ayudarías a elegir mi atuendo para mi cita con Harry - Se quejó.
- Lo sé Ilse, pero no puedo faltar a esa cena - Mencioné.
- ¿Por qué no le pides permiso a tu papá? No creo que te lo niegue -.

Lo único que Ilse no sabía, era que yo estaba aquí a base de chantaje, amenazas y por obligación, claro que todo el mundo creía que Leonardo Vélez es el hombre ejemplar que cuida de su familia y procura la felicidad de sus hijos, si supieran la mierda que le hizo a mi mamá, pero no podía hablar de eso o mancharía su impecable imagen.

- Es el cumpleaños de mis hermanos - Mencioné.

"Hermanos", me costaba tanto decirlo.

- Vaya, por ahí hubieras empezado, ¿Por qué no me lo dijiste antes? - Preguntó.

La verdad es que ni yo lo sabía.

- Porque olvidé mencionarlo, pero ya entiendes que no puedo faltar -.
- Está bien, solo por eso no voy a enojarme contigo, pero ya lo tendrás que recompensar -.
- Está bien, suerte con Harry - Dije.
- Gracias Chris -.