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ECONOMÍA CON EL ENTRENADOR Bobby no es que fuera la clase más aburrida de toda la preparatoria, es más, gracias a él sus clases eran divertidas y entretenidas, casi todo el mundo lo adoraba. El susodicho entró al aula dejando el libro gordo de economía de sopetón en el escritorio, para comenzar su clase.
—El mercado de valores se basa en dos principios. ¿Cuáles son?—Preguntó. El resto de la clase parecía no saber la respuesta o no querer responderla. Scott alzó su mano con decisión.—Sí, McCall puedes ir al baño. ¿Alguien más?
—Eh—Titubeó.—No entrenador, sé la respuesta.—Contestó. Miré detenidamente a Stiles para que él afirmara mis sospechas. Al ver al adolescente asentir con entusiasmo, entendí que Scott se lo había tomado en serio.
El entrenador largó una sonora carcajada, sumándole que algunos de sus alumnos también parecieron hacerlo.
—Oh, ¿lo dices en serio?—Preguntó, después de dejar de reír.
—Sí, riesgo y recompensa.—Contestó.
—Vaya. ¿Quién eres tú y qué has hecho con McCall?—Hizo una pregunta retórica.—No contestes, me gusta mucho. Me gusta mucho. ¿Alguien tiene una moneda? ¿Una moneda?—Pidió el entrenador.
Vacíe mis bolsillos sin encontrar absolutamente nada. Levanté mi vista cuando Stiles también rebuscaba dentro de los bolsillos de sus pantalones.
—Sí.—Contestó él tratando de sacarla. De su bolsillo no solo salió la moneda, parece ser que se le escapó el preservativo que guardó de recuerdo la noche anterior, en la fiesta. Ojo, talla XXL.
—Stilinski, creo que se le ha caído esto.—El entrenador se arrodilló para agarrarlo y dejarlo en la mesa de Stiles, a cambio de la moneda que él ofreció.—Enhorabuena.—Se terminaron por escuchar las risas de las chicas de la clase y el profesor prosiguió.—Riesgo y recompensa. Meter la moneda en la taza, ganar el premio. Bien, mirad al entrenador.
Bobby se agachó a unos metros de su taza, sopló la moneda atrayendo la suerte y esta rebotó unos centímetros justo antes de colarse en la taza. La clase aplaudió y vitoreó.
—¿Qué? ¿Veis? Así es como se hace. Venga. Danny. ¿Riesgo o recompensa?—Le pasó la moneda, y él la agarró en el aire. El entrenador esperó impaciente la respuesta del chico.
