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𝓐𝒖𝒕𝒉𝒐𝒓'𝒔 𝓝𝒐𝒕𝒆 : este capítulo contiene trama inventada para explicar y desarrollar la idea principal de la historia. Solo sigue leyendo !
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NERVIOSA POR LA RESPUESTA QUE ELLA ME pudiera dar me planté delante de su puerta, suspiré agobiada a la misma par que aterrada por las malas o extrañas noticias que tenía que escuchar. Suspiré por última vez y procedí a tocar el timbre de la puerta de Lydia. Mientras esperaba los impacientes segundos en los que ella tardaría para abrirme, me dediqué a recordar los sucesos de la noche anterior.
En cuanto dejé caer el macabro dibujo que yo misma realicé sin darme cuenta, me asusté. ¿Cómo había hecho ese dibujo sin recordarlo? O mucho peor, ¿Por qué había decidido dibujar la muerte de Boyd a manos de Derek? O ¿Por qué esos extraños dibujos estaban ahí, en el lugar preciso, a la hora indicada?
Todo era mucha casualidad, y no era la primera vez y a uno de nosotros que nos ocurrían estas cosas raras. Escuché una fina brisa proveniente de mis espaldas por lo que entendí que Isaac estaría de vuelta. Rápidamente guardé todo lo que sostenía y me dediqué a esperarlo sentada e impaciente de brazos cruzados en la cama.
A los segundos se coló por la ventana, me alegré de verlo sano y salvo aunque su cara no decía exactamente lo mismo. Sus mejillas rosas y mojadas, su pelo alborotado, sus ojos rojos y aquellas expresiones me revelaban que todo había ido fatal. En cuanto lo vi, le abracé. No tardó ni un segundo en desahogarse llorando discretamente sobre mi hombro, había pasado algo malísimo para que viniera en estas circunstancias.
—¿Qué ha pasado?—le pregunté asustada ante la actitud que trajo de la pelea—. Isaac, ¿Derek está bien?
Pregunté por el bienestar del alfa ya que era el que principalmente estaba metido en los problemas. Tras el tímido asentimiento ante mis palabras solté todo el aire acumulado. ¿Entonces qué había pasado? Se separó de mí y me guió hasta la cama donde ambos nos sentamos. A lo largo de mi vida recibí muchas malas noticias, y creo que esta era la situación perfecta para añadir una a la colección.
—Boyd—¿qué me pasaba últimamente con Boyd? Todo se relacionaba sobre él y su alfa, todo giraban a sus alrededores. Levanté mis cejas esperando a que prosiguiera aunque entendí que debía de ser duro hablar sobre lo que le había pasado a su amigo—, él está...
—¿Qué? ¿Qué le ha pasado?
—...muerto—finalizó levantando sus ojos y consiguiendo mirarme a la cara por primera vez. Vacío, un horrible y frío vacío sentí tras sus ojos y entendí que no había sido buena idea revivir ahora mismo la muerte sobre el adolescente.
