|Obsesión| Christopher Vélez

Capítulo 7

Mis ojos permanecían cerrados, debo ser honesta, la velocidad a la que íbamos me asustaba un poco, aunque ni siquiera sabía en qué pensar, tenía miedo por todo, era una completa gallina.
Luego de unos minutos más la motocicleta bajó la velocidad, yo seguía sin abrir los ojos y bien sujeta a la persona.
Metros más adelante por fin nos detuvimos.

- Ya puedes soltarme - Dijo.

Yo reaccioné y sin más deshice mi agarre.
Bajé de la motocicleta y entonces mis ojos se encontaron con los de Christopher, Dios, él me había salvado, otra vez.

- ¿Qué estabas haciendo ahí? Pudiste caer presa o resultar herida, ¿Es qué eres tonta? ¿Por qué no corrías? - Preguntó mirándome mal.
- Yo - La realidad es que mis palabras ni siquiera salían, no sabía que decir.
- En serio, cada día confirmo que eres igual de estúpida que todos - Afirmó molesto.

Oh no, tenía miedo, mucho, pero no iba a permitir que él me hablara de ese modo.

- Cuida tu lenguaje conmigo, estúpido eres tú al meterte en carreras clandestinas, ¿Es qué acaso no conoces las leyes? Eres un idiota, un completo idiota - Dije elevando el tono de mi voz.
- Cállate, eres estúpida de verdad, a ti no te importa en dónde esté metido o no, no tienes porque opinar, más bien ocúpate de tus asuntos y de salvarte por ti misma, eres una -.
- No te atrevas a decir más - Dije interrumpiendo sus palabras - ¿Es qué no tienes cerebro? ¿Cómo demonios es qué haces ésto? Pero claro, más idiota soy yo por haber tomado la decisión de venir a un lugar que ni siquiera conozco, ¡Pude ir a la cárcel! ¿En qué momento se me ocurrió venir? Todo es culpa tuya - Dije completamente molesta y señalandolo.
- Hey, no quieras culparme de tus malas decisiones, yo no te dije que vinieras, ni siquiera sabía si realmente eras tú, de no ser por mí tú estarías esperando que tus papás paguen una gran finanza al querer salir libre, idiota eres tú - Dijo enojado bajando de la motocicleta.

Y yo sabía que tenía razón, la culpa solo era mía por entrometerme en lo que no me importaba, pero justo ahora estaba muy molesta y asustada.

- Ay ya cállate, eres un jodido idiota - Le grité furica para después caminar lejos de él y sentarme en el pavimento de la calle.

Encogí mis piernas y las abracé hacia mi pecho.

- Eres tonta ___, tonta de verdad - Me dije a mí misma.

¿Ahora qué? ¿Cómo me iré de aquí? No podía llamar a mis padres, un taxi no vendría hasta aquí, no sabía ni en donde estaba, ¡Ay maldita sea! Estúpida, estúpida, mil veces estúpida.
Luego de algunos minutos tratando de pensar, alguien se paró a mi lado, y segundos después se sentó junto a mí.

- ___ - Me llamó Christopher.
- Solo quiero irme de aquí, jamás debí haber venido - Dije resignada.

Algunas veces el miedo, el estrés, la preocupación y demás cosas me hacen un poco sensible, si no podía ir ahora a mi casa seguramente lloraría como una niña pequeña.

- Ya no quiero seguir aquí - Mencioné en un susurro.

Christopher se puso de pie y me extendió su mano, misma que yo miré confundida.

- Vamos, te sacaré de aquí - Dijo mucho más tranquilo que antes.

Yo lo dude un poco pero llegué a la conclusión de que tal vez podía ser la única persona que pueda sacarme de aquí.
Solté mis piernas y tomé su mano, él me ayudó a poner de pie y ambos caminamos hacia su motocicleta.
Christopher tomó su casco, se dió la vuelta hasta quedar de frente a mí y me lo colocó.

- No hace fal - Él no me dejó terminar la frase.
- Hace falta, ahora sube - Ordenó.

Bueno, esa actitud de mandón y grosero jamás se le iba a quitar.
Hice caso y subí detrás de él.

- Será mejor que me sujetes, no querrás caer - Mencionó.

Suspiré resignada y pase mis manos alrededor de su torso, es cierto que no quiero caer, solo tendré que hacer ésto por poco tiempo hasta llegar a casa.
Sin más le indique mi dirección, cerré los ojos y dejé que él hiciera el resto.

(...)

Algunos minutos después por fin nos habíamos detenido, abrí los ojos y pude ver que ya estaba afuera de mi casa, finalmente había llegado a un lugar seguro sana y salva, y todo gracias a Christopher.
Me bajé de la motocicleta y me quité el casco para poder dárselo.

- Christopher, lamento haberte gritado, tienes razón al decir que soy una idiota por haberme metido en un lugar del que no conozco nada, gracias por haber aparecido justo en el momento preciso y por traerme a mi casa sana y salva, no sé como pagartelo pero lo haré, lo prometo - Aseguré.

No dejé que respondiera, simplemente hice caso a mis instintos y me arroje a él para darle un abrazo.
Su cuerpo estaba bastante rígido, era obvio que no esperaba esta acción de mi parte pero no me importaba, sentía la necesidad de hacerlo y sencillamente lo hice.

- Gracias, en serio gracias, vuelve con cuidado a tu casa - Terminé por decir para después soltarlo y caminar hacia mi ventana.

Parecía un mono colgando de lo que pudiera para no caer, pero finalmente pude llegar a mi habitación, me asome para ver a Christopher, quien seguía sin moverse, ¿Tanto le molestó mi abrazo?

- Christopher, es tarde, ve a casa - Grité no muy fuerte llamando su atención.

Él me miró fijamente algunos minutos para después colocarse su casco y marcharse rápidamente sin decir nada, bueno, ahora solo rogaba porque llegara sano y salvo a su casa.
Tal vez después de lo que ha hecho por mí, aunque no sea por gusto, comience a comprarle el almuerzo todos los días o le pase las tareas o que sé yo, seguramente el chico se negara tanto como pueda e incluso hasta me pida alejarme, pero sea como sea él merecía el cielo entero después de su acción, estaría tonta si vuelvo a meterme en un problema como ese, al final lo que le dije a Daniela debía aplicarlo yo, utilizar el diálogo es mucho mejor.