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LIBERACIÓN / veintitrés. ▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
DEREK ESTABA DISPUESTO A MATAR A Jackson, este acto hubiera sido posible si segundos antes la kanima; que ahora era el triple de fuerte; no hubiera enterrado sus garras en el pecho del alfa.
Como mencioné tenía el triple de fuerza, pues con tan solo una mano pudo levantar todo el cuerpo de Derek en el aire. Scott, Isaac y yo nos asombramos y en cuanto a mi padre él sacó una pistola y también el cargador de su chaqueta. Sin mucho esfuerzo la kanima mandó a la otra punta del almacén a Derek.
—Muy buen intento Scott. Como el amigo preocupado que eres acercas a Jackson hasta Derek para salvarlo, aunque no te has dado cuenta de que también me proporcionabas a Derek a mí.
Cuando Gerard terminó su breve discurso, a muy poca distancia pude escuchar la cuerda de un arco tensarse, para que segundos después una flecha comenzara a aproximarse hacia mí. La flecha se hubiera clavado en mi hombro si Isaac no se hubiera atravesado segundos antes.
El hombre lobo cayó al suelo y pude distinguir la silueta de Allison detrás de su desagradable ahora abuelo. Al instante desapareció por la columna y me giré totalmente preocupada hacia Isaac, que opté por llevarlo tras una columna para que no recibiera ningún otro flechazo más.
A la misma vez que intentaba sacarle la flecha del hombro miraba como mi padre se enfrentaba solo contra Jackson. Vació varios cargadores en él, pero la kanima salió invicta y llevó a mi padre a varios metros.
—Lo siento por esto.—Extraje la flecha de su hombro dolorosamente. Admiraba con cierta ira el trozo de flecha de Allison entre mis manos, no solo por que quiso clavármela a mí, sino por que se la terminó por incrustar a Isaac.
—¿Todo va a estar bien?—Preguntó Isaac torpemente segundos antes de sacar sus garras afiladas y levantarlas a la altura de mi cara. Cuando alcé la vista pude ver a ambos betas ya transformados.
—Todo va a estar bien.—Confirmé a la misma vez que mis ojos adquirían un color dorado, típico de un beta. Mi brazalete estaba dispuesto a comenzar a descender, pero antes de luchar contra la kanima debía de encontrar a Allison.—Te lo prometo.
Isaac, Scott y Derek comenzaron a pelear contra Jackson, el adolescente estaba convertido en kanima. Durante ese corto tiempo intentaba olfatear el aroma que desprendía Allison.
—¡Esta vez no, Allison!—Agarré a pocos centímetros de mí la flecha que ella me había lanzado segundos antes. No solo esa, sino que lanzaba después, y después y más tarde hasta que terminó sin flechas sobre sus carcaj.
