Capítulo 14

891 54 1
                                    

- ¿Qué te parece si después de clases vamos por un helado? - Propuse.
- ¿Eso te gustaría? - Me preguntó con una sonrisa, misma que le devolví.
- Pero por supuesto, me encantaría, ¿A ti no? -.
- Claro que sí, iremos por un helado - Aseguró.

Mientras caminabamos, más y más miradas estaban sobre nosotros, entiendo que causa un poco de sorpresa ver a Christopher Vélez sonreír y con una chica a su lado, en general con una persona, pero realmente no entiendo porque debe sorprenderlos tanto.
Cuando estuvimos a punto de entrar al salón, vimos a unos cuantos metros a Erick, quién me miraba perplejo y sin poder creer lo que estaba viendo y lo que seguramente ya le dijeron.

- ¿Quieres hablar con tu amigo? - Cuestionó Christopher.

Ambos nos quedamos parados justo en la puerta.
Lo pensé algunos segundos pero finalmente llegué a una conclusión.

- Erick podrá saber todo lo que desee más tarde, ahora estoy contigo Chris, vamos adentro - Dije.

Tomé su mano y sin más ambos entramos al salón para tomar nuestros lugares.

- Aún faltan unos minutos para que la clase comience, ¿Estás segura de que no quieres hacer lo que todos los demás hacen antes de clases? - Me preguntó.

Christopher realmente no sabía cómo se hacía ésto, y era muy lindo de su parte tratar de complacerme y de hacerme sentir bien preguntando que es lo que quiero.

- Mejor cuéntame, ¿Por qué empezaron tantos rumores sobre ti? - Pregunté.

Chris se acomodó mejor en su asiento, y con esa mirada clara tan profunda encima de mí, decidió contarme.

- Siempre me ha gustado vestir de negro, me encantan las motocicletas y jamás traté de ocultarlo, creyeron que en verdad era ese típico chico malo que se mete en líos, es drogadicto, bebe sin control, se la pasa de fiesta en fiesta y le gusta llevar a la cama a muchas mujeres - Explicó.

Mm, vaya.

- Algún idiota comenzó a decir que yo tenía peleas sin razón alguna, las chicas se me insinuaban demasiado y supuestamente yo me había prestado para ser considerado el más temido de la escuela, pero la verdad es que no querer hablar con gente como ésta, no me hace ser todo lo que los demás dicen - Eso era cierto, al menos ahora ya estaba segura - ¿Por qué tanta curiosidad por querer saber de mí? ¿Por qué no me etiquetaste como todos los demás? - Inquirió.
- Porque yo no soy como todos los demás - Dije.
- Eso me queda claro, y no sabes que bien me hace sentir, pero después de como te hablé y como te lastimé, ¿Por qué seguías insistiendo? -.

Esa era una muy buena pregunta, incluso para mí misma.

- Toda mi vida he sido juzgada Chris, pensaban que gracias a mis padres tenía la vida resuelta, no sé si en verdad tengo cara de niña fresa y extremadamente boba, porque antes de que supieran que en verdad soy inteligente, me llamaban la típica chica bonita que solo está pensando en que momento tenía que retocar su maquillaje - Le dejé saber.

La cara de sorpresa de Chris ya la veía venir.

- Aún así fueras el típico chico malo, yo sabía que en el fondo había algo que te había llevado a ese punto, creo que soy muy curiosa y ya te diste cuenta - Chris asintió mientras reía - Y todo lo que escuchaba a mi alrededor, era un supongo, un tal vez, no estoy seguro, no me consta pero todos dicen eso, nadie se había dado el tiempo de conocerme antes de etiquetarme, ¿Entonces yo tenía que hacer lo mismo? -.

Christopher me miraba de una forma distinta, no podía explicar cómo pero había algo más.

- Creo que yo debí darme esa oportunidad de conocerte antes de tratar de igualarte con todos los demás, lamento tanto eso, ahora sé que tú jamás lo hiciste conmigo y me siento mal por mi forma de comportarme, discúlpame por favor - Mencionó.

Sin saber cómo ni porque, yo solo me acerqué a su rostro y besé tan cortamente sus labios, ay Dios, ¿Qué había hecho?

- ¿Eso parece un te disculpo Chris? - Pregunté.

Ambos estábamos sorprendidos, eso era obvio, pero cuando mencioné aquello Chris dejó salir una sonrisa ladina.

- Eso fue mucho más, demasiado para mí - Respondió.

Y con esa sonrisa volvió a besar mis labios.

- ¿Puedo acostumbrarme a esto? - Preguntó aún cerca de mí.
- Mm, tal vez - Dije divertida.

Entre risas escuchamos como el timbre comenzó a sonar, ambos nos separamos y nos acomodamos mejor en nuestros lugares viendo como todos los demás comenzaban a entrar, mirándonos como a dos bichos mega extraños, ¿Acaso no sabían disimular?

(...)

- Muy bien clase, este proyecto van a realizarlo en parejas, mismas que ya tengo asignadas - Comentó la profesora.

Por supuesto que todos estaban en descuerdo, tener que trabajar con alguien que no deseas era lo peor para la mayoría, más aún en la clase de inglés.
La profesora comenzó a asignar a las parejas, hasta que por desgracia, a Chris y a mí nos tocó con diferentes personas.

- No puede ser, Kiara - Dijo en un susurro que pudo ser audible para mí.

Esa chica en verdad era todo lo que Chris no quería cerca de una persona.

- Creo que ahora me toca entrar - Dije.
- ¿Cómo? - Preguntó confundido.

No le respondí porque me puse de pie llamando la atención de todos.

- Señorita Mendes, ¿Algo que comentar? - Preguntó la profesora.
- Seguro va a defender a su novio - Dijo un chico provocando la risa de todos.
- ¿Disculpen? - Cuestionó la profesora.

Oh no, grave error.

- ¿Tienes algún problema en que yo exprese mi opinión? Porque de ser así estoy dispuesta a escucharte, lo que tengas que decir me lo dirás de frente, justo como yo lo estoy haciendo ahora, de lo contrario te voy a pedir que evites comentarios tratando de hacer sentir mal o humillar a alguien - Dije mirando a aquel chico, provocando que los demás borraran sus sonrisas, en especial él - Ahora bien, si me permite opinar profesora, se da cuenta de los comentarios que le encanta hacer a mis compañeros, no defiendo a nadie, porque sé perfectamente que cualquiera se puede defender solo, pero puedo asegurarle que Christopher y yo trabajamos perfectamente bien juntos, comprendo muy bien que todos debemos saber trabajar con cualquier persona, pero con gente que no tiene la disposición, lo veo un poco difícil - Comenté.

|Obsesión| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora